El 8 de abril las redes sociales estuvieron reflejando la bochornosa censura por parte de las autoridades “interinas” de la USB en pleno acto de graduación de estudiantes de Mecánica y Arquitectura. La joven cuestionó el estado de la universidad y a las autoridades.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Sábado 9 de abril de 2022
A la joven Gabriela Álvarez, egresada de la escuela de Arquitectura, le correspondió dar el discurso por parte de los graduandos, en el cual expresó no solo su profunda felicidad por haber concluido sus estudios universitarios junto a sus compañeros, en un contexto de crisis nacional y de pandemia mundial, sino que denunció la situación de la casa de estudios.
“La universidad está en mengua. Nos enfrentamos a una realidad aplastante, a una institución en decadencia, a una puesta en duda del futuro de nuestra casa de estudios”, señaló, y continuó, “Por si fuera poco, a lo anterior habría que añadir la falta de ética, liderazgo y misticismo por parte de las autoridades rectorales”.
Esto fue suficiente para que el rector interino Jorge Stephany, el vicerrector administrativo interino José Hernández, y el vicerrector académico Víctor Theoktisto, en un gesto sin precedentes, se levantaran de sus asientos y se retiraran del acto que, formalmente, ellos encabezaban. No solo se mostraron completamente intolerantes a la crítica, sino que en los hechos boicotearon el acto de grado, el cual debió ser suspendido
Al concluir la joven fue aplaudida por el auditorio, expresando el descontento con la decadencia de la educación pública. Los presentes alzaron su voz y se negaron a lo que se les estaba imponiendo, se formó una comisión de estudiantes que se dirigió a las autoridades, en la pugna lograron realizar el acto, pero a las 4 p.m. A la joven le fue entregado el título “por Secretaría”, no en el acto protocolar.
El VIDEO:
El fragmento que causó escozor y la retirada.
Saeta. pic.twitter.com/bngxaaIlup
— William Anseume B (@WilliamAnseumeB) April 8, 2022
El hecho que se trate, además, de autoridades que nadie eligió, sino que fueron impuestas a dedo por el gobierno nacional, en un acto de grave injerencia estatal, en una de las principales universidades públicas autónomas del país, le suman agravantes al hecho.
No se hicieron esperar las voces de repudio a semejante acción, desde diversas personalidades del mundo universitario y de la militancia política se expresó el rechazo. Desde ex rectores, profesores y ex estudiantes universitarios, de diversas tendencias políticas, se expresó la sorpresa y rechazo a semejante intolerancia, siendo las universidades espacios en los que resulta usual la existencia de voces críticas, los cuestionamientos a las autoridades, la irreverencia estudiantil.
Suhey Ochoa, joven trabajadora, estudiante de la UCV y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, señaló que repudiaba esa acción, en estos términos: “es una falta de respeto y muestra total de intolerancia a la crítica estudiantil, por parte de unas autoridades cómplices de la decadencia a la que este gobierno ha llevado a las universidades públicas”.
Por su parte, David Rivas, estudiante de Sociología en la UCV y militante de la LTS, señaló que “la estudiante era la oradora, es su grado, tenía derecho a expresarse y debían oírla”, así como también: “En la juventud en general, y universitaria en particular, la irreverencia o el espíritu crítico son de lo más lógico, y deseable, además. ¡Son un dispositivo contra el estancamiento, lo autoritario, lo caduco, etc.! Que no falte ese espíritu nunca, en ninguna universidad”.
No se puede tapar el sol con un dedo, las universidades públicas del país están en un nivel de destrucción como nunca lo habían vivido, en un colapso histórico en todos los niveles, y el en centro de las causas están los brutales ajustes presupuestarios a que han sido sometidas durante largos años por parte del gobierno nacional. El mismo que designó a las autoridades que boicotearon ayer el acto de grado, porque no toleraron la crítica que se les hacía.