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Red Internacional
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Colectivos. Choferes de Jujuy: con 8 días de paro dejaron en evidencia a los empresarios parásitos

Los trabajadores dieron una dura pelea contra los poderosos de Jujuy y lograron un compromiso de pago parcial de los salarios, pero lo más importante está en que pusieron en evidencia que en el sistema de transporte público hay una “caja negra” que manejan empresarios y funcionarios. Algunas conclusiones para fortalecer las peleas que se vienen.

Viernes 16 de julio de 2021 12:48

La capital jujeña vivió más de una semana de paralización del transporte por decisión de los choferes y trabajadores que mostraron su firmeza al momento de pelear por el pago en tiempo y forma de sus salarios y aguinaldos. El cansancio y la bronca vienen, por lo menos, de hace dos años. En julio de 2019 pararon y se movilizaron, pero esta vez fueron 8 días, con acampes, ollas populares, movilizaciones y cortes de ruta. Algo histórico, que mostró su potencial y combatividad de un sector estratégico de los trabajadores.

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Hasta el momento las empresas se comprometieron a pagar una parte de los salarios, en la mayoría de los casos, superando los pagos parciales de 4 mil o 10 mil pesos que las empresas venían haciendo en cuotas, se habla de 30 mil o 50 mil pesos hasta cancelar el total de las deudas salariales a fin de mes, incluyendo el aguinaldo. Todo esto ha sido de palabra por ahora, no se firmó ningún acta en el ministerio de Trabajo.

De esta forma las empresas con la colaboración de los gobiernos patean la pelota para adelante, puesto que como demostraron los trabajadores existe una “caja negra” en las empresas que todos los meses reciben millones de pesos en subsidios (365,4 millones hasta junio de Nación y 60 millones mensuales más de Provincia) que se suman a la recaudación por la venta de boletos (que en febrero de este año aumentó un 55% respecto a enero 2020), pero no se sabe cuál es su destino.

Por esto, si no se abre la contabilidad de las empresas es porque los dueños tienen a funcionarios cómplices como el intendente “Chuli” Jorge que salió públicamente a bancar a los empresarios; el gobernador Morales, no habló del paro; igual actitud tuvo el titular del PJ, Rubén Rivarola, quien reunido con el ministro del Interior, Wado De Pedro, no le solicitó que exigiera un informe sobre el destino de los subsidios que la Nación envía a las empresas de colectivos en Jujuy.

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Primer balance

Nos preguntamos entonces, ¿Se podría haber logrado un mejor acuerdo por parte de los choferes? ¿Qué estaba en juego en este paro?

En este paro que comenzó el miércoles 7 de julio cuando los choferes coparon la Av. 19 de abril y alrededores estacionando los colectivos, para realizar asambleas se mostró una fuerte imagen de unidad y disposición a la lucha. Con el correr de los días la firmeza para pelear por el 100 por 100 del pago de las deudas salariales se expresaba en cada respuesta de las bases a los delegados que transmitían las propuestas de los dueños de las empresas que querían pagar en cuotas en los salarios. Y esta decisión avanzó con las bases organizadas por abajo haciendo permanencia en las empresas, ollas populares donde recibieron la solidaridad de vecinos, estudiantes que aportaban mercadería, pero también presionando a la conducción de la UTA hasta que salió una movilización el martes 13/7 y el miércoles 14/7 cortes de ruta en el ingreso al acceso sur de la capital y sobre la ruta 9 frente a la empresa El Urbano. Predisposición a luchar no faltó en ningún momento.

Frente a esta unidad que se mostró entre los trabajadores que fue clave para mantener paralizadas las empresas urbanas y las intermedias, contrastó el desenlace que le puso fin a la medida de fuerza con resoluciones de los trabajadores empresas por empresas. Podríamos decir que circulan dos explicaciones: una que expresó la conducción de la UTA en las asambleas a partir de comentar declaraciones en Canal 4 del ministro de Trabajo, Álvarez García, quien sostuvo que para él la huelga era ilegal y que de ahí en adelante se iban a descontar los días de paro. Sin embargo, no se dio a conocer ninguna resolución escrita al respecto por el ministerio, el cual si había lanzado la conciliación obligatoria el mismo día de inicio del paro. Con esta suerte de amenaza de fondo se terminó ejerciendo presión para levantar la medida a partir del cálculo de cuantos días de paro equivalían a los descuentos y así evitar terminar yendo a una medida para perder más de lo que se podía logra. La segunda explicación pone mayor énfasis en temor de los trabajadores de otras empresas que aceptaron la propuesta de un pago parcial de sus empresas que presionaban para levantar el paro por fuera del resto, ante las amenazas de que entrarían taxis a cubrir esos recorridos puestos por la municipalidad, el cierre de recorridos y la empresa.

Algo que es poco creíble, porque que el vínculo estrecho de los empresarios del transporte con el poder político (UCR y el PJ) es lo que le dio impunidad todo este tiempo en el manejo de los subsidios hasta el momento, no es solo por su afinidad sino que en muchos casos son accionistas o testaferros de esos mismos políticos y funcionarios, como lo denunciaron muchos trabajadores del transporte. Nadie querrá perder el jugoso negocio de los subsidios.

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Asambleas comunes para coordinar

Lo cierto es que en todo conflicto de esta magnitud donde las empresas tienen de su lado a los gobiernos que amenazan, lanzaron licencias de taxis y autos particulares para quebrar la huelga, junto con los grandes medios de comunicación que desinforman, la presión y las maniobras que ejercen sobre los trabajadores solo se puede enfrentar con la unidad de los trabajadores. Y para ello, se necesitan asambleas comunes de todas las empresas donde se puede definir cada uno de los pasos a seguir, y tener una posición única a la hora de negociar unidos, como buscar el apoyo de la población, poniendo en pie un fondo de lucha para sostener la huelga la olla popular y a las familias trabajadoras necesitadas, y no la quiebren. La clave esta en la unidad de los trabajadores y sus asambleas que en forma coordinada se resuelvan lo que las bases por mayoría decidan. Este fue un punto central que faltó fortalecer aún más y que tiene que ser parte de todo balance al momento de preparar nuevas acciones frente a un sistema de transporte en crisis por el negocio que les permiten a los empresarios y donde no se pueden descartar represalias contra los trabajadores por parte de las empresas.

Ahora la única garantía que cumplan el compromiso los empresarios, es si se sigue organizados.

Crisis estructural

Es una crisis estructural del sistema de transporte, y que genera conflictos en varias provincias (Sta. Fe, Corrientes, Córdoba), en Jujuy solo se dio un pequeño parche, para nada está descartado que vuelva a repetirse, esto podría decirse que fue un primer round.

En este sentido desde el PTS-Frente de Izquierda ratificaron su compromiso con los choferes y trabajadores del transporte, acompañando sus medidas de lucha, con presentaciones en la Legislatura y el Concejo Deliberante (en pos de una salida de fondo que parta de la apertura de la contabilidad de las empresas hasta la estatización del servicio bajo control de trabajadores y usuarios), aportando a la olla popular con una compaña solidaria que lanzó su juventud, porque en esta lucha si ganan los choferes, ganan todos los trabajadores. Puesto que da mayor confianza y contagia a salir a pelear a quienes hoy reciben paritarias a la baja, despidos y ataques en sus lugares de trabajo con conducciones gremiales que dejan pasar todo. La firmeza de los choferes como se demostró en el amplio apoyo popular deja también un aliento a ir por más y en esto solo se puede avanzar a paso firme con más organización y asambleas.