Aunque el miércoles por la noche se anunció un acuerdo de alto el fuego, los ataques israelíes se intensificaron en la Franja de Gaza antes de que el acuerdo entrara en vigor, matando al menos a 73 personas en pocas horas e hiriendo a varios centenares más.
Jueves 16 de enero 12:29
En un comunicado de prensa, la Defensa Civil de Gaza afirmó que los ataques israelíes se habían intensificado brutalmente desde que se anunció el alto el fuego. Desde que se anunció el acuerdo de alto el fuego, las fuerzas de ocupación israelíes han matado a 73 personas, entre ellas 20 niños y 25 mujeres. Otras 230 personas han resultado heridas en los bombardeos en curso, según el comunicado. Aunque está previsto que el acuerdo entre en vigor el domingo, Israel parece estar aprovechando las últimas horas para acelerar sus operaciones.
Según la agencia palestina Wafa, Israel atacó la escuela al-Falah, en el distrito de Al-Zeitoun, al sur de la ciudad de Gaza, matando a dos niñas e hiriendo a decenas más. Varios ataques tuvieron como objetivo pisos residenciales del barrio de Al-Daraj, en el centro de la ciudad, que parece ser el foco de los ataques israelíes. El barrio de Rimal también fue alcanzado, en bombardeos que causaron cinco muertos y diez heridos.
Mientras que el acuerdo prevé la retirada de Israel de las zonas más densamente pobladas y la posibilidad de que los refugiados palestinos del sur regresen al norte, en condiciones aún poco claras y probablemente bajo supervisión israelí. Las fuerzas de defensa israelíes, Tsahal, parecen decididas a reducir a cenizas lo que queda de la ciudad de Gaza, destruyendo las últimas infraestructuras de alojamiento para los refugiados que han sobrevivido a la vasta operación de limpieza étnica llevada a cabo en el norte de Gaza durante los últimos meses.
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Como explicó a L’Orient-Le-Jour una residente de Gaza, Noor al-Yacoubi, traductora de 25 años: “Gaza sigue en tensión. Se sabe que los últimos días y horas que preceden a un acuerdo son especialmente peligrosos. La historia ha demostrado que Israel suele intensificar sus ataques durante este periodo, amplificando el miedo tanto como la destrucción”. Tras más de 450 días de desplazamientos, terror implacable y el ruido incesante de las exposiciones, muchos siguen siendo escépticos sobre las intenciones de Israel, a pesar de que las conversaciones sobre una tregua nunca han ido más en serio.
A pesar de la firma de un alto el fuego, el genocidio del pueblo palestino está lejos de haber terminado. Esta breve pausa en las hostilidades no resuelve la cuestión central de la “cárcel a cielo abierto”, los millones de palestinos que viven en la región rodeados por los muros israelíes. Además, la firma de un acuerdo, precipitada por la presión de Washington, ha abierto una crisis política en el seno del gobierno israelí, con el ala maximalista de la coalición negándose a poner fin a la guerra colonial de Israel en la Franja de Gaza. Para ganarse su apoyo, Netanyahu podría prometer relanzar una ofensiva aún más violenta en Gaza tras unas semanas de tregua y acelerar la colonización de Cisjordania.
Frente a estas nuevas amenazas, la autodeterminación del pueblo palestino es lo único que puede poner fin definitivamente al genocidio en curso, mientras Israel aprovecha cada minuto antes de la entrada en vigor del acuerdo para cometer nuevas masacres.
Este artículo fue publicado originalmente en Revolution Permanente, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.
