Trump “premió” a noticieros críticos con su gestión por “no resultar fiables”. El presidente del país más grande del mundo no quiere vivir en la Casa Blanca, sino en una torre de marfil.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Jueves 18 de enero de 2018
Desde el inicio de su gestión como presidente, Trump ha encabezado una cruzada contra los medios de comunicación por informar lo que hace. A la par, ha convertido la arena política estadounidense (ya ni se diga la internacional) en un escaparate de excentricidades sensacionalistas.
Debido al enfoque crítico que han tenido estos medios en cuanto a algunas de sus políticas, Trump los ha calificado una y otra vez de esparcir noticias falsas, algo que llevó a acuñar la política de“hechos alternativos”, pero la cabeza no le da para instalar en el público estadounidense sus propias versiones de los hechos, quedando cada vez más arrinconado ante la “persecución” de la prensa.
La impotencia por los golpes recibidos ha escalado a tal grado que Trump nos ha salido con un evento ridículo: otorgarle el “premio a las noticias falsas”a lo que llama frecuentemente la prensa “enemiga del pueblo” . Varios noticieros que mucha gente considera confiables como CNN, el New York Times, la revista TIME y el Washington Post fueron “evidenciados” de esta manera, además del periodista, economista y premio Nobel Paul Krugman, aunque el señalamiento de medios “críticos” no les quita un ápice del rol que juegan como prensa imperialista, es decir, al servicio de los intereses de la Casa Blanca y las transnacionales.
El “premio” es consecuencia de “los prejuicios desatados, las coberturas injustas y los embustes absolutos” que han cubierto los medios a lo largo de su mandato, en el que, asegura, "el 90% de la cobertura sobre el presidente Trump es negativa". Y es que cómo no va a serle incómoda esta prensa, a pesar de su visión derechista, si como dice Daniel Cay Johnston, ganador del Premio Pulitzer e investigador: “como presidente, aún obtiene información de sitios tan poco fiables como Infowars y Breitbart”.
Trump hizo una entrevista con el presentador conservador Bill O’Reilly citando un artículo de Breitbart, sitio de noticias que encabezaba Steve Bannon, su exasesor
de igual forma hizo varias entrevistas en InfoWars, sitio también de derecha y poco serio conocido por su presentador, Alex Jones, que se caracteriza por su volatilidad temperamental y las constantes teorías de conspiración que “descubre” como por ejemplo, una de las más conocidas y que provocó muchas parodias, su afirmación de que se vierten “químicos en el agua que vuelven gays a las ranas”. Estos son los medios que Trump ve.
El problema de fondo es que a pesar de los enfoques distintos de los medios, estamos en 2018 y el presidente de la potencia más grande del mundo le dice gordo al de Corea del Norte por twitter, se jacta de tener en la palma de su mano el botón de activación de armas nucleares a la vez que se salta protocolos, desclasifica información importante y usa medios que nadie en su sano juicio consideraría creíbles.
Por otra parte, si bien los medios “premiados” por Trump tienen prestigio en la comunidad internacional y son un buen indicador para saber el sentimiento de la opinión pública estadounidense, también es cierto que están ligados a fuertes grupos empresariales y no solo económica sino políticamente. Baste recordar el escándaloque se dio en México cuando la Revista TIME, una de las “galardonadas” por Trump, sacó en su portada a Peña Nieto con la leyenda “Saving Mexico”.
La prensa "premiada" por Trump es la misma que difunde, opina y aconseja sobre sus ataques a los trabajadores de ambos lados de las fronteras y en realidad no lo critica más que por ser un personaje poco serio, ignorante, abusador del poder mediático, cuyos contundentes desatinos, dejan mucho qué desear para los editores de los medios de comunicación pues no quisieran corregirle la plana tan a menudo y se preocupan porque Mr. Trump, el de la torre de marfil, no entiende que mientras su credibilidad se va haciendo pedazos va montando un escenario cada vez decadente y excéntrico acosado por el fantasma de una posible destitución por juicio polítíco o impeachment.
Contra la agenda de los de arriba y las teorías de la conspiración, contra la prensa de los magnates imperialistas que inundan al mundo con su información interesada en el bienestar de la Bolsa y las trasnacionales se requiere de una prensa que esté al lado de los desposeídos y condenados a la explotación capitalista. De esta tarea queremos hacernos parte quienes colaboramos en la Red Internacional de Diarios Digitales La Izquierda Diario para informar directamente y acerca de lo que padecen los trabajadores, las mujeres y la juventud, y para difundir también sus grandes luchas sus logros y aspiraciones.
Te invitamos a que colabores con nosotros y formes parte de esta red de diarios en 11 países y ocho idiomas para combatir a las castas políticas y las clases explotadoras que día a día nos oprimen.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana