Amnistía: ¡no podemos regalarle la calle a la derecha en Madrid!

Las negociaciones del PSOE y Sumar con Junts para conseguir su apoyo en la investidura han puesto en el centro del debate la cuestión de la amnistía y la autodeterminación, lo que Puigdemont llamó “reconocer la legitimidad del independentismo”. Estas negociaciones se están dando en despachos, por arriba, con una cierta opacidad que no puede esconder sin embargo que estas dos demandas tan sentidas por el pueblo catalán no van a ser satisfechas.

Por una parte, la amnistía se plantea en términos muy limitados y además, a propuesta de Sumar y con el acuerdo de todas las partes, planean incluir a los policías responsables de la brutal represión. Por otra parte, mientras han aceptado el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, como una concesión en las negociaciones, tanto el PSOE como Sumar han dejado claro desde el principio que, de derecho a la autodeterminación, nada.

Durante los últimos días, Yolanda Díaz, que está tomando un papel muy activo en las negociaciones, se ha sumado al discurso contra la “unilateralidad”, que no es más que una negación de cualquier posibilidad de ejercer el derecho a la autodeterminación, y propone como alternativa lo que ella llama una negociación con los “agentes sociales”. ¿Pero qué quiere decir en realidad? Que la amnistía la van a discutir, de nuevo a puerta cerrada, con la burocracia sindical y la patronal. Algo bastante más “unilateral” y antidemocrático que permitir que se exprese la opinión de las mayorías.

Por su parte, Podemos aparece en su versión discursiva más “izquierdista”, tratando de separarse de Sumar en un nuevo episodio de la batalla campal por asientos que viene al menos desde las negociaciones para conformar listas electorales. La formación, que sigue dentro del gobierno, pone como condiciones que Irene Montero conserve el Ministerio de igualdad, la conservación de su mayor activo político hoy por hoy, pero también la derogación de la ley mordaza, poner un tope al precio de los alquileres y derogar la ley de extranjería. Demandas más que justas y sentidas, pero resulta poco creíble plantear estas condiciones cuando llevan toda una legislatura dentro del gobierno sin avanzar un solo paso en esa dirección. De nuevo las mismas promesas que ya hicieron durante la anterior campaña y no cumplieron porque las piensan solo en el plano discursivo, pero no se plantean cumplirlas. Eso es algo que, como ha quedado claro, solo vamos a conseguir desde la movilización, de forma independiente de sus instituciones.

En contraste, quienes si plantean una orientación decidida para imponer su política es la derecha y el búnker del 78. Ya no solo es VOX, quienes acostumbran a despotricar contra toda demanda social y democrática, contra el movimiento feminista, LGTBI, contra los migrantes, los sindicatos combativos y el movimiento democrático catalán. VOX ha hecho de la causa “anticatalana” una de sus principales banderas. Ahora, José María Aznar ha salido a echar espuma por la boca contra lo que ha llamado un “proceso de autodestrucción nacional”, llamando a hacer “rebeliones cívicas” y movilizarse para defender al régimen frente a la amenaza que se cierne sobre él. El PP convoca este 24 de septiembre una manifestación españolista en Madrid. Todo con la venia de Su Majestad y la alta Judicatura. Y no solo. También con el apoyo de los viejos barones del PSOE, como Felipe González y Alfonso Guerra, verdaderos prohombres del régimen que han salido a la palestra a apuntalar el discurso reaccionario de la derecha en nombre de la “democracia”, que no es otra cosa que la violencia y la represión ante cualquier intento de ejercer derechos democráticos como la autodeterminación y la amnistía.

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La única manera de enfrentar la ofensiva reaccionaria de la derecha de VOX y el PP y luchar efectivamente por todos nuestros derechos es plantar cara en forma independiente del “progresismo” - y el procesismo en Catalunya-, impulsando una movilización independiente. Para que la amnistía que no sea un documento diplomático pactado por arriba para beneficiar a unos pocos y sirva para apuntalar el régimen y preservar a los partidos que lo sostienen, negando una vez más el derecho a decidir.

Por ello, la lucha por una amnistía debe ser para todos y todas las luchadoras y represaliadas. Para los más de 3000 encausados por participar del movimiento democrático catalán, y también para los miles y miles que se encuentran perseguidos por luchar en todo el Estado, casos emblemáticos como el de Dani, encarcelado en una manifestación en Madrid, los 6 de Zaragoza, trabajadores encausados por luchar como los de la huelga del metal de Cádiz, militantes por el derecho a la vivienda y contra los desahucios, periodistas y artistas perseguidos por sus posiciones políticas, jóvenes del movimiento estudiantil y todos los migrantes encerrados en CIEs por las reaccionarias leyes de extranjería, junto otros miles de afectados por la ley mordaza.

Sumar, Más Madrid y Podemos, no están dispuestos a luchar por estas demandas democráticas fundamentales. Tampoco las burocracias sindicales, que le vienen garantizando la “paz social” al gobierno progresista. Es esta política la que favorece que crezca la derecha, que ahora busca también ocupar las calles.

Frente a este panorama, la izquierda social, política y sindical madrileña tiene que proponerse romper la pasividad y plantarse frente a esta ofensiva reaccionaria. Porque no hacerlo, significa permitir que sea la derecha, con VOX y Aznar a la cabeza, la que tome las calles con su discurso reaccionario, profundamente españolista, contrario al derecho a decidir, como pretenden hacer el próximo 24. Es urgente dar un paso adelante, construyendo desde cada barrio, cada universidad y centro de trabajo un gran frente único que llame a la movilización y exija a las direcciones burocráticas de los grandes sindicatos a que se sumen a convocar una movilización por la amnistía de todas y todos los luchadores, contra la represión y por el derecho a decidir.

Los sindicatos que se reivindican combativos como la CGT y otras organizaciones, los movimientos sociales como el de la vivienda que tiene decenas de encausados, el movimiento climático que está siendo perseguido, el movimiento de mujeres, así como las organizaciones de la izquierda radical como Anticapitalistas, Izquierda Revolucionaria o quienes se referencian en el Movimiento Socialista, tenemos la responsabilidad de hacer los máximos esfuerzos por levantar ese Madrid solidario con el derecho a decidir y defensor de las libertades democráticas, contra el búnker del régimen en el que solo deciden los ricos y contra su monarquía. No le regalemos la calle a la derecha ni a quienes quieren mercadear nuestros derechos con pactos por arriba.

Declaración de la CRT: Tomemos las calles por la amnistía total para todas y todos los luchadores y represaliados

El Foro de Izquierda Diario que tendrá lugar el próximo 3 de octubre en el Teatro del Barrio de Madrid, en ocasión de un nuevo aniversario del 3-O de 2017 en Catalunya, con la participación de representantes de organizaciones sindicales, sociales y políticas como Oscar Reina del SAT, David Budria (encausado en la “operación Judas” en Barcelona), Diego Rodríguez de la CTM de Cádiz, Bilbo Basatterra de Futuro Vegetal, Lorena Cabrerizo de Anticapitalistas, Pablo Castilla de Contracorrent Catalunya y Lucía Nistal de la CRT, puede ser un buen escenario para avanzar en esta perspectiva.