Los revelaciones de Horacio Verbitsky hace casi una semana destaparon un régimen de privilegios sin distinción de bandera política, donde si uno tiene amigos en el poder, puede acceder a vacunarse.
Viernes 26 de febrero de 2021 12:39
Foto: La Capital/Archivo
Hace una semana Horacio Verbitsky destapaba una olla donde se veía que el Gobierno, que decía estar a favor del pueblo, entregaba discrecionalmente vacunas a sus amigos, a través del ministerio del eyectado Ginés González García.
Rápidamente las declaraciones del periodista se transformaron en un crisis política que no terminó con la entrada de Carla Vizzotti . Sobre esta crisis, y entrando en año electoral, la oposición de derecha nucleada en Juntos Por el Cambio se montó para levantar la cabeza y pegarle al Alberto en su costado más débil ahora.
Con el correr de los días, las denuncias que salieron a la luz sobre vacunatorios VIP a lo largo y ancho del país, mostraron que -cuando de privilegios se trata- no hay grieta política.
Inmediatamente después del escándalo que envolvió al Frente de Todos, se conoció la denuncia de Natalia Salvo contra Horacio Rodríguez Larreta por querer privatizar la vacunación.
La denuncia afirma que, Larreta y su ministro de Salud Fernando Quirós, violarían el artículo 248 del Código Penal al favorecer a clínicas privadas con entregas discrecionales de vacunas, en detrimento del sistema de la salud pública. Sumado a esto, en la ciudad también hubo denuncias de "Vacunatorios Vip", donde se conoció que se vacunaron burócratas sindicales como Hugo Moyano o Amadeo Genta.
Sobre esto, ningún referente de Juntos Por el Cambio dio ninguna explicación coherente hasta el momento.
Pero las denuncias no se circunscribieron al Amba. En Córdoba,también salieron casos de legisladores y sus familiares que habían accedido a la vacuna de forma express, como así también el secretario general del sindicato docente UEPC, Juan Monserrat y el adjunto, que alegaron ser parte de los docentes mayores de 60 años, aunque hace décadas ni se asomen por un aula.
El ejemplo de UEPC indigna más, ya que mientras los dirigentes se vacunaban, en todo el país y también en la provincia mediterránea, se ponía en pie el operativo "vuelta a clase presencial" sin protocolos serios, presentando un serio riesgo para docentes y familias.
Al norte, en Jujuy, también estalló el escándalo por empresarios que habían accedido a la vacunación. La denuncia esta vez salió desde el propio gobierno de Morales, pero como dijo la diputada jujeña del Frente de Izquierda Natalia Morales, "el gobernador Gerardo Morales y sus funcionarios hablan de transparencia pero ante el escándalo de los vacunados vip ni siquiera hacen público el listado de población esencial que recibió la vacuna por institución y lugar. Recientemente reconocieron que hay vacunados vip lo cual es escandaloso ya que tenían conocimiento pero no denunciaron, avalando así el accionar de empresarios que lucran con la salud de las personas.”
Santa Fe, La Rioja y Chubut, completan la lista de provincias que tuvieron algún grado de polémica por acceder a la vacuna contra el Covid-19 de forma privilegiada.
Como decíamos al principio, los privilegios y asuntos turbios alrededor del régimen de vacunación no distinguieron colores oficialistas u opositores.
De telón de fondo, lo que ocurre a nivel global es la no liberalización de las patentes de las vacunas para que se puedan producir masivamente en más países, sumado al nulo control del plan de vacunación por parte de trabajadores y profesionales de la salud.
Finalmente, esto termina en que los planes de vacunación, es decir la cantidad de dosis y cómo y a quién se les otorga, son decididos a espaldas de todo el mundo, entre los empresarios farmacéuticos y la casta política que beneficia a los capitalistas. Este camino termina en lo que vemos: vacunatorios vip para los amigos del poder por un lado, meses de espera y largas colas a la intemperie para los trabajadores, los jubilados y el pueblo pobre.