×
×
Red Internacional
lid bot

Aborto Legal 2020. ¡Y fue ley!: con una multitud en las calles, el Senado legalizó el aborto en Argentina

Con vigilias en todo el país y decenas de miles de personas rodeando el Congreso, el Senado ratificó el proyecto que ya tenía media sanción de Diputados, con 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstencion.

Andrea D'Atri

Andrea D’Atri @andreadatri | Diputada porteña PTS/FIT

Miércoles 30 de diciembre de 2020 04:13

El proyecto presentado por el Poder Ejecutivo fue aprobado esta madrugada en el Senado, convirtiendo en ley el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación.

Previo a su tratamiento, sufrió algunas modificaciones que fueron exigidas por los sectores antiderechos para concederle los votos necesarios al oficialismo para que se convierta en ley. Entre estas modificaciones, la más controversial ha sido la introducción de una fórmula de objeción de conciencia que deja abierta la posibilidad de que una institución sanitaria tenga una plantilla profesional conformada enteramente por objetores. Hoy se conoció que también se consiguieron votos favorables a cambio de recoger algunas de las inquietudes para la futura redacción de la reglamentación.

Simultáneamente, en Diputados se aprobó la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, un ajuste al bolsillo de quienes trabajaron toda su vida y a las mujeres más pobres que son quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Mientras tanto, en las calles, las organizaciones políticas, sociales, feministas y sindicales que apoyan el aborto legal, permanecieron en vigilia hasta el momento de la votación, entre bailes, arengas y cervezas. El clima festivo aumentó al tiempo que las senadoras Olalla y Crexell, a quienes se las consideraba “indecisas”, fundamentaban su voto positivo cerca de las 22 horas. Para ese entonces, la tendencia era inexorable y ya los celestes no tenían posibilidad de cambiar el resultado dentro del recinto. Afuera, los antiderechos nunca superaron los cuatro mil manifestantes; un número muy exiguo que, sin embargo, se apoya en el poder que la Iglesia católica tiene en el país de origen del Papa y en el que las iglesias evangélicas adquirieron también en los años recientes, con colaboración de intendentes y gobernadores.

Al momento de la votación algunos cambios dieron por resultado una diferencia aún mayor para el voto afirmativo: Guillermo Snopek se terminó absteniendo, y María Clara del Valle Vega junto a Rodríguez Saá se ausentaron. Los tres estaban contemplados como votos en contra de la legalización.

La aprobación de la ley es una gran conquista del movimiento de mujeres que, durante décadas, sostuvo esta lucha con persistencia y tenacidad. Con esa fuerza logró imponer el derecho a decidir en la agenda de los partidos mayoritarios del régimen que solo accedieron a tratarlo en el Congreso después de muchos años de resistirse a la legalización. Esa misma fuerza será necesaria para garantizar, en adelante, que el lobby reaccionario de los fundamentalistas antiderechos no imponga más restricciones al ejercicio de la interrupción voluntaria del embarazo. Ademas, habrá que enfrentar sus estrategias de judicialización de la ley que acaba de conquistarse.

Pero, sobre todo, está planteada la necesidad de avanzar en la separación de las iglesias del Estado, que lejos de ser rechazada por el gobierno y los partidos mayoritarios, está incentivada mediante la creación de secretarías de Culto, la declaración de ciudades o provincias enteras como "pro-vida", o impulsando programas asistenciales coordinados por las iglesias evangélicas.

El movimiento de las mujeres en Argentina, que ha tenido reconocimiento internacional, copó las calles al grito de Ni una menos, se convirtió en marea por el derecho al aborto y se convirtió en un ejemplo de que la única lucha que se pierde es la que se abandona. La legalización del aborto no es tan solo la aprobación de una ley o un derecho. Un cambio más profundo se viene gestando en varias generaciones de mujeres. Que esta fuerza inspire nuevas luchas contra la opresión y la discriminación, pero también a todos los sectores que en medio de la crisis, ya no bajan más la cabeza frente a los atropellos y están decididos a ir hasta el final en su lucha por trabajo, salarios, condiciones laborales, tierra y vivienda.

Ya fue ley. Fue por las pioneras, por las que murieron en abortos clandestinos, por las jóvenes que convirtieron esta lucha en una marea verde. Fue ley gracias a ellas, a vos, a todas.


Andrea D’Atri

Diputada porteña del PTS/Frente de Izquierda. Nació en Buenos Aires. Se especializó en Estudios de la Mujer, dedicándose a la docencia, la investigación y la comunicación. Es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres, en 2003 fundó la agrupación Pan y Rosas de Argentina, que también tiene presencia en Chile, Brasil, México, Bolivia, Uruguay, Perú, Costa Rica, Venezuela, EE.UU., Estado Español, Francia, Alemania e Italia. Ha dictado conferencias y seminarios en América Latina y Europa. Es autora de Pan y Rosas. (…)

X