Lunes 30 de abril de 2018 12:12
En su cuenta de la red social Twitter, Trump dijo que numerosos países "están siendo considerados" para esa reunión, pero preguntó si "sería la Casa de la Paz, en la frontera de Corea del Norte y del Sur, un sitio más representativo, importante y duradero que un país tercero".
"¡Sólo pregunto!", escribió Trump, quien el pasado sábado anunció que la reunión con Kim se producirá "en tres o cuatro semanas".
Numerous countries are being considered for the MEETING, but would Peace House/Freedom House, on the Border of North & South Korea, be a more Representative, Important and Lasting site than a third party country? Just asking!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de abril de 2018
El lugar indicado por Trump, en la franja sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), fue se encontraron la semana pasada Kim y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, lo que fue la primera reunión de mandatarios de las dos Coreas en once años.
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El presidente estadounidense anunció este sábado que la reunión con el norcoreano Kim Jong-un se producirá "en tres o cuatro semanas", lo que supone un leve adelanto comparado con los anteriores anuncios de la Casa Blanca que estimaban la cita para finales de mayo o principios de junio.
Esta es la primera vez que Trump se pronuncia sobre un lugar exacto del posible encuentro, ya que hasta ahora había hablado de "dos o tres sedes" que estaban bajo consideración. El encuentro entre Kim y Trump sería la primera vez que los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se reúnen tras casi 70 años.
El anuncio de Trump se da luego del encuentro entre los líderes de ambas Coreas, del cual el presidente estadounidense se atribuye el éxito como resultado de su política de combinar la amenaza militar con el endurecimiento de las sanciones económicas contra Pyongyang, y sobre todo, de presionar a China para que a su vez ponga en caja a su aliado díscolo. Aunque no es lo suficientemente convincente para borrar la impronta aventurera de su política exterior.
Por su parte el gobierno chino también se adjudica ser el artífice de haber hecho retroceder un posible enfrentamiento que alentaba la política de Estados Unidos y de haber moderado a Kim, al menos parcialmente, al sumarse a la ronda de sanciones impuestas por las Naciones Unidas.