Entrevistamos a la banda de Devoto acaba de publicar, en formato digital su primer disco. Un año intenso de tocar y buscar un sonido que hunde sus raíces en las bandas clásicas del rock que los lleva a transitar la escena rockera actual.
Martes 1ro de agosto de 2017
En la sala que la banda tiene en Devoto, nos recibieron Juan Cabral (guitarrista), Martin Tello (bajista), Andrés Maldonado (batería) y Federico Galván (voz y armónica). Mates de por medio, la banda se explayo sobre su presente musical, planteando un camino a contramano del negocio de la música de rock y buscando un sonido propio al que apuestan sobre el futuro de la banda.
¿Cómo surge el disco?
Nosotros veníamos de otros proyectos musicales. Y nos habíamos quedado con ganas de seguir tocando: nos preguntamos entre los cuatros ¿Qué hacemos? Y la respuesta fue seguir tocando. Los primeros temas de la banda surgieron de las zapadas. Los primeros ensayos los grabamos y era un choclo, 40 minutos zapando. Nos quedamos con las partes que estaban buenas, y empezamos a componer en base a eso. Después fuimos trayendo temas entre todos.
Al poco tiempo teníamos ganas de salir a tocar, fuimos con los primeros cinco temas. Rápidamente quisimos grabar un demo. Encontramos por facebook un estudio de grabación en Córdoba, en medio de las Sierras. En principio iba a ser un demo, pero ya que estábamos dijimos vamos a grabar el disco, con lo que nos dé el bolsillo, el tiempo, etc. Metimos once temas en cuatro días. Con gira cordobesa y todo: tocamos dos veces en medio de los cuatro días de grabación.
Lo hicimos muy rápido, a contrarreloj, meternos presión entre nosotros mismos fue copado, los músicos somos hijos del rigor. Eso te hace no estirar las cosas ¿viste? Lo que hicimos en un año fue el doble de lo que hicimos casi en ocho. Lo que tiene esta banda de interesante es que los temas que puedan surgir de zapadas y si están virgen de letras, se plantea una temática y los que nos sensibilizamos con la temática la llevamos adelante. Fede y Tincho capitanearon un poco las letras, pero es más una química grupal que se maneja siempre.
En el disco hay una variedad musical muy interesante, ¿cómo lograron eso?
Eso se logra de la unión musical de las cuatro personas. Hay una frase que es muy usada, como de que, si querés llegar a lo que llegaron tus ídolos en la música, no lo copies, sino hace lo mismo que hicieron esas personas. Nosotros prestamos mucha atención a nuestros referentes musicales, no solamente lo que logran en un disco, sino en su comportamiento y en su formación. Zeppelin lograba sus melodías de folclore y para ellos era común: nosotros tratamos de meter el perfume del tango, del folclore. De la misma forma decidimos grabar “Sueño con serpientes” de Silvio Rodríguez, de la versión de la negra Sosa, porque la letra tiene un mensaje muy sentido.
Si bien ya está en plataformas digitales, ¿para cuándo el disco físico?
El disco va a salir el 7 de Octubre, está en proceso de producción. Quedamos sacar una edición limitada de cien discos, con sorpresas, queremos darle como un aire coleccionable, nosotros no recuperamos plata del disco, hoy en día el medio de difusión son las plataformas, pero el físico lo queríamos tener porque nos gusta. Además lo vamos a presentar en vivo ese día, todavía no sabemos dónde.
Bravura además de la música, intenta tener una actitud y un mensaje reflexivo en las notas y en cuando tocan en vivo. ¿A qué se debe?
Nosotros no podemos escapar a la influencia musical que hubo en los 60 y 70. Era la época cuando el rock tenía un contenido muy fuerte y se paraba casi siempre en la vereda opuesta del sistema, a todo lo que puede llegar a oprimir. Así nació y ese es el rock que nos gusta a nosotros escuchar. Con el correr de los años hubo una involución, obviamente tiene que haber música para todos los oídos, para todos los gustos. En lo que no estamos de acuerdo es en las empresas que ponen plata, no ven la riqueza cultural, se quedan en lo que comercialmente vende. A pesar de que hay bandas nuevas muy buenas, el tema es que no son apoyadas, y tocan para diez chabones (risas).
¿Cuál es la búsqueda musical de la banda?
Es como decíamos al principio: tratar de llegar a hacer cosas que hicieron nuestros ídolos. Gente que hace las cosas muy bien, buscando hacer algo distinto y mal. De ahí sale el título del disco: esta cosa de sentirlo, entonces lo hacemos. Nadie de esta banda dice “hagamos un tema para vender”, ni se nos cruza por la cabeza.
Defendemos a rajatablas tratar de romper todos los moldes, hasta los nuestros. Cuando vemos que algún tema suena parecido a otros, nos rompemos la cabeza y le damos vueltas para lograr algo diferente. Por ejemplo, “Escaleras al cielo” de Led Zeppelin dura casi nueve minutos, recién al cuarto entra la batería, eso habla del amor a la música que tenía esa gente, como si dijeran “loco esta tan bueno, que no vamos a meter la bata ahora”.
Hoy en día no se le da tiempo a la búsqueda musical, estamos acostumbrados al resultado inmediato. Nosotros tratamos de luchar contra eso, nos podemos parecer un poco a Zeppelin, a AC&DC, a Rage Against The Machine, tenemos esos aires, pero tratamos de no parecernos en nada a la vez.
Por suerte con Bravura hicimos de la música y de esta banda un grupo humano, que trasciende lo artístico, entre los cuatro sabemos todo lo que le pasa al otro.
Bravura se presenta el próximo sábado 19 de agosto en Niceto Club Lado B, Humboldt 1358. Palermo, CABA.
