El nuevo Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, busca renegociar el último acuerdo del Brexit y eliminar la actual salvaguarda irlandesa (mantener abierta la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte), ya que “convierte a Reino Unido prisionero del marco jurídico de la UE””, pero Bruselas lo invita a “buscar soluciones practicas para el Brexit en vez de reabrir el acuerdo.”
Sábado 24 de agosto de 2019
Ha pasado un poco más de dos años desde que el Reino Unido, tras una votación, decidiera salir de la Unión Europea (UE). Se trata del denominado Brexit (Br por Britain y exit por salida).
La UE es una asociación económica y política que hoy representa al bloque comercial más importante del mundo. Tuvo su origen después de la Segunda Guerra Mundial (1958) con la constitución de la Comunidad Económica Europea fundada por 6 países (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos) hoy son 28 los países que dan vida a un mercado único bajo el alero del libre comercio y por el que circulan “personas, bienes, servicios y capital”, además “entre los derechos que tienen todos los ciudadanos de la UE está la libertad de elegir en qué país de la UE quieren estudiar, trabajar o jubilarse. Cada país miembro debe tratar a los ciudadanos de la UE exactamente igual que a sus propios ciudadanos en materia de empleo, seguridad social e impuestos.”
La salida de Reino Unido marca un precedente, ya que desde que se creó nadie se ha salido de ella, por lo que las consecuencias de este hecho, que tiene como límite de salida a fines de este mes, son múltiples y no se estima a ciencia cierta lo expansivo de sus efectos. A la fecha, aún no existe un acuerdo que permita que los gobiernos europeos junto a las personas y empresas puedan definir los lineamientos de una nueva relación comercial con Reino Unido.
Por ahora, el punto mas crítico es cómo quedará configurada la conexión de Irlanda con el resto de la UE sin la posibilidad de un Brexit con fronteras blandas entre Irlanda e Irlanda del Norte (parte del Reino Unido y que, por tanto, también saldría de la EU) ya que tanto el parlamento, como el actual ministro rechazan el "Brexit soft" solo queda el camino de fronteras duras.
En tanto, Boris Johnson, Primer Ministro Británico, busca las instancias para poder negociar nuevas condiciones para la salida, aprovechando las reuniones en Berlín y París, donde se han reunido los lideres del G7. “Por supuesto que yo quiero un acuerdo y podemos alcanzar un acuerdo” señaló Johnson.
Sin embargo, para Macron, presidente de Francia, no hay posibilidad de instaurar fronteras duras entre las dos irlandas, esto no sería renegociable. El mandatario francés señaló que “es una garantía indispensable para preservar la estabilidad de Irlanda y la integridad del mercado único”
Por otro lado, la Canciller alemana, Angela Merkel, se muestra más conciliadora en las negociaciones.
Este contexto ha hecho que países de la UE comiencen a planificar medidas de apoyo y preparación frente a distintos escenarios que pueda plantear el Brexit, por ejemplo, Holanda e Irlanda buscan adoptar medidas frente a la necesidad de reforzar aduanas.
Para los gobiernos de estas naciones el destino de los pueblos que abitan en ambas irlandas como en el resto de Europa pasa a segundo plano frente a las relaciones comerciales que puedan establecer las diferentes empresas de cada país. la utopia capitalista de un organismo supra estado se cae a los pies de los empresarios que buscan expandir sus negocios y controlar la zona.