Compartimos documento consensuado por diferentes organizaciones ambientales de Neuquén, que detalla las resoluciones de una reunión que mantuvieron el lunes pasado, en defensa de las áreas ribereñas y en rechazo a la Ordenanza 14.447 votada recientemente que habilita la urbanización en la zona de Valentina Sur.
Miércoles 14 de diciembre de 2022 12:00
El lunes 12 de diciembre en el Concejo Deliberante de Neuquén se realizó una reunión para rechazar la ordenanza 14.447, votada el pasado 24 de noviembre. La ordenanza habilita un gran
negocio inmobiliario en 1800 hectáreas de Valentina Sur, e implica un grave e irreversible daño ambiental en una zona que incluye áreas ribereñas, brazos del río Limay, humedales y valle irrigado apto para la producción agrícola.
La reunión contó con amplia participación de vecinas y vecinos, organizaciones ambientales, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos. Entre otrxs, participaron: vecinas y vecinos de distintos barrios de la zona, vecinxs en defensa de la Península Hiroki, miembros de la Multisectorial Parque Regional Bardas Norte, Asamblea Permanente del Comahue por el Agua, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), miembros del Consejo Asesor Económico, Social y de Planificación (CAESyP), el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), la Seccional Capital de ATEN, Centro de Estudiantes de Humanidades (CEHUMA), Centro de Estudiantes de Trabajo Social (CETRASO), la Coordinadora Antiextractivista de Neuquén, Alerta Roja - Agrupación Ambiental Anticapitalista (PTS - FITU), Ambiente en Lucha
(Izquierda Socialista - FITU), Tierra para vivir - (Marabunta), concejales de los bloques del
PTS - FITU y Avanzar Descamisados, diputados provinciales del FIT, entre muchas personas no pertenecientes agrupaciones o asociaciones, que manifestaron su interés en el tema. Fue muy importante, también, la presencia de profesionales de la Universidad del Comahue, tanto de las ciencias geográficas como de las ciencias agrarias, quienes aportaron su conocimiento acumulado durante décadas, que desaconseja la urbanización en el área.
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La ordenanza fue votada sin la más mínima consulta a vecinas y vecinos, sin convocatoria a audiencia pública, sin presentar estudios de impacto ambiental, sin consulta previa a otras entidades estatales como Recursos Hídricos o la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), ni a la Universidad Nacional del Comahue.
Los bloques del MPN, FRIN, JxC - PRO, JxC - NCN, JxN, JxC - UCR y Democracia Cristiana aprobaron la ordenanza en una sesión bochornosa que tuvo que pasar a cuarto intermedio durante una hora mientras negociaban los detalles de la norma. Los concejales y concejalas que rechazaron la ordenanza (PTS - FITU, Libres del Sur, Avanzar Descamisados y FdT), conocieron la redacción definitiva de la ordenanza recién al momento de la votación.
En su articulado, la ordenanza habilita los loteos en sectores con indicadores urbanísticos de producción primaria agrícola (Ppa) y periurbanas recreativas (Pr). La zona ya sufre el avance de distintos tipos de loteos, especialmente de 7 barrios cerrados, que impiden el paso a la comunidad.
Si se concreta lo previsto en la ordenanza, se liquidarán algunas de las últimas chacras aptas para la producción agrícola en la ciudad. Hay innumerables estudios de los suelos de los valles irrigados y sus propiedades físico-químicas y morfológicas que los ubican como de alta productividad. Esa capacidad para producir alimentos frescos, en el marco de una crisis alimentaria, sería desechada por completo, de manera irreversible.
La zona comprendida por la ordenanza incluye brazos enteros del río Limay, que al igual que las lagunas existentes, que pueden ser consideradas como humedales, ya están siendo rellenados en distintos sectores. De conjunto, se trata de un ambiente muy rico en flora y fauna dentro de la ciudad.
La urbanización en la zona contribuye a la construcción de un riesgo importante, por incluir zonas potencialmente inundables que se encuentran dentro de la línea de ribera, sobre la planicie de inundación, y por lo tanto expuestos a crecidas del Limay.
Aunque se diga lo contrario, el estado deberá invertir en infraestructura, tanto para garantizar troncales de los servicios públicos, como para obras de desagüe pluvial. La inversión estatal contribuirá aún más al negocio privado.
El negocio inmobiliario será redondo, ya que los empresarios verán multiplicarse el valor de las tierras compradas, sin pagar, a cambio de esa valorización, ningún impuesto al estado municipal.
En la ciudad existe una emergencia habitacional evidente. Pero es importante tener en cuenta que estos loteos no estarán al alcance de los sectores populares. El modelo del negocio inmobiliario es una ciudad cada vez más desigual y segregada. Mientras unos hacen negocios con áreas ribereñas, el pueblo trabajador se asienta en la meseta sin acceso a todos los servicios, cerca del basural, las lagunas de líquidos cloacales y el basurero petrolero Comarsa.
Es por todo ello que en la reunión intercambiamos una serie de iniciativas para detener esta avanzada, lograr que no se implemente la ordenanza, e iniciar un debate profundo que incluya las distintas dimensiones del problema, ambientales, sociales, habitacionales y económicas, alrededor de la planificación de las obras para dar respuesta a la crisis habitacional, la defensa de las áreas ribereñas, la producción de alimentos, etc.
Entre otras medidas, consensuamos:
Convocamos a vecinas y vecinos, organizaciones ambientales, sociales, sindicales, estudiantiles y de Derechos Humanos, y a la comunidad interesada en general, a sumarse a la defensa de las áreas ribereñas.