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Red Internacional
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EL NEGOCIO NO SE TOCA. Apagón de La Plata: el Gobierno “multa” a Edelap pero el saqueo sigue intacto desde los 90

Un cable de alta tensión roto desde hace un año sin que el Estado obligue a las empresas a repararlo. Eso sí, Vidal y Garro aplicarán una leve sanción a la distribuidora.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Miércoles 26 de junio de 2019 18:16

Este miércoles a la tarde, mientras en varios tramos de la zona norte de la capital bonaerense aún no se había restituido el servicio eléctrico, el vicegobernador de la provincia Daniel Salvador y el intendente Julio Garro (ambos de Cambiemos) dieron una conferencia de prensa. Allí anunciaron algunas sanciones para la distribuidora Edelap y una pocas medidas “paliativas” para el bolsillo de las familias damnificadas.

Salvador anunció que el gobierno de María Eugenia Vidal evalúa “aplicar una fuerte multa a la empresa”. Si bien el funcionario no dio ningún monto aproximado de esa sanción (ni mucho menos explicó cuánto representaría esa multa para las ganancias de la empresa propiedad de Rogelio Pagano) más tarde se supo que la multa rondaría los $ 150 millones.

Salvador agregó que los clientes que sufrieron cortes “no van a pagar la tarifa eléctrica” de junio.

El vice de Vidal agregó que ambas administraciones van a acompañar los reclamos que hagan los usuarios ante Edelap por los daños sufridos. Y se animó a afirmar, sin ruborizarse, que “el Gobierno ha estado permanentemente ocupado y preocupado en el tema”.

A su vez sostuvo que “el problema de la energía se debe, entre otras cosas, a la falta de inversión y hoy estamos en un camino totalmente distinto”. Nuevamente, no explicó en lo más mínimo cuál sería el “camino totalmente distinto” respecto a las administraciones pasadas, toda vez que el servicio es cada vez más caro y decadente de lo ya deplorable que era en las épocas de Daniel Scioli y Pablo Bruera.

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Tras Salvador habló Julio Garro, quien empezó rescatando “el trabajo en conjunto que hemos hecho con la provincia de Buenos Aires en el municipio de La Plata”.

El intendente afirmó que “desde el primer momento” tuvieron “muy claro que más allá de exigirle a la empresa que cumpla con su responsabilidad de devolverle la energía a los platenses, teníamos que estar cerca de aquellos que la estaban pasando mal. En ese sentido quiero agradecerle a la gobernadora María Eugenia Vidal que, desde el minuto uno estuvimos juntos”, sentenció.

En una clara provocación a miles de familias, Garro dijo que felicitaba “a todo el equipo del Municipio que estuvo a la altura de las circunstancias trabajando día y noche junto a los vecinos”. Algo que los propios vecinos desmintieron ante La Izquierda Diario y otros medios.

Garro a su vez apeló a la demagogia al decir que “los platenses necesitamos un servicio de calidad, pagamos la luz y nos tienen que dar un servicio de calidad”. No dijo una palabra, sin embargo, del rol de contralor de las inversiones que le cabe a la Gobernación de Vidal, que evidentemente no hizo nada por impedir el apagón de cinco días seguidos en la región.

Buscando morigerar los efectos negativos en la población causados por el corte, Garro dijo que “el Municipio va a resignar cobrar la tasa de Alumbrado como una de las medidas de acompañamiento. Y vamos a eximir a todos los comerciantes, pequeños, medianos, pymes, de la zona norte de la ciudad del pago de la tasa municipal del período en curso”.

Los funcionarios de la provincia y el municipio buscaron despegarse de la irresponsabilidad y la desidia de Edelap con medidas efectistas en el marco de la campaña electoral. Sin embargo la realidad de lo que pasó es bien distinta a sus relatos.

Fuentes de adentro de la misma empresa hicieron llegar a este diario una explicación concreta de lo que sucedió, lo que deja muy mal paradas a las administraciones de Cambiemos (y a sus predecesoras).

Según explicaron esas fuentes técnicas, el apagón se debió a una falla de un cable de alta tensión que tiene “una antigüedad de más de 60 años”. Una falla previsible que, dijeron, solo puede ocurrir ante la vista gorda del Organismo de Control de la Provincia de Buenos Aires (Oceba) y la Dirección de Servicios Públicos bonaerense.

Esas dependencias, conducidas por Jorge Arce y Edgardo Volosin, respectivamente, son las encargadas de controlar la calidad de servicio, los planes de inversiones de Edelap y su cumplimiento efectivo.

Las fuentes confirmaron que la Subestación City Bell (donde se produjo el desperfecto) cuenta con dos puntos de alimentación (uno desde Dock Sud y otro desde La Plata) pero trabajaba con uno solo porque el cable que la alimentaba desde Dock Sud está “fuera de servicio desde hace un año”.

La dueña de ese cable es Edesur, que nunca lo reparó y al mismo tiempo le tira la pelota a Edelap por no haberlo reparado tampoco. En el medio, miles de usuarios sin luz.

Desde el personal de la empresa agregaron que “sigue pendiente” la construcción de una nueva Subestación en Villa Elisa, anunciada en todos los planes de inversión de Edelap pero nunca comenzada.

Evidentemente Edelap no tenía previsto un plan de emergencia ante la rotura de uno de los cables de alta tensión de la Subestación City Bell. De allí que debió alquilar grupos electrógenos una vez producido el corte.

Las fuentes afirmaron que las únicas dos subestaciones que se hicieron desde el año 1983 a la fecha fueron la Subestación Sur y la Subestación Este, lo que demuestra el fracaso del sistema privado de distribución de energía. Un fracaso, huelga decirlo, avalado por todas las administraciones políticas que actuaron en la región entre los años 90 y la actualidad.

Tanto los gobernadores Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf, Felipe Solá, Daniel Scioli y María Eugenia Vidal como los intendentes Julio Alak, Pablo Bruera y Julio Garro son responsables, no es solo Edelap. Sin embargo, nunca se hicieron cargo.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).

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