Una vecina de la ciudad hizo público un descargo donde relata la situación que le tocó vivir el lunes en horas de la tarde. Seis horas en un calabozo y una causa armada por resistencia a la autoridad, por intervenir ante una situación de abuso policial contra dos adolescentes.
Miércoles 27 de enero de 2021 19:13
Foto gentileza Radio Galas
“Ayer 25/1 a las 14 hs en Elordi entre Gallardo y Elflein, fui detenida por la policía de RN en un operativo violento y anti constitucional.” Así empieza el descargo público de una vecina de la ciudad, en el que relata la pesadilla que le tocó vivir a manos de la policía de Río Negro el lunes pasado.
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“El hecho fue en la vía pública cuando 2 policías (masculinos) bajan de un patrullero y empiezan a "verduguear" a 2 adolescentes que estaban sentados tranquilamente en el tapial de la estación de servicio. Yo esperaba el colectivo a 10 metros del suceso persecutorio y discriminativo hacia los jóvenes (lo que se conoce como portación de cara), junto a mi mamá de 70 años y mis hijas de 12 y 15 años. Al ver el episodio intervenimos en forma inmediata para intentar evitar el abuso, con lo cual pusimos en evidencia el nefasto accionar policial. Luego llegaron al lugar 4 efectivos femeninos más, que nos rodearon cual delincuentes y todo terminó mi con mi detención cuando solicité a los 6 efectivos las correspondientes identificaciones, que no exibían en el uniforme y que me fueron negadas.
Se me formularon los cargos de resistencia a la autoridad. Me esposaron después de propinarme golpes y me llevaron en otro patrullero (camioneta). Estuve 6 horas encerrada en un calabozo de la comisaría 2da Centro Cívico, hasta que a las 20 horas fui puesta en libertad, gracias a la presión constante de los compañeros de la Multisectorial contra la Represión y la APDH.
Agradezco difusión y repudio a éstas prácticas de las fuerzas de "seguridad, a las cuales no debemos ni podemos permitir en democracia y que nos remiten a los peores años de dictadura militar. Muchas gracias! “
En comunicación con La Izquierda Diario, nos contaba además, sobre las condiciones del traslado y detención: “También fue violento. A toda velocidad, por la (avenida) 12 de octubre. Casi provocan un choque con una camioneta. En la esquina de la comisaría atropellaron a un repartidor en moto y lo dejaron tirado. Me tuvieron 6 horas y media en un calabozo por averiguación de antecedentes, incomunicada y sin preguntarme en ningún momento como estaba. Me dijo mi abogado de APDH que eso es anti constitucional”
Este es otro caso de abuso de autoridad por parte de la policía, que se suma a todos los que ocurren a diario, de noche o a plena luz del día, por “portación de rostro” o por “narcotráfico”.
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Relatos como este son fundamentales para que quede clara la relación de mutua necesidad entre el aparato represivo y el estado al servicio de los grandes grupos económicos. En una ciudad que no está al margen de la desigualdad capitalista, las fuerzas represivas no van a detener su accionar mientras no terminemos con este sistema que empuja a millones a la miseria y la persecución, mientras unos pocos parásitos se enriquecen a costa de la miseria de las grandes mayorías.
