El juez federal Ariel Lijo notificó al exvicepresidente de Cristina que si quiere cruzar la frontera del país deberá pedir permiso judicial por estar procesado.
Sábado 12 de diciembre de 2015
Esta no parece ser una buena semana para el flamante exvicepresidente. Algunas horas después de perder su poder, el economista marplatense recibió malas noticias por parte de la Justicia.
El juez federal Ariel Lijo le notificó que antes de cruzar la frontera del país deberá pedir permiso, por estar procesado en la causa donde se investiga la quiebra de Ciccone Calcográfica. En ella está imputado por los delitos de coheho pasivo (haber cobrado coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública.
La resolución de Lijo dice que “Toda vez que en el día de la fecha han cesado las inmunidades previstas en la Ley de Fueros, hágase saber a Amado Boudou que previamente a ausentarse del país deberá solicitar autorización al Tribunal". La resolución fue notificada a la Dirección Nacional de Inmigraciones.
Los demás procesados por el caso Ciccone (Nicolás Ciccone, Alejandro Vandenbroele -a quién también reclama la Justicia uruguaya por presunto lavado de dinero-, Diego Forcieri, José María Nuñez Carmona y Rafael Resnick Brenner) ya estaban en las mismas condiciones.
En los últimos meses el socio y amigo de Boudou, Nuñez Carmona, debió pedir permiso para viajar a España, donde tiene sus negocios. Una fuente judicial explicó que los procesados en la causa “deben decir dónde van, dónde se alojan y en qué fecha”.
Amado Boudou, a quien el gobierno kirchnerista pareció soltarle la mano en el último tramo de la gestión y a quién la expresidenta Cristina Kirchner lo excluyó de toda las listas en las elecciones del 25 de octubre, deberá recorrer los pasillos de Tribunales. Una situación que comparte junto a otros exfuncionarios como Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quienes están sentados en el banquillo del juicio oral por la “Tragedia de Once”, que ya se encuentra en su recta final.
La última aparición pública de Boudou fue el martes pasado en uno de los balcones del Congreso, junto a Oscar Parrilli y Wado de Pedro. Luego se retiró a su despacho ante la llegada de los medios.
El economista estaría al borde del juicio oral, después de haberse confirmado su procesamiento este año, primero en la Cámara Federal y luego en la Cámara de Casación.
