Se presentó el libro “Debates sobre la Burguesía Argentina, la liberación nacional y el peronismo” de Milcíades Peña en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

En el tercer piso de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA (FFyL-UBA) personas sentadas hasta en sillas y en el piso afuera del aula se acercaron para escuchar la presentación del libro “Debates sobre la Burguesía Argentina, la liberación nacional y el peronismo”, del historiador trotskista Milcíades Peña que acaba de publicar Ediciones IPS. Este fue el primer encuentro en Puán pero ya es el tercero de la Cátedra Libre Karl Marx que estamos llevando adelante en la universidad con el objetivo de debatir ideas.

En esta edición participaron Hernán Camarero, Titular de cátedra de Historia Argentina III en FFyL-UBA y es director de la revista Archivos y del Centro de Estudios Históricos de los Trabajadores y las Izquierdas (CETHI), Alicia Rojo, docente de la misma materia y miembro de la editorial IPS y el CEIP León Trotsky y Gabriel Piro, investigador e integrante del comité editorial del suplemento Armas de la Crítica. Entre los presentes estuvieron los hijos de Milcíades Peña, Leticia y Milcíades.

Además, al principio lxs trabajadorxs del Subte tomaron la palabra para contarnos su lucha por la desasbestización de los vagones y la reducción de la jornada laboral a cinco días, encontrando el compromiso de estudiantes y docentes para acompañar la acción del lunes 12 de junio frente a SBASE.

Milcíades Peña: un intelectual de la clase obrera

“Peña empieza a ser leído primero como militante político. Peña fue militante político, fue militante revolucionario, esa fue su formación. Muchas veces (esto) ha sido dejado de lado, pero es imposible escindir una cosa de la otra, porque Peña elabora, piensa, escribe y funda en tanto intelectual revolucionario, que intenta incidir en la realidad, quiere estudiar la realidad, para transformar la realidad, a través de una perspectiva revolucionaria”, dijo Hernán Camarero en su intervención.

En este sentido, agregó que “Peña muere siendo un militante del campo de los explotados, de la clase obrera, cree que el capitalismo es irreformable, ni en una variante desarrollista, ni productivista, ni nacional. Cree que el capitalismo debe ser abolido, y debe imponerse un gobierno de la clase obrera acaudillando al conjunto de las masas explotadas para iniciar el camino al socialismo, la transformación, la revolución socialista”.

Cree que el capitalismo debe ser abolido, y debe imponerse un gobierno de la clase obrera acaudillando al conjunto de las masas explotadas para iniciar el camino al socialismo, la transformación, la revolución socialista.

Por otra parte, Alicia Rojo se refirió al rol que tiene la burguesía nacional y que el historiador supo identificar: “Peña aporta una visión, una caracterización, una categoría que no la inventa él por su puesto, pero la re-utiliza para definir al peronismo: el bonapartismo”. “Y él plantea que es un gobierno cuyos intereses se ligan mucho más estrechamente con los intereses del capital britanico que son aquellos que sostienen a los sectores dominantes de la clase dominante Argentina”, más ligada a lo agropecuario, sostuvo.

Sobre el legado de Peña, Gabriel Piro afirmó: “Ayer recordaba que, cuando empezó el gobierno de Alberto, él proponía revisar la cuestión de la deuda, ver si era legítima legal, etc. Bueno, esa era una demanda contra la dependencia nacional, contra el sometimiento del FMI pero fue defraudada”. En este sentido añadió que “eso es interesante, porque hoy la izquierda trotskista, que es la tradición política en la que se insertaba Peña, dice que puede ser la clase trabajadora la que nos libere de estos rasgos dependientes, semicoloniale y etc. Empieza a aparecer como una alternativa posible a esas claudicaciones que va dejando el peronismo en su camino”.

Hoy la izquierda trotskista, que es la tradición política en la que se insertaba Peña, dice que puede ser la clase trabajadora la que nos libere de estos rasgos dependientes, semicoloniale y etc. Empieza a aparecer como una alternativa posible a esas claudicaciones que va dejando el peronismo en su camino.

“Entonces, desde ese punto de vista, creo que la reivindicación de Peña tiene en parte que ver con rescatar esos hilos de continuidad. O sea rescatar ese hilo rojo, que por ahí conecta los primeros trotskistas con los trotskistas de la época del 70’ y con nosotros en la actualidad. Pero también, reivindicar una historia, una elaboración política, intelectual, historiográfica militante, que intente aportar desde un punto, que intente dar herramientas, que intente polemizar y cuestionar contra las ideas dominantes, pero también aportar a la liberación nacional que vaya hasta el final, que logre terminar de una vez con todas con este ciclo y estos bucles de dependencia que llevaron a la decadencia nacional”, concluyó.