Es debido a la inhumana ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza y el bloqueo al ingreso de ayuda humanitaria.
Martes 19 de marzo 22:34
Según un reciente informe, el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza puede equivaler a un crimen de guerra, dado que está causando una hambruna deliberada.
Se trata del informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (Integrated Food Security Phase Classification - IPC), que se presentó el pasado lunes y constituye estándar internacional para medir las crisis alimentarias. El documento advierte sobre la gravísima situación y de la inminencia de una crisis de este tipo en el norte del territorio palestino.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, afirmó que "El alcance de las continuas restricciones impuestas por Israel a la entrada de ayuda en Gaza, junto con la forma en que sigue dirigiendo las hostilidades, puede equivaler al uso de la inanición como método de guerra, lo que constituye un crimen de guerra".
Mientras las agencias de ayuda culpan a Israel de bloquear Gaza, el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma cínicamente que está facilitando la ayuda y que la ONU y los grupos de socorro son los culpables de cualquier problema sobre la cantidad y el ritmo de entrega.
"Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar el suministro de alimentos y atención médica a la población de acuerdo con sus necesidades y de facilitar el trabajo de las organizaciones humanitarias para que presten esa ayuda", declaró Turk a través de su portavoz Jeremy Laurence, describiendo la crisis como "provocada por el hombre" y evitable.
A esto se suma una declaración conjunta Human Rights Watch y Oxfam que también denuncian la gravísima situación a la que el sionismo expone al pueblo palestino.
Sally Abi Khalil, Directora Regional de Oxfam para Oriente Medio y Norte de África, afirmó en un comunicado que "Este nuevo informe muestra que los catastróficos niveles de hambre e inanición en Gaza son los más altos jamás registrados en la escala de la IPC , tanto en número de personas como en porcentaje de la población. Nunca antes habíamos visto un deterioro tan rápido hacia una hambruna generalizada.”
"El norte de Gaza está a días de la hambruna y el resto de Gaza se enfrenta a un destino similar. Los niños ya están muriendo de desnutrición e inanición ante la mirada de la comunidad internacional. Desde diciembre, casi se ha duplicado el número de personas de Gaza que se han sumido en niveles catastróficos de hambre” sentenció Khalil.
Las agencias acusan a Israel de "impedir sistemáticamente que la ayuda" llegue a "los aproximadamente 300.000 palestinos que permanecen en el norte de Gaza, donde la amenaza de inanición es más aguda".
La cuestión del flujo de ayuda a Gaza se convirtió en un punto clave de fricción entre el gobierno de Biden y Netanyahu, que vió cómo Estados Unidos y otros países lanzaban ayuda desde el aire a Gaza y trabajaban para abrir una ruta marítima desde Chipre.
Funcionarios y expertos afirman, sin embargo, que las rutas terrestres hacia Gaza, controladas por Israel, siguen siendo la forma más eficaz de hacer llegar la ayuda a los palestinos atrapados por meses de devastador conflicto.
Pero ante la terrible situación a la que se ve sometido el pueblo palestino, ni el gobierno de EE. UU. ni de sus aliados se deciden a actuar. Biden continúa enviando armas y financiamiento a Israel, a pesar de las amenazas y presiones para que acceda a un alto al fuego temporal o que permita el acceso de ayuda humanitaria. Y Netanyahu continúa con la ofensiva genocida sobre la franja de Gaza sin mayores consecuencias, por ahora.
El diario New York Times informa que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó el martes la oposición del presidente Biden a una invasión terrestre de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y afirmó que su gobierno seguiría adelante a pesar de las peticiones de moderación de Estados Unidos y de sus principales aliados.
Netanyahu hizo estas declaraciones a los legisladores israelíes un día después de hablar por teléfono con Biden, quien reiteró su postura contraria a una ofensiva en Rafah, argumentando que podría ser desastrosa para la población.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió un alto el fuego humanitario inmediato para permitir la entrada de ayuda en Gaza.
"Los palestinos de Gaza están soportando niveles espantosos de hambre y sufrimiento", declaró Guterres en Nueva York el lunes.
Altamente técnicos y a menudo cautelosos, los informes IPC se consideran la norma internacional para medir las crisis de seguridad alimentaria. El último también representa una prueba fehaciente del impacto de las políticas israelíes en el flujo de ayuda a Gaza.
"Se trata del mayor número de personas que se enfrentan al hambre catastrófica jamás registrado por el sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, en cualquier lugar y en cualquier momento", añadió Guterres.
"Se trata de un desastre totalmente provocado, y el informe deja claro que puede detenerse", advirtió, afirmando que esto demuestra la necesidad de un alto el fuego humanitario inmediato.
Las declaraciones de Gutierrez son contundentes y dejan en claro el accionar del estadio sionista, que lleva adelante un genocidio en vivo y en directo. Pero también revelan el rol de la ONU, que puede denunciar y condenar pero no tiene ningún poder real para detener estas situaciones. El poder reside en el consejo de seguridad, donde las principales potencias imperialistas, aliadas de Israel, tienen poder de veto.