El gobernador De la Sota, llevó adelante la última apertura de sesiones de su mandato, en la Legislatura cordobesa. Como criticó la mayoría de la oposición patronal, el discurso fue de un aburrimiento supino. Un De la Sota que afirmaba en la “casa de la democracia” que se lanzaría a la carrera presidencial. Es decir, aprovechaba la Legislatura para filmar un spot electoral de una hora y media, basado en hacer un repaso de lo que consideró las principales políticas de su gestión.
Miércoles 4 de febrero de 2015
Entre las menciones de estos “logros” no faltaron los perennes anuncios como el del entubamiento del cauce del lago Los Molinos, o la inauguración de tramos de ruta que ya habían sido anunciadas previamente.
El gobernador dedicó unas buenas parrafadas a los supuestos logros en materia de educación, contando la cantidad de escuelas creadas, premios para los jóvenes del norte cordobés que terminen sus estudios secundarios en la zona, entre otros datos estádisticos cuya función es esconden que quienes sostenemos la educación pública, los docentes, lo hacemos en la precariedad absoluta. Estos planes presentados con bombos y platillos ante cada campaña electoral de De la Sota como el Confiamos en Vos se asientan en los planes de terminalidad educativa , los planes FINES, por ejemplo, donde los trabajadores de la educación lo hacemos con salarios miserables bajo contratos basura o como monotributistas. En caso de los premios económicos para quienes logren terminar la educación: ¿no debería estar centrada la atención en evitar la deserción escolar? En la provincia, la deserción se mide en cantidad de jóvenes que abandonan la educación formal para engrosar los números de un sistema de educación paralelo asentado en los planes como los citados FINES y que Unión Por Córdoba convirtió en ley hacia fines del año pasado.
En materia de violencia machista, donde también ratificó el curso de sus años de gobierno defendiendo una política que demostró su rotundo fracaso (los botones antipánico) lo que De la Sota dejó al descubierto es la incomprensión total de un problema social profundo que se cobra la vida de una mujer cada 30 hs en la Argentina. Incomprensión, por no decir, lisa y llanamente, que declamó una serie de burradas dignas para el olvido. Alegó que el problema de la violencia (mal llamada doméstica o familiar) respondía al “clima social de violencia” que se vive a nivel nacional; es decir, adjudicándole las motivaciones de una violencia milenaria que se ejerce sobre las mujeres, al gobierno de Cristina Kirchner. Y desde ya que quienes vemos en el gobierno nacional un férreo aliado del Papa Francisco, sabemos de la responsabilidad que le cabe en que se perpetre una violencia sistemática contra las mujeres tanto en el orden económico, social, simbólico, o en el terreno de su decisión sobre el propio cuerpo. Pero entendemos, asimismo, que la opresión echó raíces profundas bajo un sistema capitalista que tanto De la Sota como Cristina defienden y que no acabaremos con la violencia contra las mujeres si no hechamos por tierra un orden social asentado sobre mayor de las opresiones: la explotación de la mayoría del pueblo pobre y trabajador por un puñado de capitalistas.
Podría considerarse que la creación del “BOS”, fue uno de los principales anuncios, tal como lo analizaron algunos medios: el Boleto Obrero Social consistirá en el pago por parte del estado del 50 % del pasaje para los trabajadores y trabajadoras registradas que acrediten ingresos de menos de $7200 en todo el orden provincial. Seguramente, este subsidio al transporte significará un alivio para muchas familias trabajadoras. Pero hay que tener en cuenta, que quienes pagaremos esta transferencia indirecta de ingresos para las empresas, seremos los trabajadores y el pueblo que pagamos impuestos, mientras las patronales ya beneficiadas por múltiples quitas impositivas, se verán “perdonadas” por los trabajadores cuando contemplen el pedido de aumentos salariales que le permitan costear el boleto más caro del país. Obviamente, los trabajadores en negro no son trabajadores, según este esquema de “beneficios” y no están en las peores condiciones, por ello, al no poder dar cuenta de que están empleados, no podrán acceder al BOS. Y a todo lo anterior, tenemos que agregar que esa transferencia de ingresos directo a los bolsillos patronales, incluye que se trata de un subsidio directo (y van…) a los empresarios del transporte que no tendrán que precouparse por el origen de los más de 1000 millones pesos por año que significará esta cobertura estatal, porque a ellos, la plata… les entra igual.
Y si de subsidios a las patronales hablamos; y si de garantizarle mano de obra gratuita y en el mejor de los casos, barata a las patronales hablamos, el gobernador ratificó que les entregará la fuerza laboral de los pibes de la provincia, por unos miserables $2500 a los que se eleva el pago de un PPP, que no llegan siquiera al salario mínimo vital y móvil. Es decir, se agregan 15000 jóvenes trabajando en condiciones precarias a los a los 15000 que ya lo hacen cada año.
La otra cara de esta moneda precarizadora para la juventud fue el espaldarazo de De la Sota policía cordobesa, ante la presencia del despreciado responsable de la Fuerza, Julio César Suarez, sospechada del asesinato del joven fan de La Renga, Ismael Sosa. De la Sota, declamó a viva voz cuántos millones en pertrechos (tecnología, patrulleros, etc) para las fuerzas represivas destinará este año. Una fuerza que está en el centro de los escándalos de corrupción y narcotráfico; que viene de amenazar a un periodista que denunció la brutalidad policial cuyo saldo fue la vida de una joven víctima del gatillo fácil.
De la Sota, no sorprendió en su último discurso de apertura de sesiones legislativas. Además de lo aburrido, como vacuamente dijo la oposición, reafirmó el rumbo de todos estos años: precarización para los jóvenes, ninguna respuesta a los problemas de las mujeres, garantías plenas para que las patronales de la provincia, sigan levantando la plata “en pala”.
Entonces, nada tenemos que esperar más que migajas. No nos queda otra que organizarnos. Sólo resta poner manos a la obra y desplegar la más amplia organización en fábricas, escuelas universidades, porque a estos planes, los derrotaremos en las calles. Nuestra banca en la Legislatura, es una herramienta para fortalecer esta perspectiva.
Laura Vilches
Concejala PTS - FIT Córdoba. Legisladora provincial (mandato cumplido) PTS-FIT Córdoba. Docente. Miembro de la dirección nacional del PTS y de la Agrupación de Mujeres "Pan y Rosas".