Amenazas. Biden afirma que "será un desastre para Rusia" si decide invadir Ucrania

El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo este miércoles que "será un desastre para Rusia" si finalmente decide invadir Ucrania y reiteró sus amenazas de fuertes sanciones económicas.

Putin "no ha visto nunca sanciones como las que he prometido que se impondrán si avanza" sobre Ucrania", apuntó Biden en una rueda de prensa con motivo del primer aniversario de su llegada al poder, que se cumple el jueves.

El mandatario estadounidense advirtió que Moscú rendirá cuentas, aunque matizó que las medidas que EE.UU. y sus socios adopten dependerán del tipo de intervención castrense que Rusia opte por hacer.

En ese sentido, aclaró que EE.UU. y sus aliados están preparados para "imponer un coste severo y un daño significativo" a Rusia y su economía. La amenaza continúa la línea dura contra Rusia (y China) que el demócrata utilizó durante toda la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.

"Si invaden -subrayó- van a pagar, sus bancos no van a poder hacer transacciones en dólares".

No obstante, hizo hincapié en que depende de lo que Rusia haga finalmente: "Quiero ser claro que con la imposición de sanciones graves relativas a transacciones en dólares (...) va a haber un impacto negativo en EE.UU. así como en las economías en Europa, así como un impacto devastador en Rusia".

"Así que voy a asegurarme de que todo el mundo esté en la misma página conforme avanzamos" a la hora de sancionar a Moscú, remarcó Biden. Esta aclaración sobre los impactos se debe principalmente a los negocios históricos que mantiene Alemania, la primer economía de la Eurozona, con Rusia. Y particularmente porque depende del gas ruso para sobrellevar el invierno, por lo cuál siempre fue reacia a imponer sanciones.

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En paralelo, el presidente estadounidense dijo que Washington va ayudar a "fortificar" a sus aliados de OTAN en el este de Europa: "Ya hemos enviado unos 600 millones de dólares en equipamiento sofisticado de defensa a los ucranianos".

Desde hace tiempo Putin acumula tropas y equipo militar en la frontera con Ucrania. El país del este europeo es un componente esencial de la estrategia de defensa de Rusia, especialmente por su proximidad a Moscú. Aunque parece poco probable que Rusia quiera anexar Ucrania, dados los costes políticos y económicos que conlleva una guerra abierta, sí quiere garantizar que Ucrania no se incorpore a la OTAN y mantenga su neutralidad.

Pese a estas amenazas, el presidente de EE.UU. ve que todavía hay espacio para negociar con su homólogo, Vladímir Putin, que pide garantías de que Ucrania nunca será parte de la OTAN y que no habrá ninguna "estación de armas estratégica" de la Alianza Atlántica en Ucrania.

"Podemos trabajar en algo para lo segundo", señaló Biden, quien respecto al primer punto destacó que hay tratados internacionales y en Europa que apuntan que uno elige con quién quiere estar.

"Pero la probabilidad de que Ucrania se vaya a unir a la OTAN a corto plazo no es muy probable", remarcó.

Esta disputa geopolítica es una de las más importantes del escenario actual, junto con la competencia estratégica con China. Pero además de estas cuestiones, EE. UU. tiene otros problemas en su política internacional como la negociación del pacto nuclear iraní que Biden intenta revivir luego de que Trump lo abandonara. Sin mencionar los coletazos del desastre que significó su retirada de Afganistán.

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La complicada agenda externa de la administración Biden y su poca capacidad de maniobra dan cuenta de la pérdida de hegemonía de la que aún sigue siendo la principal potencia imperialista. Lejos de poder “calmar las aguas”, seguramente vayamos hacia tiempos más tumultuosos.