El acto que se llevó a cabo en La Moneda, durante la jornada del lunes 11 de septiembre fue el acto oficialista organizado por el gobierno de Boric, que contó con la presencia de presidentes y representantes internacionales, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y organizaciones de familiares de Detenidos Desaparecidos. Boric ha centrado su discurso en dos puntos sustanciales durante estos días: Memoria y Democracia. Dos conceptos que le han permitido hacer y deshacer, en medio de los necesarios balances no sólo políticos sino que históricos, respecto a lo que significó el gobierno de la unidad popular y lo que se gestaba desde abajo, en cuanto a lucha y organización de los sectores populares y la clase trabajadora.
Martes 12 de septiembre de 2023
Boric y el Partido Comunista, han llevado adelante la agenda conmemorativa de los 50 años, en función de pedirle a la derecha que actúe como una “derecha democrática”, en medio de las polémicas por que se sumarán en su momento a la declaración, de “no repetición”, declaración que la derecha rechazó a pie junto a excepción de Sebastián Piñera, que si la firmó y desde ese momento para Gabriel Boric pasó de estar avisado por ser un violador de DD.HH, durante la rebelión de Octubre de 2019, a ser un democráta, que “no tuvo intenciones de violar los DD.HH”.
Memoria ha sido uno de los conceptos que más ha repetido el oficialismo en estos 50 años. Derechamente han manoseado este concepto al declarar la memoria, casi como único método para la conmemoración de estos 50 años. En medio de esta coyuntura han optado, por quedarse ahí, en ese tópico, cuando ahora que son gobierno el Frente Amplio y el Partido Comunista, podrían optar por conseguir toda la justicia y toda la verdad, no solo de donde se encuentran los detenidos desaparecidos, sino que también donde se encuentran sus asesinos.
Este punto, es al que han renunciado, desde el Partido Comunista, pese a que son parte y dirigen organismos y organizaciones de DD.HH. Desde el gobierno han decidido reivindicar y conmemorar los 50 años con la consigna “Democracia siempre”,donde por medio de una noción completamente ilusa siguen manteniendo que la derecha renuncia a herramientas que ya ha utilizado antes. La exigencia de una “derecha democrática” es completamente utópica, ellos y ellas volverán a hacerlo mil veces más, de verse trastocados sus intereses como clase social.
Es importante decirlo, no existe “nunca más” posible mientras exista impunidad para violadores y represores de los DD.HH que no tengan castigo frente a sus actos. El gobierno ha renunciado completamente a este punto, manteniendo la impunidad como herencia concertacionista frente a los DD.HH, pese a que es parte fundamental de su discurso. Esta verdad y castigo, no es solo para castigar a los asesinos parte del conjunto de las Fuerzas Armadas, sino que también, a los cómplices civiles violadores de los DD.HH que también se mantienen en la impunidad.
No aceptamos la farsa de la conciliación social. No nos reconciliamos. No perdonamos y no olvidamos. A los herederos de Pinochet los enfrentaremos en las calles, retomando lo mejor de la tradición combativa y libertaria de la clase trabajadora y el pueblo. Este es nuestro mayor homenaje, a 50 años del golpe, a los caídos.
