Joe Biden acaba de aprobar un presupuesto militar multimillonario, el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Este presupuesto es un 5% más alto que el destinado bajo la presidencia de Trump, y le otorga a los militares 24 mil millones de dólares más de lo que pidió Joe Biden.
Martes 28 de diciembre de 2021 10:09
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó el mayor paquete de gastos militares desde la Segunda Guerra Mundial: 777.700 millones de dólares. Este paquete fue aprobado por 363 votos a favor y 70 en contra, obteniendo 194 votos afirmativos, frente a sólo 19 votos negativos entre los republicanos. Entre los demócratas, 169 miembros del bloque mayoritario votaron "sí", mientras que sólo 51 votaron "no". El Senado estadounidense aprobó el proyecto de ley en una votación de 89-10 el 15 de diciembre y fue firmado por Joe Biden el 27 de diciembre. Este presupuesto es un 5% más alto que bajo la administración de Trump y le otorga a los militares 24 mil millones de dólares más que Joe Biden solicitó.
En otras palabras, recibió un apoyo abrumador entre demócratas y republicanos.
En un Congreso que ha sido criticado por ser incapaz de "hacer las cosas" y por ser incapaz de "llegar al otro lado del pasillo", este presupuesto deja claro que incluso las divisiones partidarias más amargas pueden ser salvadas por consenso en torno al fortalecimiento del enorme complejo militar industrial.
El presupuesto incluye 122.100 millones de dólares para "entrenamiento, apoyo a instalaciones y apoyo a aliados y socios". Este es el tipo de "entrenamiento y apoyo" que Estados Unidos ha proporcionado para acabar con los movimientos de izquierda e instituir golpes de Estado. Tan sólo la semana pasada, Biden invitó a Juan Guaido, el líder golpista venezolano, a la "Cumbre por la Democracia", dejando claro el tipo de "aliados y socios" a los que Estados Unidos entrenará y apoyará.
El presupuesto también asignó 28.000 millones para la financiación de armas nucleares. Esto significa aumentar el ya masivo y potencialmente mortífero arsenal nuclear de Estados Unidos.
Además, el presupuesto incluye 12.300 millones de dólares para armas de la fuerza terrestre y vehículos de combate, a pesar de que Biden declaró el fin de una era de guerras terrestres con la retirada de Afganistán.
Como si fuera poco, este presupuesto militar es el de mayor cantidad alguna vez solicitada para la investigación de nuevas y más eficientes máquinas de la muerte, incluyendo la IA, la ciberguerra y el desarrollo de "robots asesinos".
Según el sitio Defense News, la legislación contiene "12 F/A-18 Super Hornets que no se habían solicitado; cinco aviones Boeing F-15EX más que la solicitud original para un total de 17; y 13 barcos en total -incluyendo dos submarinos de ataque y dos destructores- para cinco más que el solicitado.”
Este es el regalo de Navidad para el complejo industrial militar, cortesía que viene de los impuestos que paga la población. Verterá recursos federales en los bolsillos de contratistas de defensa como Lockheed Martin y Raytheon, que fabricarán y proporcionarán las armas encargadas por el Pentágono. Esto incluye una asignación de 3.800 millones de dólares para nuevas armas hipersónicas, un aumento del 20 por ciento de lo que invirtió Donald Trump. Incluye 160 millones de dólares para comprar el Arma de Respuesta Rápida Lanzada desde el Aire (ARRW) a Lockheed Martin, a pesar de que el ARRW nunca ha completado una prueba de vuelo con éxito.
No es de extrañar que las acciones de Lockheed Martin hayan subido siete puntos en los últimos cinco días. El presidente y director general de Lockheed Martin gana la escandalosa cifra de 26 millones de dólares al año.
Este aumento del presupuesto militar es una clara advertencia a China, y pone de manifiesto la escalada de tensiones con la nueva potencia mundial. Aunque algunas personas consideraron erróneamente que la retirada de Biden de Afganistán era un paso hacia el fin de las "guerras eternas", sólo era un paso en un pivote hacia China. Ese pivote incluye tanto la "diplomacia" -como la cínica "Cumbre de la Democracia" de Joe Biden- como la amenaza del ejército estadounidense, equipado con máquinas de guerra cada vez más eficaces y destructivas.
Aunque algunos podrían llamar esto una "carrera armamentística" con China, no lo es. Estados Unidos está armado hasta los dientes, mucho más que China, Rusia o cualquier otro país del mundo. Estados Unidos invierte tres veces más en defensa que el segundo país que más gasta, China, y diez veces más que Rusia, el tercer país que más gasta.
Bill Hartung, hablando en Democracy Now, dijo que “Estados Unidos tiene 13 veces más ojivas nucleares activas en su arsenal que China. Tenemos 11 portaaviones de un tipo que China no tiene. Tenemos 800 bases militares estadounidenses en todo el mundo, mientras que China tiene tres. Así que toda esta idea de que China y Rusia son amenazas militares para Estados Unidos se ha fabricado principalmente para disparar el presupuesto militar".
Este presupuesto militar es habitual en Estados Unidos. Siempre hay dinero para los militares, nunca para la clase trabajadora. Costaría 22.500 millones de dólares financiar 12 semanas de baja familiar remunerada durante un año, una mera fracción del presupuesto militar. Costaría 25.000 millones de dólares fabricar suficientes vacunas adicionales para vacunar a todo el mundo, lo que también es poco comparado con el presupuesto militar.
Este es el mismo Congreso que no aprobará ni siquiera un aumento mínimo del salario mínimo, que no se ha aumentado desde 2009. El mismo Congreso que piensa que es demasiado caro incluir la cobertura dental o de la vista en Medicare. Mientras que siempre hay dinero para el ejército, no hay dinero para cancelar la deuda estudiantil. Mientras el coronavirus aumenta, los demócratas afirman que no hay suficiente dinero para producir en masa pruebas gratuitas de coronavirus para todo el mundo o para licencia por enfermedad pagas.
Cuando se trata de salud, educación y otros gastos sociales que podrían beneficiar a la clase trabajadora, nunca hay suficiente dinero. Pero siempre hay suficiente para asesinar a la gente en el extranjero, o al menos para plantear esa amenaza. Y estos son los impuestos que la clase trabajadora paga cada año, no para nuestro propio beneficio, sino para el beneficio de las corporaciones estadounidenses que se benefician de la continua expansión del imperialismo militar.
Como Lenin plantea en su texto Imperialismo: La fase superior del capitalismo, el imperialismo no es en realidad una opción política sino una parte integral del sistema capitalista en el que vivimos. No sólo incluye los brutales crímenes de guerra que comete Estados Unidos o las bombas que lanza regularmente, sino también las políticas económicas del FMI y el Banco Mundial, dirigidas por Estados Unidos, de endeudamiento y privatización que canalizan el dinero hacia los países imperialistas.
Esto es válido para todas las franjas de demócratas y republicanos. Aunque “the Squad” (como se denomina a las congresistas que constituyen el sector progresista dentro del partido demócrata, del que son parte Alexandra Ocasio Cortez -AOC-, Ilhan Omar, entre otras), haya votado en contra de este presupuesto militar, han votado a favor de presupuestos similares en el pasado. Por eso Bowman se unió a los republicanos en la financiación de la “Cúpula de Hierro” israelí, y por eso AOC votó estuvo presente..
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Esto nos dice todo lo que hay que saber sobre los demócratas. No son vehículos de cambio social, sino vehículos para el imperialismo capitalista - responsables de los asesinatos, el hambre y la opresión en el extranjero, junto con las políticas antiobreras y las políticas que oprimen a la gente de color y a los inmigrantes en Estados Unidos.
No es necesariamente una cuestión de malicia; es lo que mantiene el sistema en funcionamiento y asegura el flujo constante de beneficios para las corporaciones estadounidenses.
Este artículo fue publicado originalmente en el sitio Left Voice, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario.
Traducción: Lucía Maquieyra
Tatiana Cozzarelli
Docente, actualmente estudia Educación Urbana en la CUNY.