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Red Internacional
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Aborto Legal 2020. Andrea D’Atri: el aborto legal “sigue dependiendo de nuestra organización”

Semana clave para el debate por la legalización del aborto. Para la dirigente de la agrupación Pan y Rosas: “Que sea el gobierno el que manda el proyecto no dice en sí mismo que vaya a ser favorable el resultado”

Lunes 7 de diciembre de 2020 08:00

De acuerdo a las últimas novedades en Diputados se espera que el dictamen favorable aparezca el día miércoles y hay llamado a movilizar de la Campaña Nacional por el Derecho al Aboroto “Sale si salís". También se espera que diputados antiderechos presenten su propio dictamen. Este jueves sería la sesión presencial y hay polémica sobre el lugar de votación.

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En esta entrevista Andrea D’Atri recorre todas las dudas que surgen al calor del debate: Que diferencias hay entre el proyecto del ejecutivo y el que construimos en las calles; qué implica los grises respecto a la objeción de conciencia institucional; qué va a pasaría en las provincias si se aprueba

También van a encontrar un recorrido por los principales debates políticos: cuál es la relación entre las iglesias, los anti derechos y el gobierno; el movimiento de mujeres y el feminismo institucional y porqué lo debate el Congreso pero lo ganaremos en las calles.

Lee la entrevista completa

LIR: Esta semana en el Congreso se ha empezado a discutir sobre la legalización del aborto, entendemos que hay dos proyectos, uno es el enviado por Alberto Fernández y el otro el de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. ¿Queríamos saber si se están discutiendo los dos por igual y cómo se aborda una de las principales diferencias entre estos proyectos, que es el tema de la objeción de conciencia?

AD: Bueno en el proyecto de la CNDA que se presentó hace más de una década y que tuvo media sanción en el 2018 y luego fue rechazado por el Senado, como recordarán en medio de la marea verde que se movilizó por ese proyecto, fue presentado nuevamente, después de haber sido rechazado en el 2019. Actualmente es el poder ejecutivo el que presenta un nuevo proyecto de legalización del aborto y siempre que se trata un proyecto sobre un determinado tema, los otros proyectos que estén presentados sobre el mismo tema, se abordan conjuntamente. Lo cierto es que como el poder ejecutivo es el que presenta el otro proyecto alternativo sobre el mismo tema, tuvo la oportunidad de tener a tres representantes del poder ejecutivo, presentando su proyecto ante el plenario de comisiones de diputados con el ministro Ginés González García de salud, la ministra de Mujeres, género y diversidad, y la autora verdaderamente del proyecto que es Vilma Ibarra que es la secretaria legal y técnica de presidencia. Esa posibilidad no la tuvieron las autoras del proyecto de la CNDA que es un proyecto que tiene mucha mayor antigüedad, que además cuya autoría es colectiva y es el proyecto refrendado por el movimiento de mujeres de este país desde hace muchísimos años. Ambos proyectos tienen muchas similitudes porque el proyecto del poder ejecutivo tomó como basamento la redacción del proyecto que finalmente fue la síntesis del debate del 2018. No es exactamente el proyecto que presentó la Campaña, pero en el 2018 después de los intercambios entre los diputados se re redactó digamos, una síntesis con algunas enmiendas al proyecto original que fue finalmente el que obtuvo media sanción.
Sobre esa base se armó el proyecto del Poder Ejecutivo; lo que pasa es que más allá de que tenga casi el 90% de coincidencia y artículos que están prácticamente igual, el proyecto de presidencia tiene una diferencia que consideramos importante, en el tema de la objeción de conciencia. Ahora vuelvo a esto, el proyecto original de la Campaña, nunca contempló el derecho de objeción de conciencia para el personal que tuviera que intervenir en la interrupción voluntaria de un embarazo (el personal médico). El proyecto que se aprobó en 2018 incorporó este artículo del derecho a la objeción de conciencia que eximiría a cualquier persona, médico, enfermera, personal sanitario, que por razones de convicciones religiosas o morales, se negara a hacer cumplir ese derecho. Pero, en ese caso, había bien explicitada una excepción que decía que se prohibía la objeción de conciencia institucional por el ideario ¿Qué quiere decir esto? Que aunque cualquier médico tenía derecho a decir: “Yo no voy a hacer abortos porque estoy en contra o porque mis convicciones religiosas me lo impiden”, lo que no se puede permitir es que toda una institución, o sea todo el personal de una misma institución de salud pudiera decir que son objetores de conciencia porque el ideario de la institución lo impide; es decir toda institución de salud, toda obra social, cobertura médica, hospital, sanatorio, clínica, etc. tiene que garantizar el derecho individual de sus médicos a adherir a la objeción de conciencia, pero a su vez tiene que garantizar tener otro médico u otra médica, otro personal que sí lleve adelante esta práctica.
Eso ahora fue borrado y no aparece esta explicación explícita de que no puede haber objeción de conciencia institucional, por lo tanto creemos que eso abre una ventana a un impedimento del ejercicio del derecho. Ya tenemos la experiencia de Uruguay donde está aprobado el derecho al aborto y está permitida la objeción de conciencia, y donde hay no solamente instituciones sino departamentos enteros (las provincias en Uruguay se llaman departamentos), que es como si todo Mendoza por ejemplo, todos los médicos de Mendoza, todas las instituciones de Mendoza, todos los hospitales, las clínicas, todo, dijeran que hacen objeción de conciencia y por lo tanto una mujer en Mendoza, tendría que irse a otra provincia para poder solicitar una IVE, lo cual ya impide que ese derecho sea verdaderamente libre y gratuito y realizable en los hospitales públicos. Porque si cada mujer tiene que tomarse un micro, un avión o tomarse varios días para viajar a otra provincia porque son todos objetores de conciencia en su provincia, evidentemente estamos hablando de una limitación en el derecho.
Entonces, este es uno de los problemas centrales que vemos y que tiene que ver, evidentemente, con las presiones y con los intentos de conciliación con los sectores que se oponen a la legalización del aborto.

LIR: Con este tema de la objeción de conciencia ¿A qué opinas que responden estos guiños del gobierno, hacia estos sectores antiderechos?

AD: Es que es justamente eso, lo que venimos viendo es que los sectores antiderechos han ganado las calles, se han fortalecido después de su “triunfo” que tuvieron en 2018 en el Senado, donde derrotaron la posibilidad de legalizar el aborto en Argentina, y ese fortalecimiento no es solamente por su propio mérito sino que también el gobierno ha incorporado a sectores de las jerarquías eclesiásticas y también dirigentes de las Asociaciones de las Iglesias evangélicas a distintos sectores de gobierno, tanto a nivel municipal como a nivel provincial en unos casos, como a nivel nacional. No es menor el hecho de que las iglesias evangélicas y católicas tienen una enorme participación en la contención de la pobreza que aumenta cada día, bajo el látigo de los planes de ajuste que impone el FMI en Argentina; que tenemos más del 60% de niños y niñas bajo el nivel de pobreza, y que frente a esa situación de pobreza, hay un dique enorme de contención para evitar estallidos del hambre, en los cuales las iglesias católicas como evangélicas están colaborando con el gobierno para evitar que esta situación se salga de cauce, que surjan protestas, estallidos del hambre como habría, si no fuera por el rol que están cumpliendo estos sectores garantizando la gobernabilidad de Alberto Fernández.

LIR: Sobre el movimiento de mujeres, te escuchamos hablar de que hay un sector del movimiento de mujeres que fue institucionalizado. Nos podés contar ¿a qué te referís y cómo impacta eso en un momento clave como este?

AD: Uno de los temas que llaman la atención y algunos ya están diciendo, que la marea verde que fue enorme, con miles de personas movilizadas en todo el país y alrededor del Congreso Nacional, ¿dónde está y por qué son tan pocas las manifestaciones que hay actualmente? Yo creo que hay muchas cosas que hay que considerar, y la que mencionas es una.
En primer lugar, en el 2018 el gobierno que llamó al debate, que permitió el debate en el congreso era un gobierno que se oponía al derecho al aborto, es decir, Macri hizo una cierta maniobra demagógica que fue decir “permito que se abra el debate pero yo estoy en contra”. Entonces hubo un gran movimiento que presionó sobre el Congreso para que triunfara la posición de la gran mayoría de la población que está a favor de la despenalización y la legalización del aborto en la Argentina, contra lo que se veía que era un poder enorme del otro lado, que era un gobierno en contra y, por supuesto, sostenido por todos los sectores fundamentalistas, religiosos y antiderechos. Actualmente el tema es diferente, porque el gobierno lo que hace es apropiarse de una lucha que tiene varias décadas y que ha dado este movimiento enorme que hemos visto en el 2018, apropiárselo, hacer un proyecto propio, llevarlo ellos mismos al Congreso, y entonces eso genera la idea de que: “No hace falta movilizarse porque si lo hace el gobierno, va a salir. Si el gobierno es el que propone la legalización del aborto no va a ser tan ridículo de enviar un proyecto al congreso para que pierda”. Entonces eso genera una sensación de tranquilidad y de desmovilización que es lo que el gobierno pretendía. Pretende aprobar su proyecto sin movimiento en las calles, es decir desmovilizando.
Lo que vos mencionabas de que hay cierta cooptación del movimiento, en parte tiene que ver con esta situación más general, pero también porque compañeras del movimiento de mujeres que fueron referentes durante estos años de la lucha por el derecho al aborto, hoy son parte del gobierno, son funcionarias. La Ministra de Mujeres, género y diversidad es una referente de Patria Grande, de uno de los movimientos que tiene una organización de mujeres, que las hemos visto participar de los encuentros nacionales de mujeres, que hasta hace dos años estaba con el pañuelo verde en la calle, y que ahora es la ministra que avala este proyecto y que por lo tanto termina avalando la desmovilización del movimiento. Tenemos a Estela Díaz por ejemplo, una referente de la CTA que durante muchos años fue la cara visible de la CNDA y hoy es la Ministra de Género de la Provincia de Buenos Aires que la vimos actuar frente a la toma de Guernica; la vimos del otro lado del mostrador. Entonces, esa situación lógicamente lleva a la desmovilización.
Lo que sí me parece importante alertar es, que sea el gobierno el que manda el proyecto no dice en sí mismo que vaya a ser favorable el resultado, todavía sigue dependiendo de nuestra organización, y para nosotras es una situación preocupante y tenemos que hacer todo lo posible para impulsar que nuevamente el movimiento se encuentre en las calles. Porque no es solamente que se apruebe el proyecto sino es: qué proyecto se aprueba. Es decir, si se aprueba un proyecto que garantice ampliamente nuestros derechos o se aprueba finalmente la redacción de la síntesis de un proyecto que termine negociado, de alguna manera, con los sectores que se oponen, y que eso redunde en mayores restricciones a nuestro derecho, por ejemplo, este tema de la objeción de conciencia que mencionaba antes.
No es que es así de fácil, hay que seguir movilizadas para pelear que se apruebe el proyecto que más ampliamente cubra nuestros derechos y nuestros reclamos, y que se ajuste a nuestro reclamo histórico. Pero además, supongamos que en diputados sea aprobado, porque ahí están diciendo que los números les cierran (muy sobre el filo, tampoco es que tienen una mayoría absoluta), el tema es que después tiene que ir al Senado. Y en el Senado siguen habiendo, lo que las pibas denominaron “los dinosaurios” con una gran certeza. Porque siguen estando ahí, y no son solamente dinosaurios de la oposición, el presidente del bloque del Frente de Todos en el Senado, o sea del oficialismo, es un hombre de Cristina Kirchner que se llama Mayans y es un Senador de Formosa que es profundamente militante contra la legalización del aborto, es decir, está furibundamente en contra de este proyecto del propio gobierno, del proyecto de la campaña y de todo tipo de legalización que haya de nuestro derecho a decidir y a no morir en abortos clandestinos. Si no es con la movilización en las calles, nuevamente estamos al borde de correr el riesgo de que nos quedemos sin este derecho que implica, que ha implicado y que va a seguir implicando, la muerte de mujeres jóvenes de los sectores más pobres de nuestro país.

LIR: Luego de las exposiciones en las distintas reuniones informativas que se fueron llevando a cabo durante el debate, en las distintas comisiones, la CNDA viene denunciando que hay dilaciones para que se realice el dictamen y que se vaya directamente a la votación en diputados. ¿A qué le atribuís estas dilaciones?

AD: Eso tiene que ver con las presiones, porque las presiones no se expresan solamente en el contenido de los artículos del proyecto, sino también en que primero dijeron que iban a tener dictamen en el día de hoy (4/12). Hoy hicieron una sesión del plenario de comisiones en el que intervinieron todos los diputados e intervino nuestro compañero, el Diputado Nicolás del Caño del Frente de Izquierda, entre otros, pero no hicieron dictamen hoy, postergaron la decisión de establecer dictamen para la semana que viene, y después del dictamen hacer la sesión de diputados, que tampoco definieron todavía donde la van a hacer. Nuestro diputado planteó a todos los bloque que se hiciera en el Congreso Nacional respetando todos los protocolos y si no se podía hacer en el Congreso Nacional, que se buscara un lugar alternativo para que se puedan respetar todos los protocolos COVID, pero que sea en la ciudad de Buenos Aires que es el centro político pero además es el lugar de mayor posibilidad de acceso para todas la movilizaciones, porque hay otras posiciones de los distintos bloques, sobre todo del oficialismo, de querer trasladar la sesión de diputados a lugares distantes de la ciudad como por ejemplo El Tigre o Tortuguitas, que son localidades que quedan a varios kilómetros en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires, que también desalientan la movilización obviamente.
También está el tema de que si en diputados se tratara el 10 de diciembre, hay que ver si los tiempos alcanzan y son suficientes para que se trate en el Senado. Lo más probable es que no alcancen, porque en el medio tenés que establecer una cantidad de días para la exposición como se hizo en diputados también en el Senado; después de los expositores el debate en el plenario de comisiones, después del debate del plenario de comisiones con todos los senadores, recién ahí pasarían al recinto, pero todo eso además está cruzado por los feriados. Es decir, tendrían que llegar de una manera muy acelerada a aprobarlo el 10 en diputados para que luego pase al Senado y aceleradamente Cristina Kirchner decida que se trate antes del 20 de diciembre, lo cual es bastante ajustado y llena de dudas, a la CNDA y a nosotras, de si es una maniobra que le da más tiempo a los sectores reaccionarios y fundamentalistas para hacer las suyas: hacer su lobby y su presión sobre los senadores para dilatar más la situación y para terminar nuevamente en lo que no queremos, un rechazo de nuestro derecho.