Docentes de La Matanza. Apuntes militantes: organizar la comunidad educativa y una alternativa de izquierda

Prioridades

“Vamos a un mes y no hemos tenido prácticamente clases”, “Los padres queremos hacer todo lo que sea necesario. Cortar la calle, llamar a la televisión”, “En Villa Celina nos sentimos discriminados”. Con bronca en los ojos una mamá denuncia la falta de agua en las escuelas y el barrio, la crisis educativa y social en La Matanza. Discriminados por todos los gobiernos, en una ciudad con gran parte de las familias integrantes de la comunidad boliviana. Uno de los tantos ejemplos de las consecuencias de la desinversión educativa y la crisis económica donde el 54,2% de los niños y las niñas son pobres. Cómo se vió con el lamentable crimen del chofer en Virrey del Pino, el recorte y la falta de inversión llega a los servicios públicos como el transporte, donde las empresas aumentan las tarifas y se roban los subsidios.

Las escuelas son una caja de resonancia de la realidad, por eso docentes y familias se vienen organizando y manifestando en rechazo al ajuste del gobierno, como reflejamos en este diario acá, acá, acá. Mientras tanto el gobernador Kicillof hace campaña con el lema "derecho al futuro" ¿de qué futuro le habla a las y los pibes que crecen con hambre y tienen su vida condicionada por la deuda del FMI? En La Matanza, Natalia Hernández, docente y Concejal por el PTS - FITU, denunció el presupuesto de ajuste del intendente Espinoza donde el Fondo Educativo, de $1800 millones, solo se refaccionaron 17 aulas y 13 baños! Este dinero alcanzaría para hacer escuelas enteras en Villa Celina, en Virrey del Pino y en González Catán, algunas localidades donde los docentes vienen denunciando la superpoblación de aulas. Con lo que llevan pagando al FMI U$S 3500 millones se podrían construir 3675 escuelas técnicas [1]

Mucho discurso y foto pero no hay grieta, cuando año tras año todos los gobiernos profundizaron el ajuste educativo: ni Cristina Kirchner, ni Macri, ni Alberto cumplieron con la Ley de Financiamiento Educativo que establece un 6% del PBI para educación.. Sus prioridades son cumplir con los grandes empresarios y los mandatos del FMI. Amparados en la agenda de ajuste y represión, levanta la cabeza la derecha del PRO, Bullrich o Milei, que también logran meter en las escuelas posturas reaccionarias que tenemos que combatir, como lo hizo nuestra compañera Myriam Bregman en el Congreso.

Baradel en un cumpleaños

Mientras nos hundimos en la crisis, las conducciones sindicales “están en un cumpleaños”. Roberto Baradel aplaude de pie en los actos oficialistas y parece el jefe de la campaña por la reelección de Axel Kicillof. Su agrupación Celeste, con un discurso “social” de cartón, desnuda una insensibilidad y una indiferencia feroz. En La Matanza, en la última reunión de delegados, su Secretaria General se refirió a los reclamos de infraestructura como “el problema del foquito” burlándose de las comunidades educativas. Ante este rol cómplice, los últimos paros de la Multicolor en La Matanza tuvieron un acatamiento fuerte y fueron expresión de la bronca y el descontento que tienen los y las docentes, incluso de quienes apoyan a La Celeste.

Es nuestra tarea, de la oposición de izquierda, reorganizar una fuerza que imponga en nuestro sindicato, uno de los más grandes de la provincia (con 100 mil afiliados de casi 300 mil docentes) la pelea contra el ajuste. En asambleas por escuela y en plenarios de delegados con las y los compañeros Multicolor construir desde abajo la fortaleza para derrotar la política de resignación y el “mal menor”. Este es un debate que tuvimos con los compañeros de Tribuna Docente (Partido Obrero) y Docentes en Marcha (Izquierda Socialista) en varias oportunidades que han planteado abandonar los escenarios convocados por la conducción del sindicato. Disputar la base con denuncias, exigencias y acciones, abriendo el camino para recuperar los sindicatos . Con ese objetivo, de cara a las próximas elecciones de delegados tenemos que postularnos para reorganizar a la oposición Multicolor desde las escuelas.

Desafíos de la izquierda

Contra el ajuste del FMI en educación, peleamos por aumento de salario para recuperar lo perdido. La docencia tiene que trabajar 2 o 3 cargos para llegar a fin de mes, proponemos que un cargo alcance la canasta familiar, y así mejorar la calidad educativa. Pedimos becas y comedores escolares que tengan alimento nutritivo. No queremos contra-reformas educativas impuestas desde arriba como la 5ta hora que implica más trabajo y los cambios que quieren hacer del régimen académico en secundaria. Queremos debatir democráticamente cómo poner en pie una educación al servicio de los intereses de la mayoría, junto a las familias y estudiantes. Muchas escuelas estuvieron sin luz y sin agua, mientras las empresas de servicios (como Aysa y Edenor) se llenan de plata, nuestra propuesta es que sean nacionalizadas bajo control de los trabajadores, al igual que el plan de obras para lograr todas las refacciones y construcción de nuevos edificios educativos que necesitamos. Uno de nuestros principales desafíos, en un año de elecciones, es difundir y defender estas propuestas en las escuelas. En estas elecciones tenemos que fortalecer a la izquierda que es la única que viene acompañando y organizando los reclamos de las comunidades educativas y de los trabajadores.

Desde la agrupación Marrón venimos impulsando la autoorganización, las asambleas con las comunidades, la coordinación de escuelas, la movilización junto a la Multicolor. En Gregorio de Laferrere las secundarias 160 y 23 convocaron a una marcha importante en la que participaron varias escuelas de la zona, también en Villa Celina donde estamos haciendo asambleas con la comunidad convocadas desde la primaria 97 por la falta de agua en las escuelas y el barrio, y en Villa Luzuriaga desde la Técnica 8 se viene organizando la pelea por las condiciones de todo el polo educativo, donde están la primaria “Japón” (que lograron frenar la 5ta hora), el Jardín “Bomberitos” y la secundaria 181.

Las y los docentes, por el lugar de referencia que tenemos desde la escuela, podemos facilitar la articulación entre trabajadores en lucha, a partir del vínculo con las familias y la cercanía con hospitales, fábricas y logísticas de la zona (como los obradores de Edenor o el Mercado Central). Unir las realidades desiguales de esta crisis, que por arriba quieren dividir: trabajadores ocupados y desocupados, en blanco y precarizados. Salvando las distancias, nos guiamos por la original organización que León Trotsky llamaba “comité de acción” [2], donde la propia actividad unificada de trabajadores con distintas simpatías políticas, acelera su experiencia y sus conclusiones (de quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos), favoreciendo la influencia de la izquierda.

Al mismo tiempo participamos de las asambleas abiertas del PTS de La Matanza, donde compartimos nuestras experiencias con otros trabajadores, precarizados y estudiantes. Estos espacios vienen incluyendo en sus resoluciones el apoyo a la lucha de la comunidad educativa contra el ajuste en la escuela pública. Participamos en esta organización y en estas luchas apoyando lo que está pasando en Francia, donde millones en las calles y una huelga general están poniendo contra las cuerdas al gobierno de Emmanuel Macron, que impuso por decreto un aumento de la edad jubilatoria.

¡Esa es la fuerza que tenemos que poner en pie contra el ajuste de los gobiernos y el FMI! ¡Sumate a la agrupación Marrón!