En asamblea con gran participación, en medio de la segunda ola de contagios por COVID 19, y con gran acatamiento al paro de ATE que lleva 48 horas, las y los trabajadores discutieron un plan para enfrentar en sus trabajos la tarea cotidiana con las y los niños y sus familias
Martes 20 de abril de 2021 19:16
Los y las trabajadores del Programa Juegotecas Barriales de la Ciudad realizaron en el día de ayer una asamblea virtual donde discutieron las condiciones en las desarrollan el trabajo con las y los niños que asisten al espacio a jugar.
Los y las trabajadores han planteado que la infraestructura donde se desarrollan los espacios de juego tienen techos con humedad que se descascaran en sus cabezas y la de los y las niñas, los baños en muchos casos son compartidos con los demás trabajadores del espacio, y en algunos casos al ser baños públicos la higienización de los mismo por el tránsito continuo se hace imposible.
No cuentan con ventilación acorde a lo que se estipula para que haya circulación de aire, no poseen espacios abiertos, amplios donde trabajar con el distanciamiento sanitario.
Además los trabajadores nos expresan que son condiciones que son previas a la pandemia y que han planteado con anterioridad, pero que ante la imposibilidad de un protocolo sanitario acorde, se hace más evidente. Cabe mencionar que son edificios conveniados, no propios del Gobierno de la Ciudad.
Resolvieron acercarse a las familias de las y los niños que asisten al espacio con una carta escrita por los y las trabajadoras contando porque ellos y ellas quieren seguir en contacto con sus hijos e hijas pero cuidando no solo su salud, sino la de sus familias, la de los trabajadores y las familias de los mismos.
Nos dicen que el juego es un derecho importante por el cual hay que pelear en condiciones de salud acordes a la pandemia.
Por eso, los y las trabajadores de Juegotecas Barriales se plegaron al pedido de conectividad que exige la comunidad educativa para poder dictar los talleres de manera que todo niño y niña pueda realizarlos con conectividad y tecnología acorde.
Conversamos con Andrea Jira, integrante de la Agrupación Marrón Clasista en ATE y referente de Juegotecas Barriales nos decía:
"Ante el aumento de casos y las condiciones de trabajo, presentamos a la coordinación una propuesta de trabajo, que respete la presencialidad como el cuidado de la salud de los trabajadores, niños y las familias hasta el 30 de este mes.
Pero sabemos que las condiciones no están dadas para la presencialidad ni para nosotros ni para las familias con las que trabajamos, porque la mayoría de ellas son las más golpeadas por la crisis económica que profundizó esta pandemia, trabajamos con niños y niñas en situación de vulnerabilidad social, que viven en villas o barrios populares, estas familias no tienen obra social ni prepaga, son las familias que van a las escuelas públicas, a los hospitales públicos, es ahí con los docentes, los trabajadores de la salud donde tenemos que unificar las luchas porque son las mismas.
Tenemos que hacer más asambleas como las de ayer y convocar a más compañeros y compañeras afiliadas y no a que se sumen, prepararnos para enfrentar los ajustes. Un plenario abierto de municipales democrático, para pensar de conjunto como enfrentamos los ajustes no solo del Gobierno de la Ciudad, sino también a nivel nacional para acompañar, por ejemplo las luchas de los compañeros docentes o en Neuquén donde los trabajadores y trabajadoras de salud mantienen los cortes de ruta con la solidaridad de la población, conflicto donde el gobierno nacional no da respuestas ante los reclamos."
Al consultarle por el lazo que establecen con las familias de las y los niños que asisten al espacio de juego con la carta que decidieron darles, Andrea nos dice:
“Esa unidad con las familias trabajadoras es un primer paso para generar un lazo que permita hacer visible lo que el gobierno de Larreta intenta tapar, en una clara pelea con el Gobierno Nacional, donde a ninguno de los actores les importa la vida de los trabajadores, sus familias, las infancias y su entorno familiar, ese lazo con los barrios de las familias es parte de unir fuerzas para afrontar la crisis sanitaria y social que pretenden descargar sobre las espaldas del pueblo trabajador