Lo que dijeron y lo que hicieron. Te mostramos los spots electorales más conocidos, de los últimos 30 años, con promesas de campaña que nunca se cumplieron.
Viernes 13 de agosto de 2021 14:22
Desde que la televisión es parte de nuestras vidas, pero sobre todo en las últimas tres décadas, los spots electorales se han convertido en una herramienta fundamental para las elecciones y el marketing político. Te mostramos en esta primera parte cinco spots con promesas de campañas que fueron incumplidas. La distancia entre lo que dijeron y lo que hicieron.
Las campañas menemistas
Luego de haberle ganado la interna a Antonio Cafiero, Carlos Menem inició una campaña que pretendía mostrar cercanía con el pueblo trabajador en un año difícil marcado por la hiperinflación y el creciente empobrecimiento general. En los spots aparecía sólo o junto a su compañero de fórmula, Eduardo Duhalde, rodeado de personas que los apoyaban, con canticos pegadizos y a pura sonrisa intentando dejar la idea de qué si el peronismo llegara al poder, volvería la alegría y el trabajo.
“Arremánguense”, “salariazo” y “no los voy a defraudar” eran sus lemas de campaña. Uno de los spots más recordados, publicado en Youtube por Archivo Di Film, es el que proponía una revolución productiva, simbolizada por una chimenea industrial activa, y “pan en todas las mesas”. Por esos años el trabajo y el empeoramiento de las condiciones de vida eran los temas más preocupantes.
Menem obtuvo el 47% de los votos, ganándole por 10 puntos al candidato radical Eduardo Angeloz, y asumió la presidencia seis meses antes de lo estimado, el 30 de junio de 1989.
Muy lejos de lo prometido Menem continuó el camino de Alfonsín e impulsó una política económica completamente contraria a lo prometida, consolidando el neoliberalismo en Argentina. Las chimeneas, en lugar de prenderse se fueron apagando, y la revolución productiva fue reemplazada por desempleo masivo producto de las privatizaciones.
Diez años, y aún siendo presidente, lanzó un spot para mostrar todo lo que supuestamente había hecho su gobierno y para apoyar la candidatura peronista de Duhalde al canto de “él puede no haberlo hecho todo, pero que hizo mucho nadie puede negarlo” mientras aparece sonriente en cámara, ya menos patilludo.
Si en 1989 incumplió alevosamente con lo prometido, en este spot omite todo lo que realmente llevó a cabo su gobierno: entregó todos los recursos naturales, privatizo empresas estatales, regaló prácticamente YPF, se sometió a Estados Unidos, empeoró la salud y la educación e impuso una serie de medidas y reformas precarizadoras que debilitaron al movimiento obrero. Todo esto Menem lo hizo.
El “Somos más” de la Alianza
Con diez y largos años de gobierno menemista, se armó un frente electoral entre la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario o FREPASO – dos partidos que se proclamaban de centro izquierda – para enfrentarlo en las elecciones de 1999.
La fórmula De la Rúa-Chacho Álvarez fue la elegida y en la mayoría de los spots electorales buscaban mostrar que se unían para “volver a ser un gran país”. Uno de los más épicos por la música, los colores celeste y blanco que eran marca de la campaña y por las imágenes de caras sonrientes al sol en paisajes de todo el país. De la Rúa en su discurso repite “somos más”, buscando apelar a la idea de que eran una mayoría ante los peronistas y que se venían tiempos mejores con ellos en el poder.
Pero duro muy poco. Le ganaron las elecciones a la dupla peronista Eduardo Duhalde-“Palito” Ortega y en poco menos de un año la imagen de unidad se partió en octubre de 2000 con la renuncia de Chacho Álvarez a la vicepresidencia.
Hay que decir que la Alianza ha dejado mucho material de archivo para analizar campañas electorales. Otro spot histórico, y bastante tragicómico a la distancia, es el que muestra a un De La Rúa como un candidato fuerte que se enfrentaría a las adversidades. “Voy a ser el empleador de cada argentino que quiera trabajar, voy a ser el maestro de cada niño que tenga que ser educado, voy a hacer el que empuje a cada delincuente, a cada corrupto”.
Sin embargo, el presidente radical no pasaría a la historia por estas intenciones sino por huir en helicóptero de la Casa Rosada el 20 de diciembre de 2001 cuando estallaba en Argentina una crisis institucional que marcaría a fuego la historia y que dejó 40 muertos por la represión. Muy lejos de generar trabajo, el gobierno radical subió la desocupación a un 18%, la pobreza a un 35% (y al año siguiente llegó al 42%) y confiscó los ahorros a la clase media, entre otras medidas de ajuste.
Un recuerdo fugaz llamado UNEN
Corría el año 2013 y en el país se producirían las elecciones de medio término, es decir, del cuerpo legislativo. Para participar se formó UNEN, un espacio formado por agrupaciones y partidos de centro y centroizquierda llamados “progresistas”, para enfrentar al oficialista Frente para la Victoria.
En uno de los spots más recordados de esta fugaz alianza electoral vemos a la candidata a senadora Victoria Donda y al candidato a diputado Ricardo Gil Lavedra (como candidato a diputado) jugando al Candy Crush, el juego online que fue furor y se puso de moda en el año 2012, con íconos de imágenes de funcionarios corruptos del gobierno kirchnerista en lugar de golosinas. Para terminar diciéndonos “esto es un juego pero en la realidad la corrupción significa menos escuelas, menos hospitales, menos caminos…”.
Pero lo que terminó siendo más bien un juego oportunista fue el propio Frente UNEN que incluía además a otros nombres reconocidos como Julio Cobos, Elisa Carrió, Pino Solanas, Alfonso Prat Gay -y más- y que duró apenas dos años. Todos sus integrantes se fueron reubicando dentro de las opciones más fuertes de la clase dominante y ahora forman parte de Cambiemos y el Frente de Todos.
Donda terminó formando parte del gobierno de Cristina y de Alberto, y hoy ocupa un cargo estatal en la dirección del INADI. Estas elecciones la encuentran aliada a los funcionarios que sostenían la corrupción que critica en el spot y con ella misma denunciada por una mujer que desempeñó tareas domésticas en su casa y dice que Donda le habría ofrecido un cargo en el INADI como compensación por despedirla y desafectarla de sus tareas en el hogar. Por su parte Gil Lavedra pasó a apoyar a Cambiemos - que de corrupción y ajuste tiene muchísimo por explicar- y hoy levanta a los candidatos radicales en la interna de cara a las PASO. UNEN no logró pasar las elecciones primarias adelantando el fracaso de este frente tan fugaz como oportunista.
Mirá ACÁ LA SEGUNDA PARTE con otros cinco spots, más recientes, con promesas incumplidas.