Ambiente. Un nuevo camino avanza sobre un área de bosque nativo en La Calera

Doscientos metros de calle pública para continuar un camino “que ya está abierto”. Es la justificación de las autoridades de La Calera para un nuevo avance sobre el bosque nativo. El camino en cuestión parte de una tranquera en Avenida los Álamos (más conocida como intercountries), continúa por la divisoria de los barrios cerrados “Alto Warcalde” y “El Rodeo” y atraviesa con el nombre de “pasillo privado” una zona de bosque nativo (que a su vez se encuentra encerrada por el norte y el sur por otras urbanizaciones privadas). Luego de recorrer de esa forma unos 1100 metros en un relieve irregular, muere 200 metros antes de llegar a la cerca exterior de “La Deseada”, el barrio privado más grande de Córdoba. Este último sector es el único tramo por el cual se convocó a audiencia pública el pasado viernes 8 de abril y que continuó hasta hoy.

Luego de esta descripción, resulta excesivo llamar calle “pública” al proyecto en cuestión. Como se manifestaron varios expositores durante la audiencia pública, sus únicos usuarios serían los habitantes de “La Deseada”, ya que resulta bastante dudoso que el resto de la población pueda atravesar libremente un barrio privado. La apertura de esta calle aseguraría a los habitantes de este mega emprendimiento inmobiliario un acceso directo a la zona norte de la ciudad de Córdoba a través de la Avenida Recta Martinolli evitando, al mismo tiempo, la autovía E55 (y su cabina de peaje). Este barrio privado fue construido por la empresa Canteras Natal Crespo S.A., obteniendo la autorización para intervenir en áreas de bosque de máxima y mediana categorías de conservación (áreas rojas y amarillas en la ley de bosques provincial 9814) durante la controvertida gestión del contador Germán Pratto en la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

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Sin embargo, calificar un proyecto como de “utilidad pública” no es un detalle menor. La ley provincial de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos, así como la normativa nacional, contienen excepciones y permiten el desmonte cuando su objetivo es el bien público. Es el mismo argumento que utiliza el gobierno provincial para impulsar autovías como las de Punilla y Paravachasca, entre otras obras viales. Con los estados nacional, provinciales y municipales al servicio del extractivismo minero, del agronegocio y de la especulación inmobiliaria, el punto en el cual el bien público se distingue del lucro privado es cada vez más difuso.

Desde la Asamblea por la Reserva Bamba, Hídrica, Recreativa y Natural, denuncian que el camino “en gran parte ya está abierto de forma ilegal, junto al country La Deseada. Todo en zona roja de bosques de máxima conservación, con monte en buen estado y donde habita la fauna que no sabe dónde ir por el avance de los loteos”. Denuncian también que las autoridades de La Calera priorizan este tipo de obras pero no dan soluciones para garantizar el acceso al agua potable, asegurar desagües adecuados o solucionar el mal funcionamiento y el volcamiento de líquidos cloacales hacia el Río Suquía. Señalan, además, que La Calera es una de las pocas localidades que no cuenta con un plan para prevención de emergencias y desastres, ni sistema de alertas tempranas.

En la audiencia pública se expresaron muchas voces rebatiendo los argumentos presentados por las autoridades de La Calera. Respecto a la “preexistencia” del camino, el cual sería anterior a la sanción de la ley de bosques, varios vecinos aportaron imágenes donde se puede observar que el camino en cuestión es una simple senda y que no tiene, ni ha tenido nunca, tránsito automotor. Varios vecinos de Villa Warcalde en la Ciudad de Córdoba manifestaron que el impacto que sufrirán por incremento del tráfico no fue considerado en absoluto. Finalmente, la validez misma de la audiencia pública fue cuestionada. El gobierno provincial continúa convocando a las audiencias en forma virtual, a pesar de que, al mismo tiempo, ha autorizado eventos multitudinarios amparado en la disminución de los casos de COVID-19. Para acceder a estas audiencias virtuales es necesario realizar trámites previos, además de contar con dispositivos y conexión adecuada. A todas estas limitaciones cabe añadir que las audiencias públicas no tienen carácter vinculante y, en la inmensa mayoría de los casos, los emprendimientos se llevan a cabo sin importar la opinión de la población afectada.

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Al igual que en otras localidades de Sierras Chicas en La Calera el crecimiento urbano, y la “solución” del problema de la vivienda parece quedar librado a la iniciativa privada: Así, con favores de los gobiernos municipal y provincial, empresarios y constructoras no solo avanzan con loteos en zonas de reserva natural o máxima protección del bosque nativo, sino que también continúa fomentando la desigualdad social. El mismo proyecto de ordenamiento territorial de La Calera, presentado en 2017, además de promover urbanizaciones privadas supuestamente sustentables, clarifica que sólo el 32% de la población cuenta con servicio de gas natural y una proporción aun menor está conectada a la red cloacal. Al mismo tiempo los mapas del diagnóstico muestran una clara diferencia en la cobertura de las redes de gas y cloacas entre barrios privados y abiertos favoreciendo, sin sorpresas, a los barrios privados.