Estudiantes de la sede Normal del IES N° 5 denunciaron las condiciones en las que funciona el instituto educativo con más matriculados de la provincia gobernada por Gerardo Morales.
Viernes 26 de abril de 2019 17:32
Mientras Karen Hallberg, la ex “Reina Nacional de los Estudiantes” y actual física del CONICET, era expuesta por la Ministra Isolda Calsina como un ejemplo de que “sí se puede” a 600 estudiantes, estudiantes del profesorado de Física del IES N° 5 debían hacer fila con un balde de agua para entrar al único baño habilitado en su sede. La realidad de los estudiantes de física es la realidad de los estudiantes de siete carreras de las 16 dictadas en el instituto.
La sede central del Instituto de Educación Superior N° 5, “José Eugenio Tello” -terciario en el que cursan alrededor de cuatro mil estudiantes-, tiene cinco baños, de los cuales solo pueden usar dos por no tratarse de un edificio propio, sino “prestado” durante la noche por la escuela Normal “Juan Ignacio Gorriti”, ubicada en Independencia 750.
De los dos baños disponibles, el de varones se encuentra en reparación hace semanas. Por ello, mujeres y hombres deben compartir el único disponible cuando el IES N° 3 –que funciona en contraturno en el mismo edificio- no “presta” un baño más. Este único baño disponible, a su vez, tiene algunos inodoros inhabilitados, y los disponibles, sin agua, por lo que los porteros proveen de dos baldes con agua para que el alumnado mantenga la higiene.
Los gastos de las reparaciones son compartidos por el colegio Normal “Juan Ignacio Gorriti” y el IES N° 5. Al menos el terciario debe cubrir “su parte” de estos gastos con el dinero ingresado de los aranceles cobrados a estudiantes y docentes, debido a que desde hace años el gobierno de Gerardo Morales –como antes lo hacía el gobierno de Fellner- no destina fondos a la institución para su mantenimiento, solo se responsabiliza de los salarios.
Estas condiciones insalubres y precarias en la que se reciben anualmente cientos de profesores jujeños desde que la Ley de Educación Superior, por pedido del FMI, provincializó el financiamiento de los terciarios, suelen “romantizarse” con el discurso gubernamental del esfuerzo personal para los logros individuales. Pero esta romantización de la miseria se vuelve más cínica e inverosímil para el estudiantado con la falta de docentes.
“En algunas materias recién esta semana tuvimos docentes, pero hay materias que todavía no tienen. Después nos apuran para estudiar todo de golpe, piden extensión, o no nos promocionan. Después se quejan de nuestra calidad educativa”, denuncian estudiantes de distintas carreras.
La designación de docentes en los terciarios debería ser por llamado a concurso y oposición como lo establece la misma LES (Art. 11), pero esto no sucede por falta de presupuesto. El ahogo presupuestario lleva a que la designación pase por un largo periodo burocrático, establecido por una resolución provincial (3768-SE-06) supuestamente provisoria, pero que se mantiene vigente desde hace más de una década.
Con baños clausurados, sin agua y sin docentes, salta a la vista que el problema de la educación superior no se resuelve con cerrar profesorados de demanda masiva y abrir alguna que otra tecnicatura, ni con responsabilizar de la calidad educativa a los estudiantes que desertan o a los docentes que cobran por debajo del costo de la canasta familiar.
Asimismo, el Programa de Mejora de Acceso y la Calidad Educativa (PROMACE) que endeudaría a la provincia por 300 millones de dólares, ni siquiera contempla los terciarios, que en su inmensa mayoría no cuentan con edificio propio. Todo remiendo es impotente, hay un problema estructural histórico en la provincia que se agudiza con el ajuste del FMI que aplican Macri y Morales.
La salida no vendrá de la mano del oficialismo ni de la falsa oposición del PJ que no plantea romper los acuerdos con el Fondo Monetario, sino de la organización y la lucha de los estudiantes.