Xeneizes y Triperos empataron 2-2 en el Bosque, lo que significó un nuevo campeonato para el conjunto del Mellizo.
Miércoles 9 de mayo de 2018
Sufrió hasta el final, tanto en el partido como en el campeonato. Alcanzó con un empate para que Boca se consagre bicampeón del fútbol argentino. El equipo de Guillermo Barros Schelotto igualó de visitante 2 a 2 con Gimnasia y de esa manera pudo cerrar una Superliga que se tornó complicada desde que arrancó el semestre hasta estas las últimas fechas.
El encuentro entre Xeneizes y Triperos estuvo cargado de suspicacias desde aquella suspensión, hace casi dos semanas, al día de hoy. Desde a dónde se jugaba el partido, si en el Estadio Único de La Plata, si en el Bosque, el estado del campo de juego, si con o sin visitantes: fueron todas dudas que se instalaron desde los medios, aunque también confirmadas con el accionar de los dirigentes de ambos clubes. Sospechas que no hicieron más que alimentar las dudas existentes sobre la transparencia en el fútbol argentino.
Si tenemos que hablar del partido, podemos señalar que se trató de un encuentro parejo donde Gimnasia, más allá de sus limitaciones, supo incomodar al equipo del Mellizo. A pesar de la fuerza impuesta por los locales, Boca logró abrir el marcador gracias a Pablo Pérez, que definió luego de una asistencia de cabeza de Wanchope Ábila y veinte minutos después Colazo puso el empate, tras un buscapié al área Xeneize. De esa manera se cerraron los primeros cuarenta y cinco minutos.
El complemento no difirió demasiado a lo visto en la primera etapa. Ambos buscaban el gol de la ventaja, más fue el local quien le regaló, luego de un grosero error defensivo, el tanto a Boca. Wanchope apareció como ante Unión y de esta manera encaminaba a su equipo hacia la consagración. Pero como no podía ser de otra manera para el conjunto azul y oro, el suspenso se hacía nuevamente presente gracias al recién ingresado Brahian Alemán, que definió con un remate que se desvió en Magallán. Empate definitivo, 2 a 2 y el Xeneize bicampeón de la Superliga.
Los festejos seguramente serán mayúsculos y bien merecido lo tiene el pueblo boquense. Si bien fueron los mejores y llevan como líderes más de 500 días, sigue siendo preocupante el nivel que mostró Boca desde que arrancó el semestre. No logró mostrar una idea clara de juego, Pavón fue el héroe en la mayoría de los partidos y cabezas de grupo como Tévez y Pablo Pérez, a pesar de haber convertido, mostraron un rendimiento muy bajo. Fue un campeón con muchos momentos de confusión y eso quedó demostrado, sobre todo, luego de perder la final con River. Más allá de cualquier objeción que pueda hacerse, no hay dudas: fue un merecido bicampeón y de ahora en más podrá trabajar con mayor tranquilidad para poder acomodarse y afrontar lo que viene: el partido con Alianza Lima y, si se dan los resultados, la siguiente ronda de las Copa Libertadores.