Luego de un lustro el canalla volvió a coronarse, esta vez en tierras santiagueñas conquistando su séptima estrella en el profesionalismo al derrotar en la final a Platense. El camino hacia la gloria auriazul.
Lunes 18 de diciembre de 2023 23:00
Rosario Central en pleno festejo: con el golazo de Lovera selló 1-0 sobre Platense que le alcanzó para coronarse campeón 2023.
Fiebre de sábado por la noche y las bombas estallan por doquier en la “Chicago argentina”. En la caliente Santiago Del Estero, miles de gargantas eufóricas se liberan después de un año muy estresante y loco. Sí, porque la locademia arrancó la temporada a solo cinco puntos del descenso. Estamos en diciembre, mes en el que se gestó la heroica Copa Conmebol de 1995 y también el último título oficial obtenido en Mendoza luego de una larga espera de 23 años. El resultado ya está consumado. Esta vez no hubo que sufrir tanto como en las dos últimas finales ganadas. Son 750 kilómetros los que separan a una ciudad de la otra, y es en el Madre de Ciudades donde el conjunto auriazul volvió a saborear las mieles del éxito deportivo. Pero ¿Cómo se llegó a este desenlace? Todo tiene un comienzo, al menos en cada proceso.
Un año atrás, mientras la Selección Argentina dirimía la final del mundo contra Francia, los socios del club hacían malabares para ir a votar y elegir a las nuevas autoridades, cosas increíbles que tiene esta institución. Gonzalo Belloso, hombre fuerte en Conmebol y sumando experiencia en FIFA en los últimos años, ganó por escándalo en las urnas, venciendo a un oficialismo totalmente desgastado. El pejerrey llevó a un viejo conocido de todos nosotros como su DT.
Miguel Ángel Russo inició en enero su quinto ciclo en el club, y con el correr de la temporada se transformó en el segundo Director Técnico que más partidos dirigió al CARC. sólo superado por el eterno Ángel Tulio Zof. De andar irregular en el primer semestre, depositó al equipo entre los mejores del año (fue el único equipo del futbol argentino invicto en toda la temporada en condición de local), clasificándolo nuevamente a la Copa Libertadores (2024) y protagonizando la Copa de la Liga hasta la final.
El entrenador supo crear un grupo fuerte, con identidad y que a pesar de no brillar ni de tomar protagonismo en cada cancha, supo solidificarse en todas las líneas, comenzando de atrás hacia adelante (las manos mágicas de Broun, la zaga aguerrida Mayo-Quintana) y dándole algunos destellos de calidad en la faz ofensiva, sobre todo con el tándem Malcorra-Campaz.
El campeonato de un día
Dicen que los clásicos son partidos diferentes a todos, pero el rosarino es el único en el mundo donde ganarlo significa salir campeón, vale una estrella dentro de un torneo mismo. Y los hinchas festejaron de manera coloquial. Como en un cuento de Fontanarrosa, el autor del gol jugó desgarrado y le dio la victoria en el derby sobre la hora. La gente bautizó esa conquista como el malcorrazo. A partir de ese momento Central no perdió más.
En cuartos de final el choque de academias fue para la rosarina. Si bien el dominio del juego era de Racing, los goles los ponía el canalla. 2-0 y todo controlado hasta ese momento, pero sobre el colofón un par de gritos agónicos igualaron los tantos para mandar todo a la definición desde los doce pasos. En los penales comenzó a surgir un monstruo. Fatura Broun atajó dos para darle el pase a semis al conjunto auriazul.
River esperaba en la siguiente fase. Un equipo que venía de ganar de punta a punta la Liga en el primer semestre y con buen juego. El encuentro fue de trámite bien definido para el conjunto millonario aunque sin profundidad ni eficacia. Central supo controlar los enviones del rival y llevó el partido a la disputa en la segunda parte. Todo terminó nuevamente en la definición desde el punto penal y otra vez el “Dibu” Broun bajo los tres palos estuvo intratable. Atajó tres de cuatro en un hecho inédito, ya que jamás en toda la historia una tanda de penales había terminado con la valla invicta para la institución rosarina.
En cada momento de este torneo la clasificación de Central pendió de un hilo, no solo en las fases de eliminación directa. Accedió en su zona por la ventana, cuarto y por un ínfimo detalle que dejó sin nada a Independiente (de hecho, terminaron con los mismos puntos y la misma diferencia de gol, pero el elenco rosarino clasificó por tener más goles a favor). La famosa suerte del campeón.
La Copa de la Liga según la página oficial de la AFA, es considerada (como el mismo nombre lo indica) una copa de carácter nacional, aunque con algunas aristas un tanto difusas, ya que esta misma otorga clasificaciones a certámenes internacionales y descensos por el sistema de acumulación de puntos.
La final menos esperada
Central y Platense llegaron a la instancia decisiva sin sobrarles nada (de hecho, el calamar también accedió cuarto en su zona y ganando en las fases eliminatorias por penales). Como decía el gigante Dante Panzeri, la dinámica de lo impensado una vez más se hizo eco en el verde césped.
En el arco de Platense, un hombre cuyo pase pertenece a Newell´s y que el año próximo debería volver a la institución. El arquero recibe llamados de fanáticos rojinegros. En las tribunas del calamar hay apoyo de un puñado de hinchas de la lepra. El clásico se sigue jugando hasta en las finales. Se hacen insoportables los casi 40 grados de sensación térmica en un estadio de lo más moderno de Sudamérica, pero con muy poca capacidad para una final y con un campo de juego en pésimas condiciones.
Central arranca con algunas dudas, no tan firme en todas las líneas. Esta vez, es el conjunto rosarino el que debe llevar la presión de ser el favorito. El equipo de Palermo juega de contra y con sus nobles armas empieza a complicar de manera discreta. Se corre más de lo que se juega hasta que llega la obra de arte de la noche. Es el epílogo del primer tiempo y en una jugada Messiánica el pibe Lovera controla el balón y gira, deja desparramados a un par de rivales en el camino con caño incluido y define de zurda, cruzado, a la famosa ratonera. Es un golazo de potrero, sí.., de puro potrero rosarino. A partir de ese momento el equipo de Miguel empieza a jugar un poco más suelto.
Maxi Lovera hizo el gol de su vida. El sueño del pibe. pic.twitter.com/tRgWTtbzy6
— Nahuel Lanzón (@nahuelzn) December 17, 2023
El segundo tiempo arranca con un terrible choque de cabezas que saca en ambulancia del estadio al chico Pellegrino de Platense. Se juega como una final, ya no hay favoritos. El marrón empieza a apretar cada vez más. Palermo manda a adelantar a sus dirigidos, los minutos pasan y Central no puede enganchar ninguna contra letal. Campaz, que fue el jugador más desequilibrante del equipo de Russo en todo el certamen, esta noche tiene la mira descalibrada. Son los minutos finales y los de barrio Saveedra van con todo. Los rosarinos defienden bien como en casi todo el certamen. Broun saca dos pelotas difíciles con sus manos mágicas. Sus guantes ya quedan en la historia. Sobre el cierre del partido, una doble amarilla deja afuera de la cancha a Suso y al Tense con un menos, pero ya no queda más tiempo y el canalla grita campeón una vez más.
Hay un dato curioso, Argentina sale campeón del mundo en México 86 y al año siguiente Rosario Central gana una estrella. Diciembre de 2022 Argentina campeón del mundo en Qatar, y al año siguiente nuevamente Rosario Central conquista una estrella. Elijo creer.
Viejo, esta vez sí pudimos ver campeón a nuestro centralito juntos, vaya abrazo de alma entre la multitud. Y ahora sí, que vuelvan los Di María, Ruben y ¡a buscar la gloria de la Libertadores, carajo!