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Red Internacional
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Combatir la pasividad. Christian Castillo: “Milei es hijo de las políticas del FMI que el peronismo aplicó en cuatro años”

El diputado del Frente de Izquierda, sociólogo y docente universitario, dialogó con el periodista Diego Genoud sobre los cien días de gobierno de ultraderecha. Los efectos del ajuste y saqueo contra buena parte de sus votantes. Qué factores encumbraron a La Libertad Avanza tras el fracaso del Frente de Todos. Y el desafío de “superar la experiencia histórica del peronismo y su proyecto de derechización”. Escuchalo.

Miércoles 27 de marzo 12:34

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En la noche del miércoles el diputado nacional del PTS en el Frente de Izquierda, Christian Castillo, fue entrevistado por el periodista y analista político Diego Genoud en su programa "Fuera de tiempo" de Radio Con Vos. El sociólogo y docente universitario dialogó sobre diversos temas de política y economía nacional. Parte de la conversación giró en torno a los planteos programáticos y estratégicos de la izquierda en Argentina en un marco de fuerte crisis de representación política, lo que incluye un balance y un pronóstico de las posibilidades del peronismo de “volver” luego de permitirle a Milei hacer el trabajo sucio del ajuste y la profundización de la precarización de la vida de millones.

Algunas de sus definiciones más importantes

  •  "Es evidente que (Milei) está logrando una licuación muy grande del poder de compra de los salarios y las jubilaciones y no está logrando el plan de máxima, que era apoyarse en el 56 % para disciplinar al Parlamento de alguna forma y lograr que le voten la Ley Ómnibus primero y el DNU después. Eso no lo logró y, ahora, está ensayando un nuevo estilo de gobierno, que veremos si logra concretar o no. Pero al tener el resorte de la política económica con la devaluación, la continuidad de las medidas que tomó y lo que se ha puesto en vigencia del DNU, todo eso le permitió avanzar en la primera parte de su plan".
  •  "Eso no significa que le alcance para su sueño de rebote en V. Si uno hace un pararelismo con el rebote del 2002, después de la gran devaluación de Remes Lenicov con licuación de salarios y crecimiento luego con Lavanga, ahora el problema es que tienen un dólar muy ’bajo’. En aquel entonces había condiciones más favorables para los empresarios, les convenía más producir internamente que importar, eso es equivalente a lo que pasa ahora. Pero lo que no es equivalente es que los costos en dólares, salvo el salario, empiezan a subir. Entonces ese esquema, en muchas áreas de la economía, es muy duro. Favorece a las petroleras, al negocio minero, es más contradictorio con los agroexportadores (aunque de conjunto hay un fuerte apoyo de la cúpula de la Sociedad Rural), pero le complejiza la vida a muchísima gente".
  •  "La recesión con la cuál intentan contener la inflación galopante que ellos mismos fogonearon en diciembre, enero, febrero y este mismo mes; ya está provocando despidos, cierres de comercios, combinados con subas de tarifas, que hacen la vida mucho más complicada para la población".
  •  "¿Cuánto puede durar la paciencia social? Es una pregunta que se hace todo el mundo y no creo que tengamos una respuesta. Sí sabemos que se van acumulando cosas. Al menos una parte de los votantes de Milei, los menos convencidos ideológicamente, los que lo hicieron con bronca porque los defraudó el gobierno de Alberto Fernández o por muchos años de postergación; se están topando con una realidad, que no están viviendo mejor".
  •  "Milei tiene similitudes con el plan de (Adalbert) Krieger Vasena con (Juan Carlos) Onganía. Tiene aspectos de (José Alfredo) Martínez de Hoz, tiene aspectos de (Mauricio) Macri, tiene aspectos de (Carlos) Menem. No es exactamente ninguno de ellos, tiene menos poder propio, pero tiene un momento de apoyo del núcleo central de la clase dominante. Eso se puede ver en las declaraciones de la Asociación Empresaria Argentina, de la Amcham, de la UIA, de la Sociedad Rural. Incluso de sectores que se ven perjudicados pero, por ahora, las declaraciones institucionales han sido favorables al plan, que lo que quieren, sobre todo, es que no se pierda esta oportunidad.
  •  "Ese apoyo es del capital financiero, de los negocios especulativos, de las grandes multinacionales, que ven que tienen una oportunidad para avanzar y derrotar a la clase trabajadora, sacarle más conquistas, poder quebrar algunas cuestiones que han mantenido los sindicatos (el problema de las indemnizaciones o el del pago de las horas extras). Lo ven como una oportunidad y lo sostienen, más allá de que no les guste una cosa u otra. Como todavía hace poco tiempo que ganó, aparece un poco disimulado, pero si empiezan a cambiar un poco más los aires, se va a ver que es un gobierno muy débil".
  •  "Milei también ha podido avanzar porque el peronismo lo está dejando hacer mucho. Se opone en el parlamento pero no le da batalla en la calle. Cuando se trató la Ley Ómnibus movilizaron las asambleas barriales, movilizamos desde la izquierda, algún otro movimiento social; pero el peronismo no estuvo. También estuvieron ausentes cando fue la Asamblea Legislativa. Estuvo el paro general del 24 de enero, muy masivo, pero después levantaron el pie del acelerador. Y la estrategia sindical de pelear por sector no liquida el plan de ajuste de conjunto ni lo empantana. Puede permitir que algún sector que pelea acompañe un poco mejor la inflación, pero no frena todo lo que es un plan de ataque en toda la regla".
  •  "Ya tuvimos la experiencia en el menemismo, con lo que (Margaret) Tatcher llamaba la ’táctica salame’, que es cortar ’rebanada por rebanada’, sector por sector. Cuando fueron las privatizaciones de Menen hubo muchas peleas, en ferroviarios, telefónicos, estatales. Me acuerdo de una gran marcha en el Congreso, con más de 40.000 personas pidiéndole el paro general a (Saúl) Ubaldini (entonces secretario general de la CGT, NdR), que respondió ’lo vamos a convocar en el momento oportuno’ y todavía estamos esperando ese momento. Derrotaron huelga por huelga. Y ahora, al no haber una respuesta de conjunto, están metiendo los despidos en el Estado, despidos acá, despidos allá y que cada gremio se se arregle como pueda. Es una estrategia que le conviene a Milei para hacer avanzar un plan económico profundamente antipopular".
  •  "El peronismo dice ’todavía está muy fuerte, esperemos que se desgaste, que choque la calecita; y eso le da tiempo a Milei, tiempo que va ganando. Yo no soy ni optimista ni pesimista con el escenario que puede haber. Porque hay escenarios alternativos. Efectivamente la fuerza de Milei se puede licuar rápido o puede estabilizarse relativamente si no hay pelea del otro lado, si no hay fuerza, si no hay movilización, si no hay lucha".
  •  "Nuestra estrategia ha sido salir a confrontar desde el primer día, con la movilización, con los lugares que tenemos en el Congreso e impulsando toda forma de coordinación y autoorganización para no permitir que se asiente un plan que es terrible para gran parte de la población".
  •  "En estos tres meses las familias se han hecho más pobres, algunos discuten quién come en la casa o no, si comen al mediodía o a la noche. No han enviado ni siquiera la comida a los comedores. Es eso que han dicho, la ’pedagogía de la crueldad’ con una parte de la población. Esta es la realidad que está operando. Ahora empiezan los despidos y para esa familia que perdió el laburo, ¿de qué van a laburar si no tenemos la economía en expansión ni creo que vamos a tenerla en las áreas que pueden dar empleo? Hay muchas ciudades que ya han perdido el 30 % de de los negocios. ¿Esa gente dónde va a laburar?"
  •  Creo que se está creando un caldo de cultivo de una bronca popular mayor. Nuestra estrategia es, en el terreno de la lucha, tratar de que esta pasividad de los sindicatos sea rota, de que pueda haber un verdadero plan de lucha y ver la autoorganización. Nuestra militancia participa, junto con independientes y con algunos sectores kirchneristas, de las asambleas populares".
  •  "El peronismo está en un momento que no sé cómo llamarlo. Porque por un lado tiene una política en bloque y por otro lado está en pleno proceso de ver en qué va a terminar. Hay un proyecto de derechización, basado en la lectura de que el problema es que ellos no hicieron parte de lo que está haciendo Milei, en el sentido de un ajuste contra el pueblo, es decir que no se fueron más a la derecha antes. Que el plan que hubiese hecho (Sergio) Massa ahora en el gobierno no lo hicieron lo suficiente antes con el gobierno de Alberto. Pero en realidad, la pérdida de apoyo del gobierno Alberto Fernández fue por someterse al FMI, no fue por rebelarse. No se animó ni con Vicentin".
  •  "El propio documento de Cristina (Fernández de Kirchner), en sus propuesta del final, implica ’nos vamos a agiornando’ (hasta Pichetto elogió esa parte), ’hagamos entrar al capital privado en el Banco Nación, pensemos la actualización laboral’ (pero no en el sentido de una rebaja de la jornada laboral como plantearíamos nosotros). Es decir juguetear con que ellos pueden ir haciendo parte de este ajuste, que es ’inevitable’. Esa es una lectura que los lleva a tratar de meter a Guillermo Moreno, hasta (Santiago) Cúneo llegan algunos, ’negociomos con Yaryora’. Es un peronismo que se va a una línea más más del establishment, por decirlo de alguna forma. Ésa es un ala. ¿Cómo se van a reciclar? Hoy tratan de permitirle a Milei hacer el trabajo sucio y después decir ’bueno, como somos lo más grande, cuando la gente esté descontenta nos va a votar’. Y esa es una apuesta que tampoco, necesariamente, les va a salir bien".
  •  "No significa que esa gente que se les fue (al peronismo), les va a volver. Y hay mucha gente de ellos que está descontenta, que lo que quiere es al revés, que dice ’che, ¿por qué no la peleamos más, qué esperamos que no salimos’. Es una experiencia real a ver. Venimos de un gobierno que fue un desastre, fueron cuatro años de esa estrategia. Entonces, ¿podrán otra vez recauchutar eso? El candidato que ellos llevaron hoy trabaja para un fondo buitre. Después, a lo mejor, se recicla. Pero en estos cien días, que han sido muy duros para gran parte de la gente, ¿qué modelo alternativo de sociedad tienen?"
  •  "Más allá de los tiempos, yo no descarto que esta política de Milei dé lugar a grandes acciones de masas, como han dado frecuentemente los gobiernos de este tipo. Onganía dio el Cordobazo. El plan Martínez de Hoz fue mucho más ’lerdo’ en que se fueran acumulando fuerzas, pero terminó implosionando esa dictadura, ya muy desprestigiada, aún antes de la guerra de Malvinas. El gobierno de Menem y todo el ciclo de la convertibilidad terminó dando grandes luchas populares. El de Macri dio la jornada contra la reforma laboral, como una gran acción de masas. Y este gobierno, más temprano que tarde, puede ir acumulando fuerzas como para decir ’che, si no lo paran desde arriba lo paramos desde abajo con la movilización. Está jugando muy al límite con la vida de mucha gente".
  •  "¿Cuáles serán los actores y las actrices de este movimiento, de este proceso? No lo sabemos. Pero creo que van incubando mucha rabia, atacando a sectores que son sensibles. En las universidades, por ejemplo, están haciendo un ahogo presupuestario muy grande, no sé si después levantarán el pie del acelerador, pero lo que están haciendo ahora, si lo mantienen, sería difícil que no haya una respuesta".
  •  "Es lógico que ese sector (el que votó a Milei) tarde más en hacer la experiencia y en salir a la pelea. Podrán ser cien o doscientos días, pero mucho más no van a aguantar si se les sigue amargando y arruinando la vida. Y si aparte de hacerle ganar poco los dejás sin laburo... Porque en el ecosistema de la informalidad, quedarte sin laburo ya es un salto. Durante la pandemia, quienes cobramos un salario lo vivíamos de una manera (yo trabajaba en la Universidad, a distancia, y seguía cobrando mi salario). Pero imaginate una pareja de una trabajadora doméstica y un laburante de la construcción, que en ese momento llevaban 350 o 400 Lucas a su hogar y de golpe se quedaron con 0 pesos y a lo sumo cobraron 10.000 de un IFE cada 3 meses. Esa base material es parte de lo que trabajó Milei. Ahora ese sector, otra vez, se está quedando sin ingresos y este gobierno no va a poner plata ahí. Entonces ahí se va a incubar algo".
  •  "Independientemente del sector que lo votó, hay muchísima gente que no lo votó y que está muy convencida de que lo que está haciendo Milei es un plan terrible para el pueblo. Esa esa gente es la primera que se está movilizando y la que todavía no se ha desplegado con la suficiente fuerza, por una especulación de la dirigencia política y sindical del peronismo. Incluso esa dirigencia está en contradicción con parte de su base, que quiere más firmeza y salir a pelear".
  •  "Tenemos un desafío: superar la experiencia histórica del peronismo, no solo vernos como un sector que puede ser combativo, luchador, sino como una alternativa política de mayor envergadura. Que pase lo de siempre, que la gente termina optando por el peronismo como el mal menor, aún sin mucha convicción. Hay también ahí una experiencia. Ese mal menor era Scioli en 2015 y hoy es funcionario de Milei. Fue Alberto y mira cómo terminó. Fue Massa y hoy está en un fondo buitre. Entonces algún sector puede sacar la conclusión de ’che, es hora de que hagamos algo por lo que valga la pena pelear’. Dependerá también de lo que haya en la lucha de clases. Si la clase trabajadora, ese sujeto al que apostamos para dirigir los destinos del país, no lucha, es muy difícil que a vos te vean como alternativa".
  •  "Valoramos mucho que muchísimos que no nos votan nos tienen simpatía y nos respetan. Eso es una conquista que ha tenido la izquierda. Nos conocen, opinan que hacemos lo que decimos aunque por ahí no están dadas las condiciones para lo que planteamos. En las encuestas que se hacen de ese tipo, para una porción importante somos la segunda opción del voto peronista, no hay otra segunda opción que no sea la izquierda. Myriam (Bregman) es enormemente respetada, más allá que no logramos un gran resultado en la elección presidencial".
  •  "Al haber jugado tanto la pasividad durante el gobierno de Alberto, perjudicó para que las conclusiones a sacar del fracaso de esa experiencia sean por izquierda. Y también porque la identificación de ese gobierno era ’progresista’, Milei lo acusó de ser ’de izquierda’. Entonces el tipo de descontento que se dio, con la pandemia y después con una situación de precariedad, era más fácilmente capitalizable por el discurso que trabajó Milei. Obviamente con un gran apoyo del sistema mediático y con una manija de un sector del peronismo (lo que se dijo que una parte de las listas se la armaron ellos nunca fue negado)".
  •  "No hay un único factor que explique a Milei, esto que estoy nombrando es una coagulación muy particular que en un momento se puede dar, basado obviamente en la experiencia de un fracaso pero de un gobierno que era identificado como progresista. Las direcciones peronistas decían ’es nuestro gobierno, si peleamos le hacemos el juego a la derecha’, pero la realidad es que le hicieron el juego a la derecha por permitir que se liquiden los salarios, por permitir que se precarice la vida de las personas, por reprimir en Guernica, por subordinarse al FMI diciendo que era lo único que se podía hacer".
  •  "Contra el FMI muchos hablaron, pero los únicos que nos movilizamos fuimos la izquierda. No movilizó Juan Grabois, no movilizó La Cámpora. Se opusieron en el Congreso, sí, pero no salieron a las calles para pelearlo. No bloquearon que se haga el acuerdo con el FMI y, en última instancia, Milei es un ’hijo’ de todas las políticas del FMI que aplicó el gobierno del Frente de Todos. Y al no haber resistencia, al no haber lucha, eso dificultó que la conclusión de ese sector haya sido ’bueno, vamos con la izquierda’. Ahora, creo que a pesar de eso nuestro prestigio político aumentó, mejoró. Más gente nos ve y nos referencia como algo que ’podría ser’ si ese sujeto se pone en movimiento".
  •  "Para nosotros tiene sentido militar si podemos hacer una sociedad diferente. Seremos minoría, seremos más o seremos menos, la pelearemos, pero también depende de la situación internacional. Las tendencias internacionales, hasta ahora, hacen crecer más fenómenos de derecha que de izquierda, porque los fenómenos que capitalizan algo enseguida se adaptan y no hay ningún proceso de transformación que permita decir ’vamos por ahí’. Pero me parece que acá tenemos un lugar ganado y que la izquierda es una referencia importante. De ahí que tenemos una tarea y un desafío que trataremos de hacer lo mejor posible, de volver a poner las ideas del socialismo a la hora del debate".
  •  "Quizás cuando Milei ataca tanto a ’los zurdos’, diciendo que ’todo es comunista y socialista’, también esté generando el interés por las ideas del socialismo, donde aparte del capitalismo puro y duro que él quiere pueda haber una salida antagónica al dominio de gran capital que está empobreciendo a la población, quitándole derechos mientras que permite que los hipermillonarios se vayan para arriba".
  •  "El discurso de Milei pegándole a ’la casta’, a la dirigencia política tradicional, ocultaba el poder detrás del trono, el poder económico. Ahora, al jugar tanto el poder económico junto a Milei, con (Paolo) Rocca en un lugar central controlando YPF y la Secretaría de Trabajo, u otros grandes empresarios diciendo ’ésta es nuestra apuesta’ y la gente, del otro lado, sufriéndola; quizá permita hacer una experiencia distinta y empezar a identificar que si no afectamos al poder económico no hay ninguna salida progresiva para la clase de trabajadora y los sectores populares".
  •  "A nuestras y nuestros simpatizantes, a ponerse las pilas. Esto no sale sin la organización y la movilización desde abajo. Ésa conclusión es importante de transmitir".