Evo Morales es acusado de estupro, trata y tráfico. Luis Arce es acusado de abuso de poder con fines sexuales. La descomposición del MAS se revela como un vil espectáculo que degrada y denigra a las mujeres. Amenazan aprehender a Evo Morales y éste amenaza con bloqueo de caminos para el 14 de octubre. Los delitos sexuales de las máximas representaciones del MAS convertidos en asuntos de Estado.
Sábado 12 de octubre 22:14
Luego de que la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, activó de oficio una investigación por estupro, trata y tráfico de personas contra Evo Morales, se desató una batalla de amparos constitucionales para impedir la destitución de Gutiérrez ante la orden del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa. Mientras todo esto sucedía se conoció una nueva denuncia de abuso de poder y abuso sexual, esta vez, contra el presidente Luis Arce.
En apenas pocos días de la irreversible fractura del MAS, cuya crisis se ha trasladado al Estado, dio un salto cualitativo exponiendo su faceta más decadente, machista y patriarcal. Si la relación de fuerzas en las calles pareciera que no alcanza para definir quién será el candidato que disputará las elecciones presidenciales del bicentenario, este 2025, son las cuestionadas instituciones del cada vez más decadente sistema judicial el que termina siendo la herramienta privilegiada para buscar bajar candidaturas.
Evo Morales fue citado a declarar el jueves 10 de octubre en la ciudad de Tarija ante la reapertura del referido caso de estupro, es decir, de abuso sexual contra una menor de edad el 2015. Este caso abierto por primera vez el 2020, durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, fue cerrado a finales de ese mismo año debido a que los padres de la víctima no habían realizado ninguna denuncia. Recordemos que este tipo de delitos no pueden ser investigados de oficio, sino que deben ser investigados a instancia de parte. Sin embargo, la fiscalía de Tarija reabrió el proceso sobre la base de interpretar lo sucedido como un caso de trata y tráfico ya que en la hipótesis fiscal los padres de la víctima habrían contribuido al estupro a cambio de ventajas económicas y cargos públicos. Por este motivo, el viernes 11 de octubre se conoció la detención, en Yacuiba (Tarija), del padre de la supuesta víctima de Evo Morales quien, según la fiscalía, como consecuencia del delito habría tenido un hijo el 2016.
Ante estas graves acusaciones, sorprendentemente, diputados del evismo encabezados por Héctor Arce se presentaron ante los medios de comunicación acompañando a una mujer, supuesta víctima de abusos y acoso sexual por parte de Luis Arce. Toda la situación en la que la denunciante detallaba los hechos que comprometerían a Luis Arce expone muy bien la manera en cómo el MAS, antes con Evo y hoy con Arce, utilizan a las mujeres como objetos sexuales, denigrándolas y al servicio de una disputa caudillista carente de ideas y alternativas ante la cada vez más crítica situación económica y política.
Esta brutal instrumentalización de las mujeres no son patrimonio únicamente del MAS sino que también es parte de los métodos de la derecha. Recordemos la manera vergonzante en cómo la derecha utilizó el caso de Gabriela Zapata en su disputa con Evo Morales. Lo mismo sucede con los esfuerzos de parlamentarios de todas las bancadas, en una santa alianza con las iglesias, que buscan eliminar la Ley No. 348 [1] para garantizar la impunidad de la violencia machista.
El MAS, que prometió avanzar en la despatriarcalización del país termina su ciclo político exhibiendo un machismo recargado y violencia de género sin precedentes en los últimos años.
Todo esto sucede luego de que la movilización convocada por Evo Morales fracasara en sus objetivos de impedir la eventual proscripción de Morales y los anuncios de obligar a Luis Arce a un cambio de gabinete o hasta la renuncia a la presidencia. El fracaso de la movilización, sin embargo, ha disparado una mayor ofensiva judicial contra Morales quien ya ha negado su voluntad a presentarse a declarar ante la posibilidad de que sea detenido.
La fiscalía y el ministerio de Justicia anunciaron que, en las próximas horas, o días, si el ex presidente no se presenta a declarar, emitirán una orden de aprehensión. Frente a esto, Evo Morales y sus seguidores, han anunciado un bloqueo de caminos para el lunes 14 de octubre. De darse este bloqueo sería la primera vez en la historia del país que se llevaría a cabo una movilización al servicio de buscar la impunidad por los presuntos casos de abusos sexuales del ex mandatario.
Vergonzante manera de terminar el ciclo político “progresista”
Lo sucedido en las últimas semanas revela el grado de descomposición política y moral de la élite del “proceso de cambio” donde evistas y renovadores dejan traslucir un vil espectáculo. Las disputas cada vez más violentas entre las fracciones del MAS no se miden por diferencias en sus proyectos políticos, mucho menos por diferencias ideológicas o programáticas. Ante la ausencia de diferencias ideológicas y/o políticas serias, la disputa entre los caudillos del MAS se realiza recurriendo a los más variados mecanismos de desprestigio personal, sin dudar en convertir a las mujeres y a lxs niñxs en instrumentos para estos fines. Ambas fracciones del MAS-IPSP buscan acuerdos con sectores de la oligarquía, embanderando las demandas de liberación de exportación y beneficios impositivos para el capital privado.
Evo Morales y Arce son la expresión de una sociedad capitalista patriarcal con valores y principios en descomposición: misógina, machista y homofóbica. En este sentido, el gobierno del MAS es el resultado de un proyecto político que en lo sustancial preserva el sistema capitalista, y, por lo tanto, todo su sistema de valores y conductas.
Tanto Morales como Arce y toda la oposición derechista lejos están de representar los intereses de las mujeres, les niñes, y las diversidades sexuales, pues son los mismos que mantienen políticas y discursos machistas. Mantienen la Sentencia Constitucional 076/2017, que restringe los derechos constitucionales de la población trans; mantienen la clandestinidad del aborto; mantienen los privilegios de las iglesias responsables y encubridores de abuso sexual infantil; y garantizan la impunidad de los feminicidas, violadores y abusadores. En esto sí se ponen de acuerdo. Lo hacen pasando por sobre las víctimas, revictimizándolas y utilizando la misma justicia que hace peregrinar a cientos de mujeres en situación de violencia para conseguir que se les acepte una denuncia contra sus agresores.
El MAS y mucho menos las variantes de la oposición de derecha, que intentan aprovechar la decadencia del partido de gobierno, han demostrado que no están dispuestos a afectar los intereses de los banqueros, ni del agronegocio, ni de la gran minería para destinar financiamiento a políticas que avancen seriamente en hacer frente a los abusos sexuales, a la violencia machista y a los feminicidios.
Frente a esta situación la discusión no pasa por resignarse a que algún día se hará justicia, tampoco a lamentar que las mujeres sean tratadas como botín sexual en las miserables disputas políticas por cargos y por la administración del Estado. Menos se trata de confiar en la justicia, clasista y patriarcal, que es instrumentalizada por las camarillas gobernantes. La única salida ante esta violencia estatal y machista pasa por la organización y movilización independiente de las mujeres, las diversidades, la juventud y les trabajadores.
Llamamos a impulsar la lucha urgente por la conformación de comisiones independientes de investigación, con las víctimas y sus familias a la cabeza y con amplia participación de organismos de DDHH, feministas, de mujeres y diversidades, que junto a equipos multidisciplinarios puedan investigar hasta el final lo sucedido, despojando estos casos de toda contaminación politiquera que solo busca garantizar la impunidad.
Por todo esto es más necesario que nunca fortalecer el movimiento de mujeres, feministas y de las diversidades. Basta de seguir permitiendo que traten a las mujeres únicamente como víctimas, ingenuas o como "presas fáciles" para sobornar. Como afirma nuestra compañera Andrea D´Atri en un artículo reciente:
El problema (…) no pasa por haber sido ingenuas, engañadas en la buena fe, admitir que las contradicciones y las miserias son parte de la vida humana. Porque aquí no se trata de lo que piense cada una en su fuero íntimo, sino de que los movimientos sociales deben ser independientes políticamente de los partidos de gobierno, para que la lucha legítima que libramos en las calles nunca esté condicionada, atada, subordinada, limitada, vilipendiada, utilizada por quienes ejercen el poder del Estado capitalista patriarcal. Los derechos no se mendigan, se conquistan. Para lograrlo no necesitamos creer en salvaciones mágicas que siempre vienen "de arriba", sino confiar solo en la organización y la lucha que sostenemos colectivamente con nuestras propias fuerzas.
[1] Ley Intengral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia promulgada el 8 de marzo de 2013