SNTE-CNTE. ¡Vamos por la unidad entre el PAAE y docentes democráticos ante el llamado a paro en la Sección 11!

¿Qué pasa en la Sección 11 del SNTE?

La dirigencia seccional, encabezada por el charro Emilio Ortiz Amaro, tomó posesión luego del triunfo de la planilla “Fuerza Blanca” en las elecciones sindicales de junio del año pasado. El hoy secretario general, Ortiz Amaro, fue secretario de Finanzas en el Comité Ejecutivo Seccional anterior, dirigido por el charro Felipe Antúnez.

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No se explica la convocatoria de los charros de la 11 si no es por el contundente movimiento del magisterio democrático de la CNTE, que mostró la importancia de la lucha para solucionar nuestras demandas y cuyos logros, como el aumento salarial de 11% directo al salario base o el paso de la “medida de bienestar” al 07 para el PAAE, dejaron mal parado al charrismo del SNTE a nivel nacional. Por eso ahora quieren posicionarse, retomando una demanda justa de las bases y apelando a una medida de fuerza como el paro, pero convocando a estas acciones sin llamar a ningún espacio de discusión democrática, como una asamblea, para discutir el cómo y el cuándo realizarlas.

Recordemos que los charros, mientras se concentraban en la campaña electoral por las candidaturas oficialistas -donde en algunos casos iban como plurinomainales-, no movieron ni un dedo y miraron para otro lado durante los 27 días de paro y plantón de la CNTE (aunque ahora se quieren adjudicar los logros de la lucha), pero también fueron los garantes de la situación actual en la que se encuentra nuestro sector, dejando pasar la reforma educativa del Pacto por México y sin decir una palabra sobre la no abrogación de la reforma peñanietista durante todo el primer sexenio de la 4T, que mantienen actualmente en muchas escuelas de la CDMX el horario extendido y la falta de pago a nuestrxs compañerxs de PAAE por las horas en que se amplió la jornada.

Como parte de las conclusiones de la lucha magisterial, vemos que quizá nos faltó ir hasta el final, en este primer round, tratando de conquistar a todos los sectores de la comunidad educativa, entre ellos el PAAE, pues si bien se sumaron compañeras y compañeros al movimiento y tenían su carpa en el plantón, no logramos que participaran más ampliamente, lo cual dejó la puerta abierta para que hoy los charros se monten sobre su justa demanda.

¿Qué proponemos para la lucha?

Las maestras y maestros de la agrupación Nuestra Clase como parte del movimiento democrático consideramos que, quienes conformamos la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, debemos ser los más consecuentes en el impulso de la unidad y en defensa de los intereses de las y los trabajadores del sector educativo. En ese sentido, vemos necesario que desde la dirección de la CNTE se redoble el llamado al paro por las justas demandas del PAAE y se convoque a todo el magisterio democrático de la CDMX a apoyarlo, como parte de las acciones para fortalecer la organización de la base sin ninguna tregua con los charros del SNTE.

Hay que romper con todo sectarismo, retomando lo que se mostró durante el movimiento en muchas escuelas, en donde maestras y maestros nos dirigimos a las compañeras y compañeros de asistencia y apoyo para hablar de la necesidad de luchar unitariamente. Que importante hubiera sido que el PAAE se sumara al movimiento con la demanda que levanta hoy, pero nunca es tarde y hay que evitar la división, luchando juntos de ahora en más, partiendo de solidarizarnos con la lucha que tienen planteada.

Ya en algunas escuelas se está definiendo que, en caso de realizarse el paro, si los directivos nos quieren asignar a la docencia tareas del PAAE, por ejemplo de limpieza o administrativas, no dejar que nos utilicen como esquiroles y no cubrirlas, e incluso impedir el ingreso de personal externo si se quisiera avanzar en ese sentido. Es necesario discutir en las asambleas seccionales de la CNTE el impulso de estas medidas y buscar organizarse en asambleas en cada escuela.

Al mismo tiempo, no sólo debemos denunciar el papel histórico del charrismo en el control y la pasivización de las y los trabajadores de la educación, en la división de nuestras filas, en la nula vida sindical en las escuelas, en la complicidad frente a los ataques de los gobiernos, sino también alertar que ahí donde se han visto obligados a encabezar paros por la presión desde abajo, como el año pasado en Tamaulipas, no sólo no impulsaron la organización y la toma democrática de decisiones, sino que terminaron pactando con el gobierno a espaldas de la base, traicionando la lucha.

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Llamemos desde la CNTE, empezando por el Bloque Democrático de la Sección 11, pero también desde la 9, la 10 y la 60, a las compañeras y compañeros que integran el PAAE a unirse al movimiento democrático, a participar activamente en la organización desde las escuelas, mostrando desde el magisterio la necesidad de la unidad y que somos un solo sector, que tenemos que luchar por mejores condiciones laborales y de la educación pública en su conjunto. Desde ahí, de concretarse el paro, es posible imponerle a los charros un rumbo combativo a la lucha, así como la toma democrática de decisiones desde las bases, mediante asambleas delegacionales y seccionales.

¿Cómo avanzamos con la unidad?

Es en ese sentido unitario que durante el movimiento de mayo-junio planteamos en las asambleas de las secciones 9 y 10, para que se discutiera en la Asamblea Nacional Representativa, la necesidad de romper con la división artificial en diferentes secciones sindicales impuesta en la CDMX, considerando además que no es así en los estados (en donde, por otra parte, la división se da entre estatales y federales); división que aprovechan los charros para accionar en las secciones en donde la CNTE es más débil. Para restarle al charrismo toda la fuerza que todavía tiene, consideramos que uno de los pasos que tenemos que dar es la unificación de las secciones, en principio desde el movimiento democrático.

Las autoridades deben estar barajando responder favorablemente a las exigencias de la Sección 11, pues difícilmente quieran un nuevo escenario de paro en la CDMX al final del sexenio, y mucho menos que nuevamente se muestre la solución a las demandas como resultado de una lucha, un ejemplo que no quieren que se multiplique. En este marco, entre compañeras y compañeros de apoyo y asistencia se comenta que se espera el pago de los adeudos para la quincena del próximo viernes (28 de junio), o que de lo contrario se concretará el paro. De cualquier forma, salir ahora ofensivamente desde la CNTE a apoyar al personal de apoyo y asistencia no sólo puede mostrar nuestras enormes diferencias respecto al charrismo, sino también abonar a la unidad de las secciones desde las bases, así como a una perspectiva de lucha por la democratización de las mismas y de todo el SNTE.

Por esto mismo, frente a la tregua de las direcciones sindicales con el gobierno y la irresolución de nuestras demandas, aun tras haber sido promesa de campaña, cobra relevancia la necesidad de pelear por la independencia política de nuestra organización sindical frente a los partidos del Congreso y el Estado, mientras mantenemos la pelea por democratizar y recuperar el SNTE como herramienta de lucha para conquistar nuestras demandas.

Es esa la perspectiva que sostenemos para el magisterio, pero también para el conjunto de las organizaciones sindicales y trabajadores del país, pues creemos que tenemos que pelear por mejores condiciones laborales, mientras apuntamos a destruir al sistema social que perpetúa la precariedad y el ataque a la educación pública, confiando en nuestras propias fuerzas. Es esta necesidad la que se puso de relieve con la propia lucha de la CNTE, en plena coyuntura electoral, expresada en el lema “gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”.

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