Ultraderecha. Blindar a Kast: el anti-derechos de las mujeres Johannes Kaiser renuncia al Partido Republicano, pero se queda con la diputación

En el comunicado oficial que emitió Kaiser se refiere a una decisión en torno a un proceso de una “profunda reflexión” y sin “presiones” por parte de su partido ultraderechista. Y es que en medio de la polémica donde se hicieron virales varios videos de su canal de Youtube, donde hace tiempo viene despotricando sin ninguna “reflexión”, en contra de los derechos básicos del conjunto de las mujeres, defendiendo o alabando a los violadores de mujeres y con un discurso de odio y violencia hacia la población migrante, él y su sector tuvieron que salir a dar explicaciones debido a la escalada del video, dónde hablaba de “migrantes violadores” y la "no buena idea" de dar el voto femenino en Chile.

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Kaiser, es profundamente misógino, al igual que quienes componen (por ahora) su ex partido, conocidas son las posiciones políticas de ese sector respecto al derecho al aborto de las mujeres y cuerpos gestantes del cual se encuentran totalmente en contra, basándose en postulados de la iglesia católica la cual es profundamente retrograda y machista. Son herederos de temas valóricos y morales contrario a los derechos de las mujeres, las disidencias sexuales y las y los migrantes.

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Tanto José Kast, como el Rojo Edwards salieron a ponerle paños fríos a la situación para que esto no les afectara electoralmente en medio de una bullada segunda vuelta. Kast se desmarcó llamando a que se hiciese cargo de sus dichos y Edwards, bajándole ridículamente el perfil, lo tildó como parte de errores de principiantes, dejando completamente en claro, que por ningún motivo rechazan sus dichos en contra de migrantes y mujeres.

Este discurso de Johannes Kaiser es el rostro del Partido Republicano, aunque traten de hacerlo parecer como un error de principiante, o con la propia renuncia al partido, como un exabrupto o “sarcasmo” individual. Un partido ultraderechista, misógino, homofóbico, xenófobo y antiobrero, que exacerba los aspectos más descompuestos de nuestra sociedad, centrándose en un discurso represivo, nacionalista y ultraconservador, lleno de odio contra las mujeres, migrantes, la clase trabajadora y los sectores populares.

Hoy más que nunca se hace necesario enfrentar a estas alternativas nefastas para el pueblo trabajador, que surgen al calor del desvío consagrado por los partidos del Acuerdo por la Paz, quienes le salvaron el pellejo a Piñera, y que hoy buscan mil y una razones para explicar el ascenso de un personaje como Kast, como si no hubiesen tenido grado de responsabilidad en que esto ocurriera.

A Kast, sus seguidores y toda la ideología en favor de los grandes millonarios que representa se le enfrenta por medio de la movilización en las calles, con la fuerza que ya demostramos en la rebelión, que pese a los desvíos y ataques aún no ha sido derrotada.

Ya son portuarios y mineros los que se han pronunciado sobre la necesidad de organizarse frente a la arremetida de Kast y de personajes como Kaiser, al igual que el Movimiento de Mujeres, que prepara una convocatoria este 25 de noviembre, Día por la eliminación de la violencia hacia la mujer.