Mientras se propone recortar la educación pública, e imponer una reforma previsional que hará que los brasileños trabajen hasta morir, el gobierno federal va a gastar R$2,5 millones para el alquiler de coches.
Viernes 17 de mayo de 2019 00:01
Los vehículos serán utilizados en las regiones Norte y Centro-Oeste para uso del presidente Jair Bolsonaro y del vice Hamilton Mourão en viajes y eventos oficiales.
Un edicto publicado en el sitio de la Secretaría de la Presidencia informa: la empresa cuya licitación este por vencer, deberá contar con 32 vehículos disponibles para el gobierno. Se requieren, por ejemplo, dos coches blindados del tipo Sedan con cuatro puertas y con película protectora en los cristales laterales y traseros.
Sin especificar cuál será la economía real, a través del Blog de Monica Bergamo de la Folha de São Paulo, se ha divulgado que se hará "economía significativa en la administración pública en comparación con el mantenimiento de una flota propia para atender tal fin".
Esto muestra la hipocresía del gobierno, que dice que la única manera de equilibrar las cuentas públicas es cortando fondos de las universidades y con la reforma previsional, descargando ese costo en los trabajadores y en los más pobres, mientras continúa pagando la fraudulenta deuda pública y gasta en lujos para políticos.