Nuevo acta de suspensiones a la baja en la fábrica del grupo Techint. Durante la pandemia Rocca sigue ganando cada vez más y los trabajadores cada vez menos. La UOM sigue sin organizar a la fuerza de los trabajadores.
Domingo 23 de agosto de 2020 15:46
Después de 20 días de negociación, sin acciones por la parte sindical, este viernes se firmó el acuerdo entre la Unión Obrera Metalúrgica y Siderca. Pese a las intenciones originales de la empresa de rebajas salariales del 50%, la UOM acordó suspensiones al 70% donde el salario de un operario rondaría de $35 a $28 mil.
Los trabajadores que dialogaron con La Izquierda Diario plantean que es un acuerdo que no convence ya que “es la forma elegante de llevarte a que pidas el retiro voluntario y así la empresa avanza con reducir la plantilla”.
La reincorporación de los compañeros despedidos que la empresa se niega a reconocer como efectivos fue parte del acuerdo. Si bien todavía no aclaran el futuro de estos trabajadores de parte de la UOM, lo harían bajo la condición de contratados y su efectivización iría por vías legales con el Ministerio de Trabajo de Kicillof como mediador.
Los ataques lanzados por Rocca durante la negociación no fueron respondidos por la UOM con otras medidas. Esta actitud fue criticada por los trabajadores y hasta en medios de comunicación afines al gremio. El resultado de esta posición es este acuerdo que resigna aún más el salario de los metalúrgicos en beneficio de la empresa.
El camino del plan de lucha que acompañe la negociación estaba trazado semanas antes en el bloqueo de los compañeros de Ferrúa y del paro de los trabajadores de Scrap para defender a sus compañeros despedidos. Pero la UOM decidió no apelar a la fuerza de los trabajadores ni para efectivizar a los contratados ni para prohibir los despidos y suspensiones. El resultado es una situación peor que la anterior.
Los trabajadores seguimos acumulando bronca contra el patrón pero el sindicato se encarga de no organizarla ni ponerla en movimiento para lograr mejores condiciones de trabajo y no peores cada vez. La falta de información e incertidumbre durante la negociación muestra que este tipo de negociaciones están lejos de los métodos propios de los trabajadores. Hay que acompañar las negociaciones con un plan de lucha para que las condiciones de trabajo y los salarios no sean cada vez peores.
La crisis en curso que estamos sufriendo los trabajadores con despidos, suspensiones y rebajas salariales va a profundizarse y el mundo no será el mismo. Los trabajadores necesitamos exigirles a los sindicatos el poder organizarnos todos.
Tenemos que poner en pie asambleas donde podríamos debatir y votar cómo enfrentar a Rocca de manera organizada los más de 5 mil obreros afectados directamente por Siderca. La sed de ganancia de los empresarios no se detiene en una negociación por tres meses y, más temprano que tarde volverán a golpear queriendo sacarnos aún más. Tenemos que empezar a prepararnos desde ahora.
Los beneficios que vienen logrando los empresarios como Rocca que ni siquiera pagan un impuesto a las grandes fortunas, pese a ser el 3er hombre más rico del país, contrastan con la situación de los trabajadores que cada vez perdemos más de nuestro ya magro salario. El 70% de la asistencia estatal fue para las empresas mientras solo el 30% restante fue destinado a sectores populares.
Con un impuesto a la riqueza como el proyecto que presentó el Frente de Izquierda se podrían pagar salarios de cuarentena de $30 mil pesos para los que se quedaron sin ingresos, también se podría fortalecer el presupuesto de salud y construir 100.000 viviendas para atender la falta de hogar de cientos de miles de personas.