El intendente macrista dio por cerradas las paritarias con el sindicato. En su mayoría los trabajadores reciben sueldos de indigencia mientras los funcionarios y concejales cobran 10 veces más. Estalló la bronca y comenzaron las asambleas desde abajo.
Lunes 6 de diciembre de 2021 12:16
El conflicto comenzado hace dos semanas sigue en desarrollo. El ejecutivo quiso arreglar a los municipales con un bono de $15.00. Los municipales lo sintieron como una burla ya que sus sueldos rondan entre los $27.000 y los $70.000 mientras que los funcionarios no solo perciben haberes de hasta 10 o 15 veces más sino que tienen cubiertos gastos, viáticos, alquileres, combustibles y hasta el pago de multas de tránsito.
Estas condiciones laborales generaron un hartazgo que explotó en base a asambleas en varios sectores y parando las tareas de hecho durante horas. Los vecinos que se acercaban a hacer los trámites y mandados se solidarizaron con los trabajadores. La asamblea ambiental de Otamendi también se solidarizó con los municipales en lucha.
Sin embargo la actitud que tiene el sindicato hace años genera la desconfianza de muchos trabajadores que dudan a la hora de organizarse. Pero las asambleas de base vienen debatiendo democráticamente y votando entre todos los trabajadores un plan de lucha. Y acaban de arrancarle a la conducción que convoquen a una asamblea general que fue muy concurrida, aunque la comisión directiva no permitió que voten los que no están afiliados cuando son todos municipales. Parece que su actitud es más la de dividir que la de la unidad de los sectores, de los efectivos y contratados o de afiliados y no afiliados. Esta división termina jugando a favor de que pase el ajuste de los gobiernos.
Allí se decidió, de todas formas, continuar con las asambleas por sectores. Pero insólitamente el gremio llamó a movilizar el martes que habría sesión del Concejo Deliberante por la tarde, a la mañana en horario laboral, o sea para que nadie asista.
El intendente Sebastián Abella de Juntos es conocido por sus abultados sueldos, por hacer declaraciones juradas de dudosa comprobación y por perdonar impuestos a grandes empresas como Tenaris Siderca de la familia Rocca. Mientras se saca fotos con los líderes industriales y les genera exención de impuestos a cada vez más industrias, los 2000 trabajadores municipales sufren todo tipo de precarización y condiciones laborales paupérrimas, sin lugares de descanso adecuados, con sanitarios que dan vergüenza y sin elementos de protección personal adecuados, y aprietes de los jefes cuando hay falta de personal en varias dependencias.
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Las mujeres trabajadoras son un gran número entre los municipales, muchas son cabeza de hogar y madres solteras que tienen que hacer doble jornada manteniendo también en su casa y criando a los niñes, y encima recibiendo el acoso y hasta el abuso de los funcionarios.
Los de arriba se pelean, pero son todos cómplices de un camino que lleva al desastre. Los concejales del Frente de Todos se pasan de caraduras ya que dicen que no votarían el presupuesto 2022 si no se considera el aumento de los municipales. Pero el presupuesto de este año fue votado por ellos también con estos sueldos que no llegan ni a mitad de mes. Sin embargo, los concejales cobran cientos de miles de pesos además de los viáticos. Los municipales tienen que cobrar igual a la canasta familiar y los concejales cobrar igual salario que cualquier trabajador. Y recordemos que esta situación de extrema precarización de los trabajadores ya sucedía en la intendencia peronista de Giroldi. Además la conducción del gremio es también del Frente de Todos y estuvieron de brazos cruzados estos 6 años de gestión macrista de Juntos a nivel local. Así como en el 2016 en el acampe en la Plaza Eduardo Costa, el camino de la organización en asambleas democráticas y de la lucha es el único que puede arrancarle una paritaria que los mismos municipales decidan y no un secretario general en nombre de los 2000 trabajadores.
Los políticos de Juntos así como los del Frente de Todos se preparan para votar un ajuste aún peor que ponga a los trabajadores en una situación de mayor miseria para pagar una deuda fraudulenta al FMI. Los trabajadores municipales muestran un camino importante que es el de la organización democrática en asambleas votando un plan de lucha. El mismo ejemplo que desde la izquierda queremos ampliar este sábado 11 en una gran movilización contra el ajuste del gobierno, la oposición y el FMI que bancan los empresarios, y que tanto oficialismo como oposición van a votar a favor con el apoyo de todos los gremios.