Tras la primera revisión del FMI, el presidente afirmó que no habrá recortes en materia social. Pero mientras Fernández estaba en la Cumbre de las Américas, trabajadores precarios y desocupados denunciaban un recorte del 50% a los comedores populares.
Viernes 10 de junio de 2022 21:08
Desde Los Ángeles, Estados Unidos, el presidente Alberto Fernández afirmó que el Gobierno no está pensando "en acotar ningún tipo de gasto en materia social". Fue en el marco de una conferencia de prensa, luego de su participación en la Cumbre de las Américas.
Mientras Fernández estaban en este encuentro que impulsó la gestión de Joe Biden para recalibrar la influencia y los negocios norteamericanos en Latinoamérica; en Argentina, miles de trabajadores informales, precarios y desocupados se movilizaban contra el ajuste impuesto al servicio del FMI.
La realidad es que el Gobierno ya viene ajustando. Recordemos que las metas del acuerdo con el Fondo incluyen la reducción del déficit fiscal primario en 2,5% para este año: un recorte respecto al 3% del año pasado.
El presidente negó que fueran a hacer recortes en materia social, justo luego de que el FMI aprobara la primera revisón a la Argentina y se asegurara que las cuentas nacionales están bien encaminadas a pagar la estafa de la deuda contraída.
Pero el reclamo de los sectores más precarios dejó en evidencia la miseria en las partidas sociales. Y denunció que el Gobierno viene de recortar un 50% la asistencia integral a los comedores populares.
“En estos cinco meses hubo un aumento de casi el 36% de los alimentos, mientras tanto el Gobierno redujo a menos de la mitad la entrega a los comedores y merenderos”, denunció Silvia Saravia de Barrios de Pie.
Esto ocurre en un contexto donde más de 17 millones de personas son pobres en la Argentina. Y donde la miseria salarial, sumada a la alta inflación, empuja incluso a trabajadores ocupados a asistir a los comedores para garantizar el plato de comida de sus familias.
De la Marcha Federal impulsada por la Unidad Piquetera, también participó el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, planteando que para enfrentar esta situación hay que unir la fuerza de los trabajadores ocupados y desocupados.
En una declaración posterior plantearon: "Necesitamos un paro nacional por el salario y por el empleo. Para que haya un aumento de emergencia que permita recuperar lo perdido y que nadie esté por debajo de la línea de pobreza, en el camino de lograr un mínimo que cubra la totalidad de una canasta familiar de 150.000 pesos. Y por la suba inmediata de los subsidios para que los desocupados puedan llegar a fin de mes. Nosotros plantearemos una salida de fondo que reducirá la Jornada Laboral, terminará con precarización y generará puestos de trabajo genuinos".
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario