El lunes 13 comenzaron los despidos en la refinería de la multinacional de Dock Sud, con un operativo en manos de una nueva empresa de seguridad privada. Hasta el momento de la publicación de esta nota eran cuatro los trabajadores que no pudieron ingresar, pero se habla de más despidos en curso, y priman la incertidumbre y la bronca.
Martes 14 de enero 20:26
Entre los despedidos por la multinacional se encuentran Gustavo Michel y Fernando Luna. Son despidos sin causa y sin notificación vía telegrama, ya que fueron interceptados por personal de seguridad en la portería. Este accionar evidencia un fuerte ataque a los derechos de los trabajadores, ya que se trata de activistas trabajadores que enfrentaron despidos, demandas por la democracia sindical y por los derechos de los petroleros frente a una empresa que despide y contamina mientras amasa fortunas multimillonarias.
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La destilería Shell de Dock Sud actualmente es operada por Raizen. En 2018 Shell vendió su paquete de downstream (fase final de la cadena de suministro del petróleo) en Argentina a Raízen, una joint venture conformada por Shell y el conglomerado brasileño Cosan. Esta venta fue parte de una estrategia de desinversión de Shell para concentrarse en la extracción de petróleo, especialmente en proyectos como Vaca Muerta. No solamente es una empresa que está muy lejos de atravesar pérdidas económicas o crisis, sino que viene invirtiendo en construcción de plantas nuevas.
Como antecedentes, la destilería ha enfrentado múltiples conflictos laborales. En 2020, durante la pandemia, Shell-Raízen despidió a trabajadores esenciales, lo que generó protestas y denuncias de prácticas laborales injustas. Se acusó a la empresa de no respetar los protocolos de seguridad y de perseguir a los trabajadores que reclamaban mejores condiciones
En enero de 2024 un incendio causado por un rayo en la refinería, puso en evidencia las fallas en las condiciones de seguridad. No es la primera vez que ocurren incidentes de este tipo: en 2021 un trabajador sufrió quemaduras graves debido a una explosión, y en 2018 otro trabajador murió en un incendio durante tareas de mantenimiento. Dos de los trabajadores despedidos esta semana son brigadistas y ejercieron tareas interviniendo en decenas de estos incidentes, para preservar la integridad física de sus compañeros.
Hago un llamado a organizaciones sindicales, estudiantiles, de derechos humanos y barriales a rodear de solidaridad esta pelea. ¡Los despidos no pasarán! #NoALosDespidos #Solidaridad #DerechosLaborales
— Gustavo Michel (@Michel_gus) January 14, 2025
Fernando Luna es trabajador petrolero hace casi 20 años, y es un activista y referente sindical que ganó una pulseada contra la empresa Shell y fue reincorporado a su puesto de trabajo luego de ser despedido una década atrás. Recibió el apoyo de docentes, ferroviarios, delegados de Coca Cola y la conducción del Centro de Estudiantes de Salud Comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús, así como de los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), entre ellos Myriam Bregman. Por su parte, Gustavo Michel trabaja en la destilería Shell de Dock Sud hace más de 16 años. Fue despedido en 2014 por el entonces ministro de Energía (y exCEO de Shell) Aranguren, pero en 2016, después de dos años de lucha, fue reincorporado en su puesto de trabajo, lo que se consideró un triunfo para los trabajadores y un revés para la empresa y Aranguren.
Es necesario rodear de solidaridad y acompañar la lucha por la reincorporación de los compañeros despedidos de Shell, quienes llamaron a todas las organizaciones de trabajadores, sociales, políticas, estudiantiles, asambleas barriales, organismos de Derechos Humanos a hacerlo y unirse a los demás sectores atacados como los jubilados, los compañeros de la secretaría de DD.HH. de la Nación, de Pilkington y Praxair, entre otros, contra la política de despidos que quieren aprovechar las patronales que intentan aplicar la fraudulenta Ley de Bases que facilita los despidos arbitrarios.