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Red Internacional
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9M. Un paro de más de U$S 500 millones: la confesión de que son los trabajadores quienes producen todo

El Gobierno salió a atacar el paro del 9 de mayo enunciando los "costos" y las "pérdidas" para la economía. Sin embargo, el paro contundente y con fuerte acatamiento en todo el país es la demostración de la fuerza de la clase trabajadora, la que produce día a día la riqueza. La medida exige continuidad. Ahora es necesario imponer desde abajo un paro activo con una enorme movilización el día que se vote en el Senado la Ley Bases y derrotar todo el plan de ajuste de Milei, el FMI y las grandes patronales.

Lucía Ortega

Lucía Ortega @OrtegaLu_

Jueves 9 de mayo 20:22

Este 9 de mayo la actividad económica se frenó porque los trabajadores pararon.

Este 9 de mayo la actividad económica se frenó porque los trabajadores pararon.

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El paro nacional de este 9 de mayo tuvo una repercusión histórica. Se expresó el enorme malestar social desde abajo ante las medidas de ajuste del Gobierno y el FMI contra las mayorías trabajadoras. La actividad quedó prácticamente paralizada en fábricas, transporte, bancos, aeropuertos, administración pública, entre muchos sectores, con excepción de algunos comercios y pocas actividades. Las imágenes recorrieron los medios y las redes sociales y no dejaron dudas del fuerte acatamiento.

Según la estimación del Gobierno, lo que se dejó de producir en este día hábil, al que denominan el "costo" del paro, alcanzó una magnitud de U$S 520 millones, una estimación cercana a la publicada por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), de U$S 544 millones.

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“El cálculo tomando el PIB mensualizado estimado a hoy y haciendo supuestos de adhesión que consideramos razonables daría unos USD 520 millones diarios de costo”, aseguraron desde el equipo económico.

“Según la estimación preliminar del Instituto de Economía de UADE, el costo económico que implica el paro general este 9 de mayo de 2024 sería de $489.272 millones o USD 544 millones. Esta cifra equivale al 1,1% del PIB de mayo o el 24,3% de lo que se hubiera producido en el día. Este cálculo asume que no todos los sectores y regiones perderán por igual durante el paro, y que incluso, el 20,1% de lo inicialmente perdido se recupera dentro del mes”, explicaron desde ese centro de estudios.

El Gobierno parece muy preocupado por las "perdidas" ocasionadas por el parate en la actividad de un sólo día. Pero su verdadera preocupación es que la clase trabajadora sea consciente de sus fuerzas y se ponga de pie. Señala los U$S 500 millones del paro, pero poco se preocupa por los US$ 2.000 millones que el 30 de abril (apenas 9 días atrás) desembolsó al Fondo Monetario Internacional en concepto de vencimientos de intereses de deuda. Esto equivale al 90% de las reservas que el Banco Central había acumulado el mes pasado.

La clase trabajadora es la clase productora. La que con su trabajo aplicado a los medios de producción produce los bienes y servicios que se consumen día a día, la clase que mueve al mundo. Sin empresarios el mundo funciona, pero sin trabajadores no. No es casual que por un día de paro lloren los poderosos, pero luego los restantes 364 días dicen que son los empresarios los que "producen", los que "dan trabajo" y los que producen la riqueza. Un engaño. Son los empresarios quienes hacen sus ganancias a costa del trabajo ajeno.

El paro y sus "costos" dejan de manifiesto la fuerza que tienen las trabajadoras y trabajadores, públicos y privados, asalariados y cuentapropistas, del campo y de la ciudad, del sur al norte, porque son los "esenciales", los que con su trabajo generan el valor de toda la economía. Esa es la fuerza que, movilizada y en acción, podría poner en pie un plan de lucha y una huelga general hasta derrotar el ajuste.

Con la contundencia de la medida las trabajadoras y trabajadores dejaron de manifiesto la necesidad de enfrentar los despidos, la pérdida de jubilaciones y salarios y los distintos ataques en favor del poder económico y el capital financiero. A pesar de ello, las conducciones de las centrales sindicales convocaron el paro en forma aislada y no plantearon darle ninguna continuidad para derrotar la Ley Bases y el conjunto del plan de Milei y el FMI.

El paro del 9M es un golpe al gobierno de Milei a pesar de los límites que imponen las burocracias sindicales, y como tal, es un punto de partida muy valioso para derrotar en las calles el intento de imponer un cambio profundo en las coordenadas del país con la Ley Bases y la reforma fiscal regresiva. Esta ataca a los trabajadores y sus condiciones de trabajo y de vida y otorga enormes beneficios a favor de los grandes empresarios, los terratenientes, los bancos y el capital financiero internacional. Por ello hay que seguirlo.

Es necesario exigir a la CGT y las CTA que el día que se traten las leyes en el Senado se convoque a un nuevo paro y movilización para rechazarlas y preparar el camino de la huelga general que de por tierra con el conjunto del plan de ajuste de Milei, el FMI y las grandes patronales.

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Lucía Ortega

Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.

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