Según la propia empresa YPF, responsable del derrame en Zona Central, en el barrio Malvinas Argentinas de Comodoro Rivadavia, afectó la zona, más de 600 metros lineales, pero no alcanzó las viviendas. YPF sigue contaminando antes de irse.
Miércoles 26 de junio
Este martes 25 de junio, por la madrugada, se informó sobre un derrame de crudo que afectó la zona de Bella Vista Sur en la que se encuentra la operadora YPF. La zona que fue alcanzada por el impacto del derrame es de al menos 600 metros lineales de afectación tras "la rotura de un colector", donde se ha vertido el crudo. Desde la secretaria de ambiente de la ciudad se manifestó que “se deberá hacer una remoción de suelo y materiales para dar disposición final de este suelo, ya que es un residuo petrolero peligroso”. Por su parte, YPF confirmó que la situación ya se encuentra contenida.
"Tenemos un problema grave ocasionado por los pozos que tiene YPF en la parte alta del Cañadón La Francesa. Es un daño al medio ambiente, bastante grave, por eso queremos que se trate de solucionar de manera urgente, antes que caiga agua y se derrame por todo el barrio", dijo el vecino Ramón Díaz a FM La Petrolera.
Este derrame se da, en medio del plan de abandono de las aéreas que está realizando YPF, como parte de su reestructuración. La empresa está desinvirtiendo en la zona para concentrarse en la más productiva Vaca Muerta y solo seguirá en operando Manantiales Behr, que es el área en la que YPF permanecerá en Chubut.
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Comodoro Rivadavia es una ciudad, existen pocos casos en el mundo de ciudades que crezcan "encima de un yacimiento", que se fue construyendo sobre los pozos petroleros. Se contabilizó que hay un total de 6.000 pozos, de los que 3.700 están inactivos a cielo abierto. Muchos fueron abandonados con técnicas antiguas y se detectaron surgencias de petróleo y gas, con alto riesgo para el ambiente.
Comodoro Rivadavia está asentada sobre una "bomba ecológica" ya que tienen un radio de seguridad cero junto a las bocas de los pozos cuando deberían contar con un radio de al menos 60 metros de distancia.
Ante este nuevo derrame queda claro que además de la empresa, los gobiernos provincial y nacional son responsables. En el caso del gobierno nacional, por partida doble: es quien controla la sociedad anónima YPF, y a su vez es la autoridad de aplicación desde la Secretaría de Energía. En Chubut, el ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, es quien viene permitiendo a la empresa que sucedan estos “accidentes”.
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Basta
Frente al secretismo que sobrevuela sobre el derrame en el barrio Malvinas Argentinas , es necesario exigir a la empresa y a los gobiernos nacional y provincial que publiquen toda la información relacionada con el incidente. La investigación no puede quedar a cargo de las mismas autoridades que alientan el saqueo.
La irracionalidad con que se maneja la industria energética responde a un problema de fondo. Para el capitalismo, la energía es considerada un negocio, y no como un derecho. Para terminar con el problema de raíz, es necesario estatizar el conjunto de la industria energética, bajo control de trabajadoras y trabajadores, las comunidades afectadas, profesionales de universidades públicas, y organizaciones ambientales. Solo así se podrá iniciar una transición energética y ecológica. La lucha por este programa es urgente si queremos evitar desastres mayores. No hay planeta B.
