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Red Internacional
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Universidad de La Matanza: despidos encubiertos en el call center

En el día de ayer la UNLaM cerró el call center despidiendo a más de cien estudiantes sin aviso previo

Jueves 20 de julio de 2017 09:44

Transcurría el miércoles detrás de la puerta ubicada en el departamento de Salud de la UNLaM donde cientos de estudiantes trabajamos precarizados hace meses o años.

Poco antes de finalizar nuestra jornada, Gustavo Maver -el Asistente Técnico del Call Center de la UNLaM- interrumpió las actividades llamándonos a todos los trabajadores a escuchar.

Lo siguiente fue un relato en donde nos dijo que a partir de la fecha no concurriríamos más a nuestros puestos de trabajo ya que van a cerrar el call.

El argumento es la supuesta falta de llamados en las líneas del Ministerio de Energía y Minería, para quien trabajamos en calidad de monotributistas contratados por la universidad. Como expresamos en nuestro comunicado, lo que hubo es un vaciamiento en el cual las llamadas de las líneas de reclamos de cortes de luz para usuarios de Edenor, Edesur y Tarifa Social con los que veníamos trabajando, no se atendían y nos iban dejando sin tareas.

¿Alguien puede pensar que ya nadie llama pidiendo tarifa social? ¿O que se acabaron los cortes de luz? Realmente es insostenible.

Cuando nosotros nos organizamos con mis compañeros frente a los despidos y denunciando la precarización en la que trabajamos, la universidad tuvo que reincorporarnos, mientras silenciosamente nos iban dejando sin tareas, para ahora tener una excusa para dejarnos nuevamente sin trabajo. “En mi caso personal: es mi sustento, vivo sola y tengo que pagar el alquiler y todas las cuentas. Me implica ahora hacer una búsqueda inmediata de trabajo sino no tengo como vivir, cómo pagar mi techo y mi comida” me cuenta G. Denunciamos que se trata de despidos encubiertos.

Nos dicen que van a cumplir con el contrato (basura) que firmamos y que nos van a pagar los meses correspondientes hasta el 31 de agosto. No obstante, no se nos notificó en ningún momento más que de palabra, no recibimos notificaciones por escrito, ni documentos que avalen nuestra ausencia en nuestros puestos de trabajo. No tenemos garantías de nada. “El contrato se terminaba a fines de agosto y a partir del día de mañana no tenemos que venir a trabajar. Supuestamente nos van a pagar hasta el último día de contrato, pero tampoco tenemos ninguna constancia de eso ya que el call center va a estar cerrado. Y en el caso de que no suceda esto, no tendríamos dónde reclamar o hacer alguna consulta de cómo facturar, de cómo nos van a pagar” vuelve G.

No sería la primera vez que las autoridades de la Universidad, encabezadas por el Rector Daniel Martinez que cobra 150 mil pesos al mes, incumplirían nuestros contratos, dado que en mayo fuimos testigos de los despidos de más de 70 compañeros, los cuales fueron finalmente reincorporados debido a su lucha y organización y a la solidaridad de los estudiantes y organizaciones.

El día de hoy fue enorme el desconcierto que tuvimos al recibir la noticia de que ya no trabajaríamos más, sin ninguna garantía de que futuro tendremos pasado agosto o si efectivamente llegaremos al mes recibiendo los sueldos que nos prometen.
Sabemos que esta realidad no es solo nuestra, sino que es la de millones de jóvenes, de girar y rotar entre call centers u otros laburos precarios part time, para que en el intento de trabajar y estudiar al mismo tiempo se nos pague una miseria que apenas llega a sostener el costo de los apuntes. Como dijo mi compañera F. “Ahora estamos todos sin trabajo y sin seguridad de que nos paguen lo que deben pagarnos.” Y todos dudamos de estas autoridades, que en algunos casos hace años que nos tienen trabajando en estas condiciones sin siquiera poder pedirnos un día para estudiar. “Si surge otro trabajo, en teoría seríamos a los primeros que llamen. Sería bueno pero dudo mucho que sea así” me contaba L.

Mientras la UNLaM y la Liga Federal intentan embanderarse de la conquista de todo el movimiento estudiantil por el boleto universitario que tanto reclamamos y necesitamos, es la misma Universidad la que precariza a sus propios estudiantes, ofreciéndonos trabajos inestables, pasantías precarias con contratos basura y un salario que no alcanza ni un tercio de la canasta familiar en los que nos pueden dejar en la calle de un día para otro. Todo en función de las ganancias de otros y a costa de nuestra vida y nuestra educación. Por eso no bajamos la cabeza, no nos resignamos y vamos a pelear por lo que nos corresponde. No podemos naturalizar que este sea el presente y el futuro de los jóvenes, igual al de los miles que ni siquiera pueden estudiar o trabajar.

Junto a mis compañeros hacemos un llamado a todas las organizaciones estudiantiles, a la Liga Federal que es la conducción del Centro de Estudiantes y a toda la comunidad estudiantil a repudiar el cese de actividades y exigir la reinstalación de todos los trabajadores en sus puestos de trabajo. Basta de precarizarnos la vida!


Comunicado de los trabajadores del Call Center UNLaM
A toda la comunidad:
Los trabajadores del Call Center de la Universidad Nacional de La Matanza hoy fuimos notificados de que estamos de “licencia” hasta el 31/8 por falta de llamados en las líneas del Ministerio de Energía y Minería.
La realidad es que hubo un vaciamiento de tareas en el cual las llamadas de las líneas de reclamos de cortes de luz para usuarios de Edenor y Edesur, y Tarifa Social no se atendían para dejarnos sin nada para hacer.
Las autoridades de la universidad, con el Rector Daniel Martínez a la cabeza, prepararon el terreno para llegar a esta situación. Además, solicitamos que la Liga Federal Universitaria se pronuncie al respecto ya que todos los trabajadores somos estudiantes de la UNLaM.
Todavía no ganaron los poderosos. Por eso, llamamos a toda la comunidad a difundir este comunicado en defensa de los trabajadores y en contra de la precarización a la juventud.
Trabajadores del Call Center de la UNLaM