Se realizó el 2° encuentro del Curso Taller Violencia de género, un problema social, impulsado por la seccional de aten Plottier. En esta oportunidad participó Natalia Hormazabal, abogada especialista en derecho laboral y de DDHH, integrante del ceprodh.
Miércoles 8 de junio de 2022 22:30
Con una importante participación de trabajadores/as de la educación de diferentes modalidades y niveles, y estudiantes culminó esta primera instancia de formación en política de género y de organización por los derechos de las mujeres.
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En el 1 ° encuentro la exposición estuvo a cargo de Romina Roux, psicóloga del hospital de Plottier, en la que expresó que son necesarios los espacios de intercambio y debate para tener herramientas y poder abordar las situaciones de violencia, siempre buscando hacerlo desde lo colectivo. Se refirió, además a los diferentes niveles y tipos de la violencia que sufren las mujeres, como lo es el ciclo de la violencia que ayuda a identificar la violencia por razones de género y evaluar el riesgo de cada persona. Para poder identificar el factor de riesgo y ayudar de manera apropiada no hay que naturalizar las situaciones de violencia, tales como la violencia verbal, psicológica, económica o física, simbólica y los femicidos y travesticidios, como la expresión más grave de la violencia de género contra las mujeres y diversidades. Asimismo, la psicóloga, explico cuál es el ciclo de la violencia y cuáles son las 3 fases; la primera fase la acumulación de tensión, la segunda fase el estallido de la violencia y la tercera fase luna de miel o arrepentimiento.
Por su parte Gabriela Susppicich, licenciada en trabajo social, ex trabajadora del hospital Plottier, docente universitario y dirección del plenario de trabajadoras dijo que hay un factor, que muchas veces es invisibilizado, en la estructura social, y en ese sentido el rol del Estado. En el marco del 3J, la violencia ha avanzado en sus múltiples manifestaciones, sexual, física, psicológica, económica y es uno de los flagelos más importantes que tiene la clase trabajadora. En la constitución del Estado, las trabajadoras tienen la fuerza de trabajo y reciben a cambio del trabajo que realizan un salario. Sufren la doble explotación para poder llegar a fin de mes y la primera situación de violencia en el régimen capitalista es haber despojado a una amplia mayoría de la población de los medios de producción en la que una minoría vive de rentas y tiene los medios de producción, utilizando la explotación de la clase trabajadora para generar riqueza, de la cual la amplia mayoría trabajadora no accede, como lo es la vivienda, un terreno, un salario básico, sostener a los hijos/as, los precios del supermercado, entre otras, son situaciones de violencia estructural del Estado y sus gobiernos como por ejemplo el vaciamiento en el presupuesto a la salud y a la educación pública.
En la segunda jornada como cierre del curso taller, Natalia Hormazabal intento efectuar un cuádruple abordaje del fenómeno de la violencia de género: histórico, normativo, desde la normativa del bloque federal constitucional, -es decir normas jerarquizadas de DD.HH- y datos de la realidad, con la agravante de la pandemia que recrudeció los casos de violencia de género.
Para eso se analizaron las causales históricas y sociales del origen de la opresión desde el marxismo y especialmente siguiendo a Frederich Engels en su texto “ El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, y a feministas como Evelyn Reed, para derribar mitos biologicistas y entender la organización de sociedades primitivas previas a la irrupción de la división social del trabajo y las instituciones que sostienen al patriarcado y, luego al capitalismo, dando cuenta que las mujeres no siempre hemos sido “ el segundo sexo”.
Además sostuvo que “Analizamos desde distintos abordajes el fenómeno de la violencia de género, donde el conocimiento normativo es necesario como un piso mínimo de conocimiento, pero entendiendo que si la violencia es un problema social; discutir acerca del rol del poder estatal capitalista y el punitivismo como estrategia central de algunos feminismos; la idea de castigo en el marco del patriarcado, las políticas insuficientes por parte de los Estados, incapaces de resolver el problema de la violencia machista y de la vida de las mujeres cuando tenemos que atravesarla; es central para comprender que la salida es colectiva, organizadas con otras y otros, como clase social".
“ Es claro que hay una necesidad de trabajadoras y trabajadores de la educación, de discutir acerca de este flagelo. Fue un gran debate lleno de reflexiones que lejos de los sentidos comunes que exigen más y más castigo estatal como única salida para un individuo “ en singular”, ven que la clave es acompañar a las mujeres que sufren violencia y buscar estrategias con otros y otras.”
Esta actividad se desarrolló en el marco de un nuevo 3J, a siete años de la masiva movilización en todo el país, donde estallo en las calles la bronca por los femicidios y por la violencia contra las mujeres. A 7 años del primer #Ni una menos, el Estado, sus instituciones y sus gobiernos son responsable de que nada haya cambiado y que sigan creciendo las cifras de los crímenes que podrían haberse evitado si existiera una política de atención a las víctimas de violencia. Un gobierno que se adorna con ministerios y secretarías de género, que hace promesas mientras crecen las estadísticas de femicidios y vacían de presupuesto los dispositivos para dar respuesta integral a las multiples formas de violencia que sufren las mujeres y sus hijos/as. Mientras destinan centenares de millones a los pagos de una deuda ilegítima con el FMI priorizando pagar deuda cuyas consecuencias ya recaen sobre la espalda de las mujeres trabajadores y del pueblo pobre.
Las trabajadoras de la educación junto al movimiento de mujeres y a los sindicatos combativos y clasistas, como lo es la seccional de aten Plottier tienen que apostar a seguir organizadas y en las calles, donde se han conquistado el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género. Y seguir la pelea por la separación de la Iglesia del Estado, por la implementación de la educación sexual integral, laica y científica en todos los niveles educativos y contra los subsidios a las escuelas privadas.
La lucha tiene que ser independiente del gobierno y los partidos de la derecha porque son responsables de mantener esta situación desigual para millones de mujeres que aún viven en la pobreza, para que accedan a la salud y la educación pública, a un plan de vivienda y a un trabajo para terminar con la precariedad y violencia contra las mujeres.
Desde la agrupación negra, integrante de la comisión directiva de aten Plottier te invitamos a que te sumes a las próximas actividades que impulsaremos, para tomar en nuestras manos el destino para conquistar todos los derechos que aún nos faltan conquistar!
Fernanda Vargas
Secretaria de prensa Aten Plottier, integrante agrupación Negra