Lo hicieron a través de una carta los trabajadores de la Dirección General de Salud y Asistencia Social, que este martes se manifestaron en la puerta de la institución, en el barrio porteño de Caballito.
Martes 19 de abril de 2022 20:50
Cualquier persona que haya pasado por la Universidad de Buenos Aires conoce la existencia de su servicio de salud. Es donde se hace el famoso exámen médico que es requisito obligatorio para terminar cualquier carrera, en el edificio que queda en Caballito, en Hidalgo 1067.
El rectorado de la Universidad está avanzando en un plan para desmantelar el servicio y transferir el edificio a la Facultad de Psicología, justo en momentos en que se acercan las elecciones de rector y Alberto Barbieri está buscando su reelección. El titular de la institución ya habló del tema como un hecho en la última sesión del Consejo Superior, diciendo que el edificio se va a "refuncionalizar".
Te puede interesar: Qué dejaron las elecciones de la UBA y los desafíos de la izquierda
Te puede interesar: Qué dejaron las elecciones de la UBA y los desafíos de la izquierda
Desguazar la Dirección General de Salud y Asistencia Social y derogar el examen médico constituiría un ataque muy importante, no solo a sus trabajadores, a los que no se sabe a dónde se transferiría, sino a los cientos de miles de alumnos que cursan sus carreras de grado en la institución.
El caso de la UBA es ejemplar. Que la propia universidad ofrezca todo el examen médico preventivo gratuitamente y dentro de la propia universidad, sin derivar a hospitales u otros centros médicos es una excepción que no existe en ningún otro lugar del país. Pero no solo eso: allí también pueden atenderse los estudiantes que no cuenten con cobertura médica. Eso es lo que se está buscando recortar.
Continuidad de los recortes
Los trabajadores del área denuncian que desde antes de la pandemia vienen sufriendo recortes y no pueden funcionar en su máxima capacidad. Pero además, cuando empezó la cuarentena el conjunto del servicio dejó de funcionar y quedó sin presupuesto. Un lugar con especialistas médicos, técnicos de laboratorio, extraccionistas, y personal administrativo calificado en esas tareas quedó en desuso en medio de una pandemia y por decisión exclusiva del rectorado.
El conjunto de la comunidad educativa no contó con este centro de salud preventiva para asistirlos ante las consecuencias del aislamiento, o frente a los contagios por covid-19. Pero además, un centro con esa capacidad podría haber brindado un servicio más allá de los integrantes de la UBA.
Este movimiento del rectorado se puede interpretar de forma sencilla: es un área que no genera ganancias para la Universidad, sino un servicio a la comunidad y “gastos”.
Los trabajadores del área se manifestaron este martes en la puerta del edificio y escribieron una carta para visibilizar el conflicto, dirigida al Consejo Superior de la Universidad.
Carta de Los Trabajadores by La Izquierda Diario