A través de medios como La Nación y Clarín se quiere mostrar una realidad que no existe. El conflicto del frigorífico del partido bonaerense de Ramallo lo desató el hartazgo de cientos de obreras y obreros ante la prepotencia de Hugo Borrel, secundado por el Ministerio de Trabajo y la conducción de la Federación de la Carne.
Miércoles 3 de marzo de 2021 17:38
Foto Twitter de Claudio Dellecarbonara (La Nación solo dice "Twitter" bajo la foto que ilustra su nota)
Este miércoles un artículo del diario La Nación se tituló “Por un bloqueo: hay más de un millón de kilos de carne en riesgo de perderse en el frigorífico ArreBeef”. La nota “informa” que las causas del “cese de operaciones y el posterior anuncio del cierre por parte de su dueño Hugo Borrel”, radican en “una disputa gremial interna”.
Acto seguido, el artículo deja en claro que Borrel no está solo. La misma idea de la disputa intergremial fue abonada desde el Ministerio de Trabajo de la Nación. “Está trabado porque no es un problema laboral y la empresa está con los sueldos al día, es una interna sindical. Intervenimos por pedido del Ministerio (de Trabajo) de la provincia”, dijeron al diario “fuentes” del ministerio que conduce Claudio Moroni.
La Nación agrega que del lado de la patronal también está la conducción del sindicato que nuclea a las trabajadoras y trabajadores del frigorífico. “En ArreBeef informaron que la relación con la Federación de la Carne, que lidera Beto Fantini, es muy buena. ‘Mantenemos muy buen diálogo con ellos y ambos queremos encauzar el conflicto’”, indicaron desde la gerencia.
Para completar el cuadro, el artículo periodístico informa lo que ayer ya difundió La Izquierda Diario, la presencia en las puertas de Arrebeef de los diputados Nicolás del Caño y Claudio Dellecarbonara (PTS en el Frente de Izquierda Unidad) “para brindar apoyo a los manifestantes”.
Vale decir que en el mismo sentido este miércoles el diario Clarín también cubrió el conflicto dándole amplia difusión al empresario Borrel y destacando, a tono con la visión patronal, que "en medio reclamo salarial subyace además una interna gremial".
¿Disputa sindical interna?
Como se viene informando, la patronal de Arrebeef ha ganado fortunas durante la pandemia. Como todo el mundo sabe, los empresarios de la industria de la carne no dejaron de aumentar los precios de sus productos durante todo 2020 y lo que va de 2021. A la par, han flexibilizado aún más las condiciones de trabajo de sus obreras y obreros.
En el caso de Arrebeef, tal como denuncian quienes luchan por mantener sus puestos de trabajo en las puertas del frigorífico, la patronal paga quincenas de $ 20.000 en promedio, menos de la mitad lo que estimó recientemente la Junta Interna de ATE-Indec para la canasta de consumos mínimos, ubicada en $ 85.590.
Además, como denuncian las propias trabajadoras del frigorífico, hay un maltrato sistemático hacia las mujeres y una práctica ilegal (aunque tolerada por el Ministerio de Trabajo) con contratos que duran hasta tres años, perpetuando una situación de precariedad extrema.
Otra de las fuertes denuncias de quienes están luchando en la planta por sus derechos es la actitud de la empresa, durante todo el año pasado y lo que va de 2021, de obligar a trabajar al personal aún en casos de haber contraído covid-19 o estar sospechado de haber contraído.
El rol de la conducción del sindicato
Lo que viene quedando en evidencia en este conflicto, más allá de la campaña patronal, es que la conducción del Sindicato de la Carne de la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires, que conduce Luis Pérez, no representa a ningún sector de la fábrica (que no sea patronal, claro). Por lo cual no existe disputa “intergremial”, sino una decisión del conjunto de las obreras y los obreros de la planta, con sus propios delegados votados, de luchar por lo que les corresponde, pese al abandono de los dirigentes.
En las obreras y los obreros hay un rechazo unánime a la actuación que vienen teniendo en el conflicto Pérez y los suyos, al punto de que, como parte de la lucha, decidieron manifestarse este miércoles en la propia sede sindical, para exigirle a los dirigentes que tomen en serio este conflicto y se pongan del lado de miles de afiliados a su sindicato.
El argumento de que lo que pasa hace casi una semana en Arrebeef es por “una disputa gremial interna”, sostenido a través de medios como La Nación por la propia patronal, por el Ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni y por la propia conducción del sindicato, de tan falaz resulta burdo.
Pero como también viene informando La Izquierda Diario, la fuerza de las obreras y los obreros de Arrebbef crece cada días más, al calor de las cada vez mayores muestras de solidaridad y apoyo de trabajadoras y trabajadores del pueblo de Pérez Millán y de todo Ramallo, así como de otros muchos lugares del país. Eso, incluso, a pesar del “cerco mediático” que aún tiene el conflicto en las empresas periodísticas nacionales, donde a lo sumo la voz que se difunde es la del empresario superexplotador.
Viendo con qué enemigo se están enfrentando esos cientos de trabajadores y trabajadoras, cada vez late más fuerte una máxima de la lucha de la clase trabajadora argentina y mundial: “¡si ganan las obreras y los obreros de Arrebeef ganamos todas y todos!”.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario