El MINEDUC dio por terminada la investigación que se realizaba a la Universidad del Pacífico, planteando su cierre, para que éste pueda ser aprobado por el Consejo Nacional de Educación. De está forma, se llevará adelante el proceso de revocar el reconocimiento oficial a la institución y nombrar un administrador de cierre.
Jueves 31 de enero de 2019
Según informó el jefe de la División de Educación Superior (Divesup) del Mineduc, Juan Eduardo Vargas, el Ministerio de Educación dio por terminada la investigación que mantenía, contra la Universidad del Pacífico y realizó la solicitud para que el Consejo Nacional de Educación (CNED) revoque el reconocimiento oficial a está institución.
Está investigación, dio por resultado la veracidad de los tres cargos que el MINEDUC formuló: incumplimiento en compromisos de carácter administrativo, financiero y laboral; incumplimiento de compromisos académicos con las y los estudiantes; e incumplimiento grave de sus propios estatutos.
De está forma, solo falta que el CNED pueda sesionar y decidir si aceptara la revocación del reconocimiento a la institución, en cuyo caso, la Universidad pasaría a manos de un administrador de cierre, que procurará porque las y los estudiantes puedan terminar sus estudios, en la misma Universidad o en otra.
¿Problemas de administración o crisis en la educación?
Este cierre, se enmarca en ya varios que han ocurrido en los últimos años, para casas de estudio de eduación superior.
Y es que han sido cientos de jóvenes que junto a sus familias quedan en la calle, endeudados y a la indefinida espera de lo que mandata el administrador de cierre. Estas son las crudas consecuencias que dejan la educación de mercado, con ejemplos como la U. Arcis, la U. del Mar o la U. Iberoamericana. Donde vemos que las universidades en crisis solo suman y siguen, y quienes tienen que pagar los platos rotos, terminan siendo siempre, estudiantes, docentes y funcionarias/os.
Y de está manera, hoy, sigue siendo la comunidad educativa la que está a la deriva en todo este proceso que se vive en la U. del Pacífico. Es por esto que se hace necesario que todas las instituciones educativas que quiebren o estén en proceso de cerrar, pasen a manos del Estado, y no para ser intervenidas y administrar mejor el cierre de estas universidades. Al contrario, para fortalecer la educación pública.
Tiempos de universidades quebradas ¿Qué vía para fortalecer la educación pública?
Es imposible hacer oídos sordos a la crisis que atraviesa la educación en Chile. Una crisis que se arrastra desde que se impuso el modelo neoliberal y se mercantiliza la educación, pero sin embargo, se profundiza estos últimos años, con la aplicación de la beca “gratuidad” del gobierno de M. Bachelet. Esto, ya que está falsa promesa de gratuidad, solo cubre el arancel referencial de las carreras, dejando un fuerte vacío financiero a la hora de cobrar el arancel real de cada profesión u oficio. Esto, sumado a la lógica de autofinanciación de las universidades públicas, ha traído una de las peores formas de sostener una institución educativa: deudas con la banca privada.
Estas deudas solo han profundizado la crisis en la educación, como sucede y se expresó el año pasado en el Ex-Pedagógico, donde dicha universidad, amenaza con la inviabilidad financiera para el 2022, gracias a su administración, sus deudas y la política pública para financiar los establecimientos de educación superior.
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Es por esto que es necesario luchar por un plan de financiamiento integral a las universidades, que inyecte fondos públicos para los establecimientos educacionales, que cubran la totalidad de gastos. Esto en vías de fortalecer la educación pública, acabar con el autofinanciamiento de las universidades y cubrir todos los gastos, para pagar sueldos no menores a la canasta básica familiar, ni mayores que el sueldo promedio de un trabajador/a cualificado/a, para ampliar la matrícula, de la mano con la ampliación de la infraestructura. Para tener mejores condiciones de estudio y trabajo.
Además es tarea urgente exigir que toda universidad privada que quiebre pase a manos del Estado, de la mano con este plan de financiamiento integral, que permita a la comunidad educativa continuar con sus estudios o trabajos, y no deje en la calle a cientos de familias.