La agrupación PIT (Profesores Independientes de Teatro) participó el lunes 7 de “Conversaciones”, ciclo de charlas que promueve, vía streaming, el Teatro Nacional Cervantes.
Viernes 11 de septiembre de 2020 00:00
Cinco de les integrantes de PIT: Lila Monti, Mariana Cumbi Bustinza, Matías Feldman y Nayla Pose formaron parte de este ciclo que surge de manera virtual, como un espacio de encuentro con artistas; una charla informal y de reportaje a hacedores del arte, en síntesis, a trabajadores y trabajadoras de la cultura.
Una reunión de cuarenta minutos en el que les entrevistades cuentan cómo vienen a darle voz a un sector enorme de profesoras y profesores a los que se suman inclusive 25000 alumnes a nivel Ciudad.
Nayla, una de las artistas, ante la pregunta de por qué hay tantas clases de teatro en CABA, explica que por un lado “hay un exceso de psicoanálisis” pero por otro y principalmente “hay una situación de precariedad de les artistas” y subraya también “lo difícil que es vivir del arte hoy en día”.
Todxs tienen claro que la pandemia puso en evidencia la informalidad que hay en su sector con cantidad de profesionales volcadxs a la docencia. El dar clases se convierte en un medio fundamental de subsistencia.
Frente a toda adversidad, Mariana cuenta sobre el proyecto de “PIT al aire libre”, iniciativa presentada al gobierno de la Ciudad y de la que están esperando una resolución favorable. El espacio abierto se presenta aquí como una posibilidad de expresión más acorde a estos tiempos que corren, y contaría con todas las medidas necesarias para llevar a cabo las representaciones.
Cuando le preguntan a Mariana sobre su experiencia con las clases virtuales, ella se sincera y explica que al principio estaba negada porque sentía que fracasaba todo el tiempo, pero después pensó en usar los elementos que tenía a su disposición: una cámara, luces, una cocina y la cosa empezó a cambiar.
También se siente reconocida por los mensajes que recibe de la gente que le agradece el espacio y culmina su intervención al reflexionar sobre el hecho de que “hay algo del fracaso que a una le puede abrir caminos”.
Matías plantea la irrupción del hecho teatral como una necesidad de resistencia, la presencia de un teatro menos conservador, con la energía puesta en no perder el contacto con los cuerpos.
“Este motor somos nosotres”, expresa, y aclara que “este no es el mundo que elegimos pero, si es el único que tenemos, vamos a sacarle todo el jugo”, culmina.
Lila habla de la transversalidad y la heterogeneidad, “eso es PIT”, resume, “una agrupación que da y recibe, que logra una unión como grupo de contención, que unifica las voces, que floreció producto de esta pandemia”.
Según Lila; “es un tiempo en que las preguntas empiezan a tener un valor. Construimos sobre certezas, noto que se avanza con paso firme en este trabajo colectivo”, cierra.
PIT es una fuerza militante que ya proyecta su primer Encuentro Federal marcando agenda política, y que ya se organiza como herramienta de transformación y como espacio de reflexión y pensamiento continuo.