Gerardo Leibner es doctor en Historia y profesor de la Universidad de Tel Aviv. Con sus investigaciones da cuenta de los orígenes del fuerte alineamiento entre la derecha mundial de tradición antisemita y el Estado de Israel.

En esta edición de Armas de la Crítica conversamos con Gerardo Leibner, doctor en Historia, profesor de la Universidad de Tel Aviv y activista. De nacionalidad israelí y uruguaya, sus orígenes familiares tras el exilio a causa de la dictadura en el país sudamericano lo llevaron a investigar las relaciones del Estado de Israel con los gobiernos militares de la década de 1970. A partir de archivos diplomáticos y también archivos secretos que recientemente fueron desclasificados, pertenecientes a embajadas y ministerios de Asuntos Exteriores, Leibner pudo dilucidar los pormenores del entramado político-militar de esos lazos, que se apoyaban en el objetivo común de la “lucha contra la subversión” y la venta de armas a los militares.

Estas relaciones no existieron sin contradicciones. Principalmente por el reconocido antisemitismo que era extendido entre las Fuerzas Armadas argentinas, que producían la tortura selectiva de presos y desaparecidos judíos que formaban parte de las organizaciones de la resistencia a la dictadura militar. Esta situación llevó a algunas tensiones entre Israel y el Gobierno de facto de Argentina, pero nunca terminó en una ruptura de sus relaciones. En este marco, durante la administración del presidente israelí Menajem Beguin se produjeron numerosos exilios de judíos argentinos hacia Israel por la política sionista del retorno, en la que cualquier judío del mundo puede ir fácilmente a aquel territorio, con el objetivo de ocupar Palestina.

Producto del Plan Cóndor y con el cambio de Gobierno estadounidense, las relaciones entre la dictadura militar argentina y el Estado de Israel continuaron en el contexto de una división de tareas con la administración norteamericana. Para conocer más sobre la postura de La Izquierda Diario sobre el período en que Jimmy Carter presidió Estados Unidos y las contradictorias relaciones entre la política imperialista y de los derechos humanos se puede leer más acá y acá.

Por último, Leibner señala cómo estas relaciones dieron origen a un hecho al menos contradictorio en el mundo, caracterizado por el alineamiento de la derecha mundial de fuerte tradición antisemita (y con antijudíos aún en sus filas) como férreos defensores y aliados de la política de Israel, como el caso del presidente argentino Javier Milei, entre muchos otros.