Hablando en Varsovia luego de su a visita a Kiev, el presidente estadounidense promete que Occidente "no se cansará" en su apoyo a Ucrania, y busca reafirmar el liderazgo norteamericano dentro de la OTAN provocando aún más a Rusia.
Santiago Montag @salvadorsoler10
Martes 21 de febrero de 2023 17:42
Fuente: El País
Este 24 de febrero se cumplirá el inició de la llamada “operación especial” lanzada por Rusia contra Ucrania. Desde entonces los países Occidentales (Estados Unidos y la mayoría de la UE) brindaron apoyo económico y militar al gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para evitar su caída y una victoria de Rusia en el campo de batalla.
Joe Biden en su gira "sorpresa" por los países del Este, dio un discurso en Varsovia, Polonia, luego de su paso histórico por Kiev (donde prometió más ayuda militar y financiera), dando fuertes mensajes simbólicos contra Putin y reafirmando el apoyo occidental a Ucrania.
“Un año después de que las bombas comenzaran a caer y los tanques rusos rodaran sobre Ucrania, Ucrania sigue siendo independiente y libre”, dijo Biden.
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Llamó a la guerra una “tragedia” que fue elección, no necesidad, del presidente ruso, Vladimir Putin, y enfatizó que el conflicto terminaría si Rusia pusiera fin a la invasión de su vecino. Por supuesto, jamás se haría responsable por no escuchar las advertencias y decenas de pedidos rusos de que la OTAN se aleje de su zona de influencia. Algo que han recomendado consejeros reconocidos como Henry Kissinger.
“No debe haber dudas: nuestro apoyo a Ucrania no flaqueará, la OTAN no se dividirá y no nos cansaremos”, dijo Biden a una multitud de miles en la capital polaca. Un mensaje de unidad luego de que saliera a la luz el informe de Seymour Hersh donde expone en su investigación que EE. UU. saboteó los gasoductos Nordstream I y II que alimentan de energía a Alemania desde Rusia. Si se comprobara que EE. UU. atacó a un aliado de la OTAN en una misión de “falsa bandera” se abriría una crisis de escalas desconocidas.
Desde Varsovia, Biden enfatizó que Putin está fallando en sus objetivos estratégicos en Ucrania: “[Putin] Pensó que obtendría la finlandización de la OTAN; en cambio, obtuvo la OTANización de Finlandia y Suecia”, dijo Biden, refiriéndose al impulso de los dos países del norte de Europa para unirse a la alianza liderada por Estados Unidos.
Sin embargo, dentro de la OTAN no hay acuerdo total en involucrarse en la guerra. Por eso Biden busca reafirmar el liderazgo de EE. UU. hacia adentro de la Alianza Atlántica alcanzado progresivamente durante este primer año. Pero aún así hay resistencia por varios de los países a entregar armamento pesado, de alta tecnología o misiles que alcancen suelo ruso. Aunque están en marcha Leopard 2 o Abrahms norteamericanos, estos pueden tardar meses en ser entregados y su producción es muy lenta (1 por mes) sumado al entrenamiento de los conductores en operaciones de armas combinadas.
Por otro lado, muchos están enfrentando graves problemas de inflación a causa de las sanciones económicas (comerciales y financieras) a Rusia cuya reacción cerrando las válvulas que alimentan de energía a Europa. Lo cuál genera graves problemas políticos y sociales hacia adentro de los países europeos y fuertes presiones a no participar en la guerra o suministrando armamento. En EE. UU., una encuesta publicada la semana pasada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research muestra que el apoyo para enviar armas y asistencia económica a Ucrania está decayendo. A principios de febrero, 11 republicanos de la Cámara de Representantes presentaron la llamada resolución de “fatiga de Ucrania" presionando a Biden a poner fin a la ayuda militar y financiera a Ucrania, mientras llemaban a Ucrania y Rusia para arribar a un acuerdo de paz.
Washington y sus aliados han proporcionado miles de millones de dólares en ayuda militar, humanitaria y presupuestaria a Ucrania desde el inicio del conflicto. Incluso recientemente han votado una nueva ronda de entrega de armas pesadas (cuyos plazos serán largos), y vehículo blindados livianos, además de debatirse en la Conferencia de Seguridad de Múnich la guerra en Ucrania como problema central.
Antes Putin
El discurso de Biden desde Polonia fue horas después de que Putin pronunció su discursosobre el estado de la nación, culpando a Occidente por el conflicto en Ucrania. “Me gustaría repetir: ellos comenzaron la guerra y usamos la fuerza para detenerla”, dijo Putin, argumentando que Moscú había presionado para poner fin al conflicto entre los separatistas y las fuerzas gubernamentales en el este de Ucrania, que comenzó en 2014, a través de negociaciones.
El presidente ruso añadió que su país seguirá presionando para lograr "sistemáticamente" sus objetivos en Ucrania. Y luego anunció que Moscú suspendería su participación en el pacto “Nuevo Tratado START”, que limita la cantidad de ojivas nucleares de largo alcance que pueden desplegar y limita el uso de misiles que pueden transportar armas atómicas. Planteando que si Estados Unidos realiza pruebas atómicas, Moscú también lo hará.
De esta manera, el presidente ruso en un discurso cargado de simbolismo lleva al máximo la retórico bélica a un año del comienzo de su invasión reaccionaria que ha dejado decenas de miles de civiles muertos, millones de desplazados, golpeado la economía mundial y llevó a cabo y un brutal represión interna contra todo cuestionamiento.
La importancia geopolítica de Polonia
El segundo año de guerra en Ucrania no muestra tendencias a negociaciones de alto el fuego perdurables, ni mucho menos un cese completo de hostilidades. En este escenario Polonia juega un lugar importante, por varias razones: comparte fronteras con Ucrania, está recibiendo lamayor carga de refugiados, es un aliado que exige constantemente aumentar la presión militar sobre Rusia (recientemente acuso sobre un supuesto ataque ruso en su territorio llevando al máximo hasta las tensiones OTAN-Rusia).
En este sentido Polonia es la primera línea de defensa de Europa contra Rusia. Por esto, el presidente polaco Andrzej Duda, inició una serie de consultas con aliados para prepararse para una etapa aún más complicada de la invasión de Rusia (que está preparando una nueva ofensiva según varios análisis pero de menor impacto).
En relación a esto dijo Biden:“Tenemos que tener seguridad en Europa”, palacio presidencial de Varsovia. Y enfatizó aún más, “La verdad del asunto es que Estados Unidos necesita a Polonia y la OTAN tanto como la OTAN necesita a Estados Unidos”.
En Polonia hay más de 1,5 millones de refugiados ucranianos desplazados desde el comienzo de la guerra y millones más han cruzado el país camino a otros países europeos. Polonia también está proporcionando ayuda a Ucrania. Al momento envió 3.800 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria, según la Casa Blanca.
Biden anunció el verano pasado que establecería una guarnición estadounidense permanente en Polonia, creando un punto de apoyo estadounidense duradero en el flanco este de la OTAN mostrando la importancia de este país para contener la guerra el ese flanco.
También reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el “juramento sagrado de defender cada centímetro del territorio de la OTAN”. La alianza tiene un pacto de defensa mutua, lo que significa que un ataque a cualquiera de sus miembros se considera un ataque a todos. Esta es una de las razones por la cuál Ucrania, estando en guerra, aún no fue admitida a la OTAN, ya que obligaría a todos los miembros a entrar en guerra con Rusia.
A un año, el saldo de daños humanos y materiales es terrorífico. Tanto Rusia como Ucrania han perdido más de 100.000 soldados cada uno. Además de la muerte de alrededor de 10,000 civiles, 12,000 heridos y se cometieron 45,000 crímenes de guerra. La economía de Ucrania se redujo aproximadamente un 30 % y 14 millones de civiles han sido desplazados (dentro y fuera del país), la infraestructura civil está en gran medida destruida y alrededor del 40 % de su capacidad para generar electricidad fue dañada.
El conflicto en Ucrania es la guerra más importante en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La existencia de este conflicto bélico en territorio europeo pone sobre el tapete debates y posibles escenarios "fuera de control", como el nuclear, que hasta hace poco se creían imposibles, incluso un fuerte rearme de los países europeos preparándose para próximos escenarios. Hasta ahora sabemos que está teniendo un grave impacto sobre el orden mundial creado por EE. UU. donde Biden con estos viajes no hace más que alimentar la maquinaria de guerra.
Con información de AFP y Al Jazeera.
Santiago Montag
Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.