Boxeo. Volvió Sergio “Maravilla” Martínez y su deseo de tener una chance mundialista

Su mejor versión desde su regreso al ring fue la del jueves pasado, en el Wizink Center, frente a Macaulay McGowan (14-3-1, 3 KO) en 10 rounds, con una victoria holgada, clara, derribándolo dos veces y mostrando en varios pasajes sus cualidades como boxeador. Por este camino acumula 55 victorias, 3 derrotas y 2 empates (30 KO) en su historial boxístico. En una de estas derrotas, contra Miguel Cotto en junio del 2014 por el título mundial en la categoría Mediano de la WBC (Consejo Mundial de Boxeo), su rodilla también fue su adversario arriba del ring, recordándole que su carrera profesional había llegado a su fin. Sin embargo, subió tres veces más, tres victorias, hasta la cuarta y reciente, su mejor presentación desde entonces. Un físico trabajado, que refleja constancia y disciplina y que respondió durante cada uno de los rounds.

El tiempo, la vida transcurren para todos y todas. Y el argentino no es la excepción. De todos modos, mostró que aún siguen vigentes ciertas destrezas personales en su forma de boxear aunque, claro, sus piernas no son las mismas de hace 15 años, su velocidad no es igual, la vida misma.

Maravilla pide una chance mundialista y esta última pelea lo acerca a su deseo. Quiere volver a ser campeón mundial. No tiene nada que demostrar, ya lo hizo. Lo hace por él, sin lugar a dudas. Una gran carrera en este duro deporte y un referente. Un boxeo particular, inteligente, que siempre lo caracterizó y que en este último encuentro se volvió a ver por momentos, aún a costa de sus 46 primaveras.

Los deseos de Sergio Martínez podrían concretarse este año enfrentando a Ryota Murata (16-2-0, 13 KO) o Erislandy Lara (28-3-3, 16 KO), Campeón AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y/o “GGG” Golovkin (41-1-1, 36 KO), Campeón IBO (Organización Internacional de Boxeo) e IBF (Federación Internacional de Boxeo). Es una de las categorías más comprometidas en la actualidad por el gran nivel de los deportistas cuyos cinturones desea arrebatar. Todo se pone en juego, un golpe certero no sólo puede definir el destino del combate sino también la salud del deportista.

No está dicha la última palabra y como suele ocurrir en el deporte, cuando el sacrificio, la técnica y el corazón están alineados, el arte de lo imposible puede hacerse realidad. Muchos admiramos al argentino por su talento, su técnica y corazón, aunque verlo en un mismo ring con boxeadores del nivel del kasajo “GGG” Golovkin preocupa y mucho.

Desearte todos los éxitos en esta etapa pareciera poco. Dicen que el éxito es el encuentro entre la preparación y la oportunidad. En cuanto a la preparación, acabamos de comprobar que está presente. La oportunidad, falta concretarse. El éxito lo tiene desde hace tiempo, hace mucho tiempo.