Se trata de un testigo clave de la desaparición forzada seguida de muerte del joven de Pedro Luro. Supuestamente es un “testigo protegido”. Desde el viernes venía recibiendo hostigamientos telefónicos y este lunes lo amenazaron de muerte. Esperan la confirmación de que se encuentra bien.
Daniel Satur @saturnetroc
Lunes 22 de marzo de 2021 21:07
Un testigo clave de la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro se encontraba desaparecido en la tarde de este lunes, tras irse de su casa de Pedro Luro, la ciudad del joven que el 30 de abril pasado fue visto por última vez con vida tras ser detenido en la Ruta 3 dos veces por patrulleros de la Policía Bonaerense.
La noticia la dio pasadas las 19:30 la propia madre de Facundo Castro, Cristina, quien informaba que desde el viernes pasado el hombre venía sufriendo hostigamientos, sobre todo vía telefónica, hasta que este lunes directamente lo llamaron para decirle que iban a matarlo a él y a su familia.
Según fuentes del caso, por lo clave de su testimonio, el hombre es uno de los varios testigos que están en calidad de "protegidos" en el expediente. Una categoría que a todas luces no le significa ningún tipo de seguridad por parte del Estado, al punto que apenas recibió la amenaza de muerte, y según varias fuentes, decidió refugiarse presionado por el temor.
Al no encontrarlo por ningún lado, la familia dio aviso a los abogados de Cristina Castro quienes inmediatamente activaron un firme reclamo a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de la implementación del sistema de testigos protegidos. Poco después efectivos de Gendarmería se hicieron presentes en el domicilio del hombre con el objetivo de manifestar que "ya lo estaban buscando".
Casi a las 21 fuentes del Ministerio de Seguridad y la Comisión Provincial por la Memoria (querellante institucional en la causa) confirmaron que el testigo se comunicó con su familia avisando que estaba bien pero escondido por miedo.
En desarrollo
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).