Es SOEME, dirigido por Marcelo Balcedo. Él y otros miembros del sindicato serían testaferros de la banda Los Monos de Rosario. En 2011 estafaron a 8.000 trabajadores estatales bonaerenses con ayuda del gobierno de Scioli. Balcedo es dueño del diario Hoy de La Plata.
Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r
Sábado 10 de octubre de 2015
Foto: Marcelo Balcedo junto a Gustavo Corradini, subsecretario de Educación (Agencia Nova)
Los narcos no sólo viven en Nordelta. También se refugian en los “sindicatos de Perón”. El periodista Germán De Los Santos dio a conocer que dos miembros del Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (SOEME) están siendo investigados por lavar dinero para la banda narco Los Monos.
En la nota publicada en el diario La Nación, se menciona a Marcelo Balcedo, secretario general y Mauricio Yebra, su secretario personal y empleado del gremio. Éste último está imputado en la causa federal contra Los Monos.
La investigación indica que desde SOEME depositaron cheques por más de 50 millones de pesos en el Banco Columbia. Yebra los cobró por ventanilla. Parte del dinero fue a parar a Emprendimientos Publicitarios Bonaerenses S.A., empresa de la familia de Marcelo Balcedo, propietaria del Diario Hoy de La Plata.
Además, Yebra tenía a su nombre 14 autos de alta gama que estaban en poder de Los Monos. Las cédulas azules de autorización para el uso de los vehículos estaban en poder de distintos miembros del clan Cantero.
Parte de la investigación se basa en informes y denuncias de la AFIP que detallan diferentes mecanismos de lavado de dinero proveniente del narcotráfico como “adquirir bienes (muebles e inmuebles) registrables y derechos económicos sobre jugadores de fútbol a nombre de terceras personas, constitución de plazos fijos, compra de moneda extranjera y acreditaciones de cheques de terceros con retiros en efectivo”.
Llamativamente el Diario Hoy de la familia Balcedo tiene una larga disputa con el titular de la AFIP. Recientemente publicó una denuncia sobre la vinculación del jefe de la Aduana -un hombre que responde a Echegaray- con el caso del cargamento de arroz con cocaína que se iba a exportar a África.
Profesionales de la extorsión, bajo amparo de Scioli
No es la primera vez que Marcelo Balcedo es acusado de actividades delictivas. Una investigación de la Facultad de Periodismo de la UNLP indica que la familia Balcedo tiene una larga historia en los multimedios, construida en base al fraude laboral, despidos persecutorios y a la extorsión, mediante fotos e información comprometedora, a empresarios y políticos para obtener pautas publicitarias.
La misma investigación dice que los medios de los Balcedo, a pesar de una relación por momentos contradictoria con el kirchnerismo, colaboraron en evitar que la crisis de las inundaciones manchara al gobierno de Scioli.
En 2007, Marcelo Balcedo fue encontrado culpable del delito de "coacción agravada, en dos hechos en concurso real”, por lo que estuvo prófugo hasta el 2009, cuando la causa prescribió.
En 2011 llega al SOEME de forma ilegal, en una clásica historia de burocracia sindical peronista. El titular del sindicato era su padre y debido a una enfermedad tuvo que abandonar su cargo. Lo sucedió, como en una monarquía hereditaria, el hijo, que jamás en su vida fue trabajador estatal y obviamente, tampoco era afiliado.
No sólo eso, sino que se encargó de afiliar de manera irregular y en connivencia con el área administrativa del Ministerio de Cultura y Educación provincial a casi 8.000 trabajadores estatales en un mes. El responsable del área era Mario Oporto, designado en ese cargo por el gobierno de Scioli y actualmente diputado nacional de FPV. A esos 8.000 trabajadores el SOEME les realizó descuentos compulsivos de hasta 150 pesos en cada recibo de sueldo.
A pesar de asumir de forma ilegal y estafar a miles de trabajadores no tuvo problemas. Hace cuatro años que se mantiene en el cargo y negocia paritarias con el gobierno provincial. Junto con el subsecretario de Educación de la provincia (junto al cuál se lo ve en la foto que acompaña esta nota) conformaron en 2011 una comisión que decidió numerosas políticas hacia los trabajadores estatales, denunciadas por ilegales por otros gremios.
Sin este amparo político difícilmente se puede llegar tan lejos como para cobrar frente a las cámaras del Banco Columbia más de 50 millones de pesos de dinero narco. Una impunidad a la mexicana, en pleno suelo Argentino.
El caso del Soeme constituye una mancha más al prontuario de los sindicalistas de Scioli, que se suma al escándalo de lavado de dinero y asociación ilícita en la UOM de Antonio Caló.
Barrer a esta burocracia corrupta y recuperar los sindicatos para los trabajadores, como plantea el Frente de Izquierda de Nicolás Del Caño, es una tarea que cada día parece más necesaria y urgente.